El Circo del Sol: así es el espectáculo tras bambalinas

Revista Diners
El sol bogotano cae sobre la inmensa carpa del Circo del Sol. El escenario está vacío, las luces apagadas y los artistas permanecen despojados de vestuario, maquillaje y pelucas. Mientras la carpa principal aguarda en silencio por la siguiente función, en una carpa contigua, un poco más pequeña, se encuentran los acróbatas. Así, en medio de la intimidad de sus ensayos diarios, el fotógrafo colombiano Juan Moore logró capturar la esencia del grupo.

“Volver a ver al Circo del Sol es, de alguna manera, volver a mi niñez, a los planes que hacía con mi familia y a esa capacidad de sorprendernos. Recuerdo que la primera vez que vino el Circo a Colombia fui con mis papás, que estaban muy emocionados por mostrarnos a mí y a mis hermanos lo que era un espectáculo como este”, le cuenta el fotógrafo a Diners.
Este año, la compañía candiense Circo del Sol llegó a Colombia con Bazzar, un show lleno de color, música, teatro y acrobacia que simula un ‘bazar’ tradicional y que rinde homenaje a los inicios de este circo, cuando hace más de 30 años un grupo íntimo de artistas callejeros asombró a multitudes con sus performances.

700 toneladas en equipamiento, una capa de 20 metros de alto y 51 de diámetro, con capacidad para 2.600 personas, 35 artistas en escena, más un equipo fijo de 80 personas y otras 220 personas locales conforman el equipo de 27 nacionalidades diferentes.
Con la cámara de su iPhone 14 Pro Max, Juan Moore tuvo la oportunidad de acceder en exclusiva al backstage del circo y capturar espacios y situaciones desconocidas para el público general. Y luego, en una función un par de días después, pudo vivir la experiencia de Bazzar desde la carpa principal.

“Me emocionaba mucho entender cómo vivían los acróbatas, cómo era su día a día, en qué se basaba sus entrenamientos, cómo se veía la carpa de día y las personas sin la caracterización de su personaje. Si ya estaba enamorado del Circo del Sol por lo que es, cuando entendí los procesos y todo el esfuerzo que hay detrás, quedé más enamorado y asombrado que nunca”, detalla el colombiano.
Los artistas detrás del Circo del Sol
Durante su recorrido por el backstage del circo, Moore conoció “a los gimnastas que aparecen en el primer acto en una balanza, a la pareja de los patines, que resultaron ser pareja en la vida real, y al malabarista que acompaña al protagonista del show”, dice.

Los artistas, al ver al fotógrafo retratándolos, hicieron sus acrobacias una y otra vez, hasta lograr la toma perfecta sin ningún error. “Lo que más me impactó de la experiencia fue entender cómo alguien dedica sus días en pro de los demás. Dejan a su familia, sus casas y sus cosas para viajar por todo el mundo y dedicarse todos los días a entrenar para ser el mejor y, sobre todo, para que no haya ningún tipo de error y conseguir una sonrisa, un aplauso. Este, como muchos otros, es un trabajo pensado para buscar la felicidad de otras personas”, cuenta el fotógrafo.

Este acercamiento en exclusiva con los artistas hizo que luego, durante su visita al show principal, Juan Moore tuviera una visión distinta de las personas que, en pocas palabras, arriesgan sus vidas para conseguir sonrisas en familias enteras.

“Después de ir a backstage cambia toda la experiencia de ver el show porque cuando conocemos quienes son las personas, de dónde vienen, su esfuerzo, qué se requirió para estar ahí, cambia toda la ecuación. Ojalá las personas que vean las fotos del backstage y las del show, que tomé y edité con mi celular, cambien la perspectiva un poco y la próxima vez que vayan al circo la puedan ver de la manera en la que yo la vi”, finaliza Moore.