La idea colombiana que da esperanza al 1 % del mundo

Tres médicos colombianos desarrollaron Keraderm, un sistema de implantes de piel para tratar quemaduras.
 
La idea colombiana que da esperanza al 1 % del mundo
Foto: Cortesía Keraderm
POR: 
Daniel Zamora

Generalmente los emprendimientos que reciben los reflectores son aquellos que ofrecen servicios que movilizan a cientos y miles de personas diariamente a través de la tecnología. Por eso, en su momento, cuando recién eran startups, ideas como Rappi, Netflix, Uber y otras acapararon la atención del público y se consolidaron como gigantes de su sector.

Sin embargo, innovación no es sinónimo de aplicaciones para usar desde el celular, y aunque merecen todos los aplausos y la atención del mundo, no podemos perder de vista aquellas iniciativas que se mueven en otros campos y que en algunas ocasiones no reciben el despliegue mediático que merecen.

Es el caso de Keraderm, un procedimiento desarrollado por tres médicos colombianos: Juan Carlos Zambrano, Jennifer Gaona y Rodrigo Soto, que en 2015 ganó el Mass Challenge, una competencia que premiaba a las mejores y nuevas empresas del mundo. En aquella ocasión se presentaron 2600 iniciativas de las que surgieron 128 finalistas y quince ganadores. La única empresa latinoamericana en hacer parte de los ganadores fue Keraderm, las otras catorce propuestas eran norteamericanas.

¿De qué se trata el procedimiento?

La idea fue crear una solución para pacientes víctimas de quemaduras, que según algunas investigaciones indican que cada año, al menos el 1 % de la población sufre de esto. Así que la innovación pasó por desarrollar láminas de piel de colágeno a partir de muestras tomadas de la parte de atrás de la oreja del mismo paciente. Con esta idea se calcula que entre 45 a 60 días la piel se haya regenerado nuevamente, lo que se traduce en una alternativa más rápida, menos costosa y dolorosa que un injerto de piel, por ejemplo.

 

View this post on Instagram

 

Hacemos terapia de cultivos celulares de piel para curar heridas:

A post shared by Keraderm (@keraderm) on

Conversamos con Juan Carlos Zambrano, uno de los cirujanos, sobre el procedimiento, su desarrollo y cómo esta iniciativa entró a ser una de las opciones disponibles en el POS (Plan Obligatorio de Salud), y su alianza con Biolab, un laboratorio de Arizona, en Estados Unidos, que permitirá trabajar con pacientes estadounidenses en menos de seis meses.

¿Cómo fue el premio del Mas Challenge?

Es un premio al que accedimos con invitación por haber ganado otro reconocimiento, de iNNpulsa, la entidad del gobierno que promueve la innovación en el país.

El Mass Challenge no era una competencia delimitada para solo ideas desarrolladas en Colombia o específicamente de salud. El evento recibía propuestas globales desde diferentes sectores. Uno de nuestros socios se fue a Boston a las semifinales del evento para presentar la idea. Fueron dos meses de preparación. Había ideas con procesos informáticos, de talento humano, industriales y ganamos. Fue una grata sorpresa, veíamos muy improbable que ganáramos, pues había muchas cosas alejadas de la parte médica.

¿Qué recibieron?

Un premio en dinero que se destinó en gran medida para cubrir los gastos de nuestro socio en el torneo; y además, acceder a círculos interesados en invertir en Keraderm. Eso nos dio visibilidad ante inversionistas con visión amplia de crecimiento.

¿Recuerda cómo fue el caso del primer paciente con el que trabajaron?

La verdad es que no estábamos muy optimistas, entre otras cosas porque era el primer ensayo clínico como tal, y él también lo sabía, así que estábamos abiertos a la idea de que la piel no se adhiriera bien, pero los resultados fueron tan buenos que el paciente nunca volvió a necesitar un injerto, ni cirugías adicionales. Dijimos: “Wow”, esto sí puede ser algo diferente. Lo pensamos como una solución para las problemáticas que nosotros como cirujanos veíamos día a día. Así como hay pacientes que requieren de una cirugía, hay otros a los que les funciona mejor la opción de tomar un cultivo y hacer un crecimiento para devolverle la piel.

Así que nuestro principal grupo de pacientes siempre ha estado alrededor de pacientes con quemaduras, o con úlceras. También hemos tratado pacientes con problemas en la unidad de recién nacidos, con diferentes patologías con problemas de la piel, estamos abiertos a trabajar según el caso, en diferentes escenarios.

