¿Estoy mal si no quiero cambiar nada en el nuevo año?
Revista Diners
Siempre el año nuevo ha estado acompañado de sueños, propósitos y más que llegan con la ilusión de un “borrón y cuenta nueva”. Además, hay cientos de rituales para cumplir todo aquello que se propone: comerse 12 uvas y pedir 12 deseos, salir a correr con una maleta en la mano para viajar más, ropa interior amarilla para el dinero, roja para el amor, dinero en el zapato izquierdo para la prosperidad, en fin. El 31 de diciembre para muchas personas es la excusa, pero también la señal, de que es el momento de modificar por completo su vida.
Para esa época, las redes sociales también se transforman en túneles sin fin de positivismo. Esto no implica nada malo, especialmente en un mundo donde las noticias malas parecen ser más, pero sí puede convertirse en un mensaje abrumador de cambio y buena actitud, y hay quienes simplemente quieren continuar al siguiente año exactamente como acabaron el anterior.
Ahora, la pregunta viene siendo, ¿esto está mal? ¿nos convierte en personas sin ánimos, sin metas, sin ilusiones? No, y en Diners le explicamos porqué.
“Cada persona tiene sus propios tiempos y metas, o simplemente no tiene nada, y eso no es comparable con lo de los demás. Uno no tiene que caer en eso solo porque cree que todas las personas lo están haciendo”, explica Constanza Guzmán, psicóloga clínica a quien consultamos para hablar de este tema.
De las comparaciones y otros males
Es fácil caer en comparaciones, pero incluso más en esta época del año y con el auge de las redes sociales, pues allí es usual creer que todas las personas viven mejores vidas que la suya. “Sin embargo, nadie sabe cuánto le durará a esa persona la motivación o por qué está haciendo un cambio en su vida, así que no hay cómo ni por qué compararse”, explica Constanza.
Así mismo, agrega que sí es normal tener pensamientos negativos hacia uno mismo en esta época si no se está buscando algún cambio en particular, pero esto no implica que el no hacerlo esté mal, sino que es fácil sentir presión por hacer algo cuando todas las personas a su alrededor están en esa misma tónica.
¿Existe el positivismo tóxico?
Otro aspecto de las redes sociales y de esta época en general es el positivismo tóxico, esa idea que venden las personas, las marcas y varios influencers de que se debe tener tiempo para todo: meditar, trabajar, cocinar sano, sonreír y no dejarle espacio a nada más que al agradecimiento.
Con respecto a esto, la psicóloga clínica Liliana Torres, quien tiene más de 20 años de experiencia trabajando el manejo de estrés y de las emociones, comenta que hoy en día se ha llegado a extremos con el tema del positivismo y eso puede afectar a las personas que no sienten que están cumpliendo con los estándares. “Es una presión muy grande de ser buenísimos en todo, super felices, exitosos, pero considero que es importante aprender a estar mal, a reconocer que la tristeza está bien, no hay que negarla, porque para mejorar y crecer hay primero que ser capaz de ver de frente al dolor y a los errores”, explica.
Así mismo, Constanza afirma que esta ola de positivismo tóxico es aún más común en estas épocas, pues el “borrón y cuenta nueva” que tantos se proponen se convierte en un tipo de “ilusión de control” de cambiar de un día para el otro, lo cual tampoco es viable.
De hecho, y según afirman ambas psicólogas, las metas a tan gran escala tienden a ser las primeras que se dejan de lado, pues es fácil rendirse con los objetivos casi imposibles de alcanzar. “Hay que ser realistas de acuerdo a nosotros y a nuestros recursos”, comenta Liliana.
Finalmente, ¿cómo lidiar con estas presiones?
Si usted también ha tenido sentimientos de frustración, fracaso o presión porque no quiere cambiar nada de este año pero pareciera que el mundo entero sí, le tenemos dos recomendaciones respaldadas por psicólogas.
Primero, manténgase alejado de las redes sociales, o filtre sus espacios en línea para que no todo giren en torno a estas comunidades de “nuevo año, nueva vida”. Es importante que en su ingreso a las plataformas digitales sea consciente de que lo que usted ve es tan solo una pequeña parte de la vida de quien la publica, y que no debe guiarse por eso para medir la suya.
Segundo, enfóquese en hacer una revisión de las cosas que a usted le han funcionado y que hasta el momento lo han mantenido feliz con esta etapa que está viviendo. Así será más difícil comparar su camino con el de alguien más.
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