Lo mejor de los IG Nobel 2016, la parodia de los Nobel
Revista Diners
Primero hacer reír y luego hacer pensar a la gente. Ese es el objetivo de la entrega de estos premios que este año cumplen su versión 25º. La premiación es organizada por la revista de humor científico Annals of Improbable Research, y se celebran en el teatro Sanders de la Universidad de Harvard. Los galardones son entregados por verdaderos ganadores del Nobel.
En Biología, los investigadores Charles Foster y Thomas Thwaites emularon con prótesis en brazos y piernas a un chivo, con el propósito de entrar a la vida salvaje y estudiar desde adentro las diferentes estructuras sociales del reino animal.
El premio IG Nobel de literatura lo ganó el sueco Fredrik Sjöberg, quien escribió tres tomos sobre su hobbie de cómo coleccionar moscas muertas.
El Dr. Ahmed Shafik, quien ya falleció, recibió un galardón póstumo por su investigación, que consistía en analizar a 75 ratas que vestían pantalones para demostrar que la tela afectaba su vida sexual. Los resultados arrojaron que el poliéster, frente a la lana y el algodón, afecta notablemente el rendimiento sexual.
La empresa alemana Volkswagen ganó el premio de química por “solucionar el problema de emisión de polución de los carros”, lo que fue un guiño al escándalo que generó la empresa cuando trucó sus carros para evitar los límites de emisiones de CO2. Por supuesto, nadie de la compañía alemana asistió al evento.
El premio Ig Nobel de paz lo recibió el ensayo “De la aceptación y el engaño de la charlatanería pseudo-profunda”, que habla sobre las afirmaciones aparentemente impresionantes y que se presentan como verdaderas, pero que en realidad no es más que charlatanería, y cómo algunas personas son más receptivas a esta clase de mentiras.
Quizás uno de los premios más curiosos de la noche fue el entregado a la investigación que se preguntaba “¿Las cosas se ven del mismo tamaño si nos doblamos y las miramos por entre las piernas?”. La respuesta es que no, pues la percepción del objeto cambia por la orientación del cuerpo.
Los ganadores del IG Nobel recibieron cada uno 10 trillones de dólares de Zimbabue, el país con la mayor inflación del mundo, lo que hace que este dinero no valga nada.