 

View this post on Instagram

 

Conoce nuestro Lab:

A post shared by Keraderm (@keraderm) on

¿Cuántas personas han sido tratadas con el método de Keraderm?

Comenzamos con una cohorte de 10 personas. De allí fuimos creciendo a 30, luego 150, y ya pasamos los mil pacientes.

 ¿En dónde se realizan los procedimientos?

Creamos nuestro propio laboratorio en Bogotá, en la calle 90 #19a-49. Allí tenemos nuestras máquinas, las incubadoras. El laboratorio lo tenemos desde 2009.

Al hacer parte del POS ¿cualquier colombiano puede acceder al procedimiento?

Dentro del POS está incluida la posibilidad de utilizar injertos a partir del cultivo de la propia piel. No es que el POS se haya adaptado a lo que hacemos, sino que, como se pueden obtener cultivos de diferentes formas, nuestra solución está dentro de esas posibilidades a las que cualquier colombiano podría tener acceso. Si usted hoy necesita que le hagan un cultivo en Keraderm, se hacen las autorizaciones correspondientes para que no sea usted sino la EPS quien cubra los costos.

Y si fuera de manera privada, ¿cuánto cuesta?

Las láminas que llegamos a producir de 10cm x 10 cm, un área frecuentemente demandada, está en un millón setecientos mil pesos.

Usted, Jennifer Gaona y Rodrigo Soto son, básicamente, creadores. ¿Cómo ven la posibilidad de innovar en el país?

Nosotros nos hacíamos esa pregunta cuando comenzábamos, hay buenas oportunidades pero no siempre se conocen. Muchas veces hay opciones para desarrollar un emprendimiento, ya sea desde una política pública o privada, pero no nos damos por enterados. Desafortunadamente a veces se pierde esa información.

Pero también hace falta que uno como creador esté más consciente de esa realidad, además, a veces el freno para crear uno se lo autoimpone, y lo primero que uno piensa es que seguramente va a ser muy difícil, será muy costoso o que ya lo deben estar haciendo en otro lado. Hace falta creérselo, creer en las propias ideas. Hay que seguir las ideas de emprendimiento. Si algo lo apasiona y le gusta, hay que seguir.

¿Dudaron en continuar con la idea?

Sí, hay momentos en los que el capital se va acabando, en donde algunas puertas se cierran… Pero si hay convicción y entusiasmo y el ímpetu de decir: lo que estamos haciendo vale la pena, entonces hay que continuar. También hay voces que desalientan, pero no hay que hacerles mucho caso, hay otras que animan, pero también hay que hacer muy francos, recibimos el apoyo de familiares, amigos, pacientes y colegas. Eso es lo que termina haciendo que las cosas salgan.

Rodrigo Soto, Jennifer Gaona y Juan Carlos Zambrano

¿En qué consiste el acuerdo con Biolab?

Es un tema de distribución y de fomentar el acceso general a nuestra solución porque nosotros, al estar en nuestro laboratorio, tenemos la limitación de que no tenemos la experiencia de ir a visitar diferentes zonas para poder mostrar los beneficios a otros colegas y ellos sí pueden hacerlo para que más gente pueda beneficiarse.

¿La idea es abrir laboratorios en distintas partes del mundo?

Hacia allá tiene que ir nuestra evolución.

¿Qué tipo de alianzas han realizado desde la creación de Keraderm?

Se van encontrando personas que tienen ganas de ayudar y de hacer cosas diferentes y María Luisa Flores, la actriz y modelo quien tuvo una experiencia de vida compleja por unas quemaduras, a raíz de Keraderm conoció a una de las socias, Jennifer, y aplicaron el procedimiento en su caso y de ahí en adelante formaron una amistad a la que se sumó Adriana Liévano, que también tuvo una situación de quemaduras y las tres crearon la Fundación INTI, que ha impactado favorablemente a muchas personas, les ayudan en procesos de recuperación de quemaduras, de reintegrase a su función social después de los accidentes, y ahora trabajan en hacer crecer la fundación buscando fondos para la creación de una unidad de quemados.

         

INSCRÍBASE AL NEWSLETTER

TODA LA EXPERIENCIA DINERS EN SU EMAIL
julio
4 / 2019