Usiacurí, un municipio en Atlántico a la vanguardia de la tecnología

Revista Diners
*Alianza estratégica
A 38 kilómetros de Barranquilla se encuentra Usiacurí, uno de los pueblos más antiguos y pintorescos de la costa atlántica. Sus casas pintadas de colores, sus calles limpias y tranquilas, sus pozos de aguas medicinales y la férrea solidaridad entre sus habitantes se perciben en cada esquina.
Las artesanías elaboradas en palma de iraca también tienen un papel protagónico en este municipio, en el que el poeta boyacense Julio Flórez pasó sus últimos 13 años de vida. Sombreros, carteras, cofres y cestos son elaborados por artesanos que cuidan cada detalle.
Es el caso de Yaneris Angulo Romero, mujer que durante cuarenta años ha conservado esta tradición artesanal. “Tejo con palma desde que tengo siete años. Mis padres lo hacían, mis abuelos también y ahora mis hijos continúan esta tradición, que ha puesto en alto el nombre de nuestro pueblo en el mundo y nos llena de orgullo”, asegura. Angulo, además, tejió el bolso en forma de canasto, con caracoles y estilo mimbre que lució Ivanka Trump, la hija del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su visita a Colombia en septiembre pasado. El bolso fue un regalo de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez con el objetivo de promover el trabajo de las empresarias de este país.
Por las anteriores razones, Davivienda eligió potenciar esta comunidad –la primera fue Concepción, Antioquia–, y desarrolló un ecosistema con varios objetivos, como incentivar una dinámica económica en las personas y comunidades; gestionar el crecimiento económico del municipio mediante la formalización de la economía; promover el desarrollo integral de comunidades sostenibles y digitales; mejorar la vida en comunidad y en el entorno por medio de la educación financiera; lograr un empoderamiento comunitario y contribuir a la creación de capital social que genere valor a las personas y negocios.
Para lograr estas metas, Davivienda se contactó con los líderes de Usiacurí y buscó generar soluciones en cada uno de los frentes de la comunidad. De la mano de ellos hablaron con cada frente para explicarle los beneficios de formar parte de este ecosistema.
Así, poco a poco, lograron que el 80 % de los negocios de la zona comercial tuviera medios de pago diferentes al efectivo mediante la utilización de herramientas como DaviPlata para pagos con QR y P2P. El 40 % de las familias artesanas, por ejemplo, encontraron en estos medios una manera para hacer crecer su negocio y vender más. Y la idea es capacitarlas en el proceso de exportación de sus productos y en la exhibición de los mismos en plataformas online.
“Es una nueva experiencia en el municipio. Se ha generado una cultura de la comercialización, una facilidad en las transacciones. Ahora los turistas que nos visitan pueden pagar nuestras artesanías a través de distintos medios, y nosotros podemos pagar el transporte, por ejemplo, con DaviPlata. Poco a poco la red se ha multiplicado y ha crecido al conocer los beneficios”, explica Yaneris Angulo.
Desde el punto de vista administrativo, Davivienda logró estructurar diferentes formas de manejar el dinero del municipio. Adicionalmente, apoya la educación financiera de los jóvenes, que ahora cuentan, dentro de su pénsum académico, con una materia que les brinda enseñanzas para manejar correctamente sus finanzas y, así, poder transmitir los conocimientos adquiridos a sus familias.
También apoyó el proceso de certificación como Distrito Turístico Sostenible del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo; el montaje de programas turísticos y las ideas innovadoras, como la realización de un festival de cultura, contemplado para 2020.
Eduardo José Amaranto Padilla, líder de sostenibilidad turística del municipio, explica que este proyecto ha ayudado al desarrollo de Usiacurí. “Les han brindado educación financiera a los artesanos, que no tenían acceso a la banca ni a la tecnología, y se han roto los paradigmas que existían en las personas que se resistían al cambio”, puntualiza.