Sablazos de Zableh: Qué man tan bobo es Christian Vieri
Adolfo Zableh
El otro día estuve con los goles que le faltaron a Italia en este mundial. Christian Vieri, ex atacante del Inter, Juventus, Milan, Atlético de Madrid y la selección italiana, anda en Brasil patrocinado por Nike. Nunca ganó un torneo de estos, pero en dos mundiales (1998 y 2002) anotó nueve goles en nueve partidos. Nada mal.
El patrocinio no le sobra, ya que a sus 40 años está quebrado. Malas inversiones y su afición a las mujeres y a los juegos de azar lo dejaron sin los millones que ganó durante 18 años de carrera. Dicen que solo en un negocio mal hecho, Vieri perdió 16 millones de euros, así que cualquier cosa es cariño. Además de ser imagen de la marca de ropa deportiva, hace las veces de comentarista en Bein Sports, canal de la cadena Al Jazeera.
Tatuado en ambos brazos como si hubiera pasado años en la cárcel, aseguró que la diferencia entre esta Italia y con la de su época es que él se conocía con todos sus compañeros, producto de jugar con ellos durante al menos 15 años. De niño, agregó, tenía dos sueños: jugar en Serie A y vestir la camiseta de Italia. Cumplió ambos por sobrado margen.
Cuando estaba activo le decían ‘El toro’, por lo corpulento y potente, o ‘El bobo’, no porque fuera un idiota, sino por lo tímido y también por sus movimientos lentos. Muchas veces, siendo jugador, cuando le preguntaban algo que no sabía como responder, simplemente decía “No sé” con el desparpajo de la mente elemental que suelen tener los deportistas de alto rendimiento.
Sus respuestas fueron en inglés. Habla el idioma perfectamente ya que vivió en Australia durante su infancia, época en la que jugó cricket aunque nunca se olvidó del fútbol. De Colombia dijo que lo ponía en semifinales del mundial hasta que se lesionó Falcao, y que sin el goleador del Mónaco las posibilidades del equipo se vieron reducidas. Añadió que de lo visto hasta ahora era Francia la selección que más le había gustado, y que España y Costa Rica, en su orden, eran la gran decepción y la gran sorpresa.
Luego de media hora de charla, la traductora dijo que ya no más, que Vieri tenía otros compromisos que atender. Lo de ‘Toro’ lo certificó en los 14 equipos en los que jugó; lo de ‘Bobo lo dejó claro antes de abandonar la sala del Marriot de Río en donde se celebró la charla: mientras se despedía de la prensa, dejó caer el celular tres veces. Primero se le cayó del bolsillo mientras se levantaba de la silla. Luego, mientras lo recogía, lo volvió a tumbar y encima lo pateó sin querer. Por último, mientras lo intentaba armar después de haberlo levantado por segunda vez, se le fue de nuevo al suelo. El episodio fue motivo de risas, pero es que a un tipo como Vieri todo se le perdona. Ojalá todos los bobos fueran así de cracks.