¿Cómo hacerle frente a los indicadores económicos del 2023?

Los indicadores económicos mundiales y nacionales anticipan un 2023 con desafíos. Lo invitamos a prepararse para afrontar esos retos de la mejor manera y sacar partido de la situación.
 
¿Cómo hacerle frente a los indicadores económicos del 2023?
Foto: Ilustración Sindy Elefante @sindyelefante /
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De todos los hábitos emocionales posibles, el más común entre los colombianos es el pesimismo, en especial frente a la economía, por lo que no resulta raro que las encuestas indiquen que aunque se percibe un desempeño económico destacado este año, confirmado por las cifras del Dane con un crecimiento que podría superar el 12 %, la mayoría anticipa una debacle para los meses que vienen. 

Vale la pena aclarar que sí existen factores que contribuyen a esa mala vibra que tenemos hoy muchos colombianos sobre el futuro de la economía. ¿Cuáles son los factores más negativos que pregonan todos los medios y comentan desde los comensales de los restaurantes hasta los vecinos del tendero de la esquina cuando se lamentan por lo caros que están los huevos, el arroz y el pan?

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Los nubarrones económicos

En el contexto mundial está la guerra entre Rusia y Ucrania, que golpea el suministro de productos como los insumos agrícolas y el gas para los países europeos; también se mantienen los aislamientos temporales en China, supuestamente por el control de la pandemia (aunque en la mayoría del mundo el tapabocas se volvió ya una excepción), que siguen afectando el despacho de insumos a diversos destinos, y, finalmente, se registra un crecimiento acelerado de los precios de los productos o inflación en la mayoría de los países del mundo, que ha derivado en el alza de las tasas de interés por parte de las autoridades monetarias (en Colombia es el Banco de la República) en todos los continentes para frenar el sobrecalentamiento de las economías.

En el panorama nacional es innegable la incertidumbre que reina por la llegada de un gobernante de izquierda, por primera vez, con anuncios sobre cambios abruptos en las políticas energéticas, entre otros, que afectan las expectativas de las agencias calificadoras internacionales, de los inversionistas y de los consumidores. 

Estos son algunos de los eventos que generan zozobra en buena parte de los connacionales: el trámite de una reforma tributaria que propone incrementar los impuestos a los empresarios y a las personas con ingresos mensuales superiores a los 10 millones de pesos; el aumento en las tasas de interés de referencia hasta un histórico de 11 % para inducir a la baja de la inflación, que en el último dato de octubre se ubicó en 12,22 % anual; el alza de la tasa de cambio, que deja al peso colombiano como una de las monedas más devaluadas del mundo según el centro de investigación  y estudios económicos, ANIF.

“En Colombia la gente está asustada, hay demasiada incertidumbre y, sobre todo, ha comenzado a crecer el pesimismo, debido a que por primera vez hacemos la digestión de un modelo de gobierno que aquí no existía, pero que a otros vecinos ya les había tocado. Lo que no se ve es que el país tiene enormes fortalezas que nos han permitido salir adelante aun en los peores momentos de nuestra historia”, dice el empresario Carlos Payán, presidente del holding Invecsa.

La culpa es del cortisol

Debo confesar que tras este breve repaso de los factores críticos de la economía estuve tentada a invitar a la ansiedad. Pero tengo claro que lo importante no es juzgar si estamos o no en la fase previa de una recesión global y nacional. Lo que realmente cuenta es cómo gestionamos nuestras emociones y nuestras finanzas en un momento tan crítico como el actual.

La psiquiatra Marian Rojas Estapé, autora de Cómo hacer que te pasen cosas buenas, señala que ante situaciones de peligro, el cerebro envía señales de alerta que incrementan la producción de hormonas como la adrenalina y el cortisol para responder ante la amenaza, sea huyendo o peleando.

Indicadores de la economía para 2023
Ilustración Sindy Elefante @sindyelefante

El problema es que el cerebro no distingue las sensaciones de peligro reales de las imaginarias e interpreta toda señal de peligro como una alerta que de inmediato activa la producción de cortisol hasta un 50 % o 100 % por encima de lo recomendable. “También se activa de la misma manera ante la inquietud de perder nuestro trabajo o nuestros bienes o ante la posibilidad de que peligre nuestro prestigio, una amistad o nuestra posición social en la comunidad o en un grupo determinado”, señala la médica.

Aquí entra, entonces, el desafío de gestionar nuestros pensamientos, emociones y acciones ante la evidencia de un eventual riesgo de crisis económica porque, como dice la psiquiatra, cuando nos mantenemos crónicamente estresados, el cortisol también se produce de manera permanente hasta alcanzar niveles tóxicos que impactan nuestra salud física, mental, emocional y, sí, también la financiera.

Puede educar sus pensamientos

La principal recomendación es desarrollar hábitos emocionales que nos protejan del estrés, combinados con los típicos hábitos de vida que ya todos conocemos, aunque no siempre incorporamos a la vida diaria. El primer paso es evitar exponerse con frecuencia a la información negativa; una cosa es estar informados y otra muy distinta inundarse de información, por lo que resulta clave mantener un canal de actualización noticiosa de calidad y consumirlo con mesura. 

Otra sugerencia es no volver el tema de la recesión el pan nuestro de cada día: evite hablar de este en la peluquería, el supermercado, la fiesta de cumpleaños… la vida no puede girar en torno a la recesión. “Si muestras a la mente de manera constante un evento del pasado o un posible suceso negativo del futuro, tu cerebro entiende que ahí quieres estar… (así) tu atención se queda enganchada en pensamientos tóxicos del pasado o del futuro”, señala la autora en su libro.

Un tercer paso es centrarse en el ahora y administrar con sabiduría cada pensamiento que dejamos entrar a nuestra vida porque estos detonan las emociones de miedo, angustia o incertidumbre, entre otras. ¿Han tenido la sensación de que los pensamientos negativos son como delincuentes que se agazapan en las esquinas para asaltarnos sin aviso? Pues sí, así funcionan, pero tenemos la capacidad de ponerles un alto e invitarlos a salir de