Guía para comprar y cuidar sus discos de vinilo
Revista Diners
Cuando parecía que estaban destinados a quedarse en las tiendas de antigüedades, a servir como adorno kitsch de restaurante o discoteca, o a guardar polvo en el cuarto de San Alejo, los discos de vinilo volvieron al ruedo, y con fuerza.
Muchas bandas siguieron lanzando, en simultáneo, CD’s y discos de vinilo, otras, viendo que la tendencia de volver a un sonido mejor, o por la moda emotiva de un artículo de colección, comenzaron a grabar en este medio.
Aunque son un producto un poco más caro que el CD, garantiza una mejor calidad del sonido y, claro, una pieza que va más allá de la música. Por eso, si piensa hacer una colección de discos de vinilo, o simplemente comprar alguno para escuchar música que no se consigue en otro medio, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
A la hora de comprar.
En el centro de Bogotá hay muchos sitios (incluso en la calle) en los que se pueden conseguir discos de segunda, pero siempre es recomendable comprarlos nuevos en una discotienda, o usados, pero en un lugar reconocido. Tal es el caso de la Zapatería Cosmos (calle 17 con avenida 8), que aunque sea una zapatería, como dice su nombre, en el segundo piso hay una de las colecciones de vinilos más grandes de la ciudad.
Si los discos de vinilo son nuevos, no hay muchos detalles qué mirar, pero si acude a comprarlos de segunda, mire la etiqueta que viene en la mitad del LP, y asegúrese que pertenece a la caratula o es el que está buscando. Si lo que busca es un disco de colección, revise que el sello lo distinga como “primera edición”. Aunque parezca obvio, mire que no esté rayado.
Limpieza y mantenimiento.
Es recomendable limpiar el disco cada que se use. Si se reproduce sucio, pueden dañarse los surcos. Para limpiarlos primero se debe quitar el polvo con un cepillo de cerdas de fibra de carbón, pasándolo suave por la superficie.
Para hacer una mejor limpieza, se puede preparar una mezcla con alcohol isopropílico, percloroetileno (que ayuda a quitar la estática), y unas gotas champú. Aplique la mezcla con atomizador y limpie con un trapo de algodón con movimientos en un solo sentido.
Nunca sostenga el disco por los surcos. La grasa y la acidez de los dedos (aunque estén limpios) hace que el polvo se pegue más fácilmente y deteriora el vinilo.
Guárdelos en un lugar seco y fresco, siempre parados. Si los apila horizontalmente, los discos se pueden doblar o quedar con marcas.