¿No sabe cuánto vale su trabajo? Guía para conocer cómo cobrar
Cristina Lucía Valdés Lezaca
Inconformidad con el salario, insatisfacción con los horarios y desaprovechamiento de las competencias son las principales razones por las que buena parte de colombianos no se siente a gusto en su trabajo.
Es así como 8,8 millones de empleados –de los 22,6 millones que hay en el país– están insatisfechos con su trabajo, de acuerdo con la Gran Encuesta Integrada de Hogares realizada por el Dane y que corresponde al trimestre abril-junio de 2019.
Muchos de ellos atribuyen su malestar a considerar que están mal remunerados, lo cual significa que no se sienten valorados en sus lugares de trabajo, pues piensan que no ganan lo que se merecen y esto les genera alta insatisfacción y debilita su desempeño laboral.
Sin embargo, muy pocas personas tienen claridad sobre cuánto deben cobrar por sus servicios, y después de aceptar un trabajo se dan cuenta de que cobraron por debajo del valor del mercado, que no aclararon todos los puntos del contrato o que dejaron cabos sueltos. Por estos motivos, ya se trate de un empresario, trabajador independiente o contratado es importante que sepa cuánto vale una hora de su tiempo laboral.
“Tuvieron que pasar muchos años y varios tropiezos antes de que supiera cómo cobrar por mi trabajo”, dice el publicista Augusto Niño, socio de una empresa que produce contenidos especializados. Niño indica que solo con la experiencia entendió la importancia de no dejarse llevar por el impulso y cotizar con cabeza fría cada proyecto que llega a la empresa.
“Muchas veces los clientes piden que se les dé un precio aproximado antes de iniciar, pero es clave analizar el trabajo que demanda cada rubro de servicios que va a cotizarse. Esto se logra teniendo en cuenta variables como el tiempo de duración del proyecto, si se trata de un servicio especializado, las personas y recursos que involucra y hasta la forma de pago y los impuestos y retenciones que hará el cliente. A veces el proyecto demora más de lo previsto y ahí uno empieza a perder. Por eso es importante fijar una cláusula sobre las entregas, los tiempos y la forma de pago acordados”.
Cómo cobrar
De acuerdo con Jessica Triana, coach ejecutiva y de equipos, la baja autoestima, la falta de bases de contabilidad y la ignorancia en finanzas personales son los principales factores que influyen en que las personas cobren mal por lo que hacen. “Los trabajadores deben saber cuál es su componente de innovación y diferencial en la industria y cuál es el poder de su marca personal, incluido su cubrimiento geográfico”, asegura.
La especialista establece una serie de pautas para que una persona sepa cuánto vale su trabajo, entre las que destaca evaluar si su grado de aprendizaje lo califica como un talento excelente, promedio o principiante; investigar los precios de competencia del mercado en la industria donde presta sus servicios; diseñar una estrategia de diferenciación o crear un factor innovador si desea posicionarse con un servicio o producto de alto valor. “Después de esto hay que calcular un precio de acuerdo con la meta comercial y objetivos de ganancia en un periodo determinado, por ejemplo, semanal, trimestral o anual”.
También es clave establecer si el profesional va a facturar por tiempo (horas al mes), por fases de un proyecto o por un entregable puntual y luego determinar muy bien sus costos y gastos al prestar el servicio en un periodo específico y diseñar un plan claro de plazo de retorno de la inversión que determine en cuánto tiempo habrá recuperado lo invertido.
El periodista Ángel Carrillo, editor de la revista Cartel Urbano, indica que cuando empezó a hacer trabajos por cuenta propia se fijó una suma con respecto al sueldo que necesitaba para vivir. “Hice una lista con variables como alimentación, transporte y vivienda, y a partir de ese sueldo estimado para un mes, empecé a dividir por semanas las horas de trabajo al día que me demandaba ganar ese monto”. Carrillo dice que este ejercicio se puede extrapolar a muchos otros oficios, “y aunque es poco técnico con respecto a ciertas dificultades que puede presentar la tarea, es un primer paso para adquirir esa conciencia de cuánto vale realmente un trabajo”.
El valor del mercado
El valor de referencia del mercado es un factor imprescindible que deben tener en cuenta consultores y trabajadores independientes, de acuerdo con el consultor empresarial y gerente de Dupont Consulting, Fernando Dupont. “El valor de referencia para los consultores en tecnología, por ejemplo, es de 120 mil pesos la hora. Los servicios se prestan por debajo o por encima de esa cifra, pero ese es el valor de referencia”. Agrega que cuando hay competencia no se puede vender muy por encima porque se sale del mercado, ni muy por debajo porque lo está dañando, al tiempo que pierde dinero.
Dupont recomienda hacer un Base Market Value, un pequeño sondeo de mercado con personas que prestan los mismos servicios, para saber cuánto están cobrando y extrapolar un valor de la hora. Esa es la primera referencia que debería tenerse.
“Cuando no se cuenta con ese valor de referencia, se acude a fuentes primarias como las que ofrece el gobierno en sus páginas públicas, como el portal Colombia compra eficiente, donde aparece una tabla de valores según la profesión que uno desempeña. Esas referencias son importantes porque, aunque ilustran lo que uno debería cobrar si es contratado por el sector público, sirven también de guía si se es independiente”.
Otro punto de referencia son las guías salariales como las que publica anualmente la consultora Hays, especializada en selección para cargos intermedios y gerenciales. En su Guía salarial Colombia 2019, la consultora establece que en la actualidad los aspectos más importantes al momento de reclutar a un profesional son las llamadas habilidades blandas y la experiencia laboral especializada, a diferencia de los estudios de posgrado y certificaciones e idiomas, que aunque importantes, no son la primera opción al momento de contratar.
Entre las habilidades blandas se destacan las de comunicación, la capacidad de trabajar en equipo, la toma de decisiones, el saber aceptar críticas y una actitud positiva. La consultora establece también que las industrias que pagan los salarios más competitivos en el país son las relacionadas con ciencias de la salud, servicios financieros y petróleo y gas, mientras que la mayor parte de los profesionales de soporte e infraestructura tecnológica perciben salarios por debajo del mercado.
Lo importante es que tanto el trabajador como el empleador o el cliente se sientan cómodos con el precio asignado por los servicios y con el valor de la remuneración estipulada, para que así el trabajo fluya y no se presenten malentendidos que puedan estropear la relación laboral y obstaculizar la buena marcha y desempeño de los servicios contratados.
A la hora de cobrar: Investigue su industria
Consulte a profesionales de su confianza sobre los salarios que perciben en las empresas donde trabajan. Puede acudir también a guías especializadas de salario, publicadas por firmas de selección de personal y por el gobierno. Al momento de negociar su pago manténgase sobre estos parámetros y no pretenda pedir más de la cuenta ni tampoco mucho menos.
Evalúe su experiencia
No es lo mismo ser un novato que un profesional con experiencia.
La experiencia laboral en determinado campo es un factor esencial de evaluación para los empleadores y una ventaja adicional para los candidatos.
Considere lo que está dispuesto a sacrificar
¿No tiene problema en trabajar por la noche o los fines de semana? Algunas de estas condiciones que imponen las empresas también desempeñan un papel esencial en la negociación del salario, por lo que es fundamental que considere lo que está dispuesto a sacrificar en aras de ganarse un contrato o ser contratado para un determinado cargo.
Calcule las horas trabajadas.Asigne un costo o precio por hora trabajada y esto puede darle una idea de cuánto cobrar. O puede calcular el costo de sus servicios, sumarle el porcentaje de utilidad deseado y dividirlo entre las horas trabajables en el mes.
Considere gastos vs. meta de ingresos
En los gastos siempre debe involucrarse el pago de parafiscales. Por otro lado, debe hacerse un gasto proyectado y deben establecerse metas mensuales. El consultor Fernando Dupont indica que los ingresos percibidos deben tratar de exceder en un 50 o 60 % a los egresos, y lo que sobra normalmente debería destinarse en un 30 % para ahorro y el resto para cubrir los gastos.
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