¿Cómo saber cuándo está humanizando a su perrito? Una experta responde

Hay una ligera línea entre consentir a su mascota y humanizarla, lo cual puede incluso causarle daño. Hablamos con una experta al respecto y esto es lo que dijo.
 
¿Cómo saber cuándo está humanizando a su perrito? Una experta responde
Foto: Matthew Henry / Unsplash
POR: 
Revista Diners

Las mascotas se han convertido en integrantes fundamentales de las familias. De hecho, especialmente en las casas de millennials o Gen Z como yo, son lo más importante. Si no podemos ir a una fiesta probablemente es porque no queremos dejarlos solos y si sentimos preocupación en el trabajo es posible que sea porque les da -o nos da- ansiedad que estén sin compañía en la casa. 

En fin, aunque la relación entre perros y humanos siempre ha sido estrecha, lo cierto es que en los últimos años se podría decir que está más fuerte que nunca. Esto llega al punto de humanizarlos, y de ahí viene que sea tendencia últimamente ver a perros en coches en vez de jugando en un parque, vestidos o incluso sufriendo de ansiedad por separación. 

Y aunque es cierto que cada vez que llamo a preguntar por mi perro me refiero a él como “mi hijo”, entiendo que hay cosas que son completamente innecesarias para las mascotas, pero ¿dónde está la línea entre cuidar y consentir bien de una mascota y humanizarlos? 

Por eso mismo decidí hablar con Natalia Plazas, médica veterinaria, quien me explicó que la diferencia radica “en evitar atribuirle a la mascota comportamientos y actitudes propias de un ser humano”. Además, agregó que “hay que entender que la mascota es un animal, por ende hay que permitirles vivir según su especie, amándolos, cuidándolos y consintiéndolos sin quitarles su identidad”. 

¿Dónde están los límites?

Me pasa que entro a una tienda de mascotas y quiero comprarle todo a mi perro. Sin embargo, cuando comienzo a pensar en lo que él verdaderamente necesita, la lista se reduce bastante. 

En cuanto a la ropa, por ejemplo, únicamente tiene una capa para los días de lluvia para poder sacarlo sin que llegue empapado a la casa, pero ese no es el caso de muchos perros que uno ve caminando por la calle con vestidos, chaquetas, moños y más. 

Esto no quiere decir que todos los accesorios sean malos o que no hayan mascotas que genuinamente los necesitan. Según explica Natalia, hay ciertas condiciones dermatológicas o de edad que requieren que las mascotas utilicen algún tipo de cobertura de su pelaje, o perros de pelo corto a los que durante el invierno es mejor ponerles abrigo “para evitar enfermedades de tipo respiratorio”. 

Sin embargo, y en palabras de la médica veterinaria, “debería ocurrir en situaciones que lo ameritan y no en su diario vivir”. 

No es cuestión únicamente del vestuario 

Humanizar a una mascota va mucho más allá de si se le pone vestuario o no, también tiene que ver con las conductas que tienen sus dueños hacia ellos. Se ve mucho en el parque, por ejemplo, a los perros pequeños en coches o en brazos porque “les dan miedo los otros animales”.

Para Natalia, sobreprotegerlos es un problema. “Las mascotas -principalmente los perros- deben poder tener la libertad de expresarse como su especie, jugar en el pasto, el barro, con animales, olfatear, y expresar diferentes actitudes naturales de un perro que muchas veces se les impide”, comentó. 

Foto: Matt Nelson en Unsplash

A largo plazo, la sobreprotección de una mascota lo que va a generar son posibles problemas de socialización, porque llegan a tenerle miedo a su misma especie o no reconocerla. Incluso, “esto se puede convertir después en ansiedad o agresividad, no solo con otros perros sino también con los seres humanos”, concluye la veterinaria. 

¿De qué otras maneras puede estar humanizando a su perro?

Humanizar a un animal se ve de muchas maneras y muchas veces tiene que ver con tratarlo como un ser humano y esperar ciertas cosas de él como sí lo fuera, lo cual puede afectar su conducta.

Por ejemplo, hay quienes los alimentan de la misma manera en la que ellos comen para que “no se sientan excluidos”. Sin embargo, esto puede acabar incluso en casos de intoxicación o cuadros de diabetes, ya que no son alimentos “adecuados para su especie”, como explica la médica veterinaria. 

Además, hay quienes incluso llevan estas situaciones a un extremo y esperan que sus perros aprendan a ir al baño en el inodoro de la casa, como si esto no afectara su tiempo de socialización y ejercicio. En fin, la lista es larga y hay casos muy específicos, pero la idea general se entiende. Sus animales no son humanos ni tienen por qué comportarse como tal. 

Si se dio cuenta de su error, le damos consejos para arreglarlo 

En fin, lo cierto es que si usted leyó este artículo y se dio cuenta de que quizás puede estar humanizando a sus hijos perrunos, acá le traemos algunos consejos.  Empecemos por aclarar que esto no se trata de dejar de amar o consentir menos a su mascota, sino de entender que son especies diferentes y sus necesidades son en gran medida distintas. 

Con eso en mente, dele un alimento adecuado según lo que necesite, sáquelo a correr al parque las horas necesarias dependiendo de su raza y permítale socializar con otras mascotas. 

Finalmente, sabemos que lo más probable es que usted ame a su compañero peludo y busque lo mejor para él, así que si siente que su perro es extremadamente ansioso o presenta conductas agresivas inmanejables u otro problema que se le sale de las manos, contacte a un profesional que pueda ayudarlo.

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abril
12 / 2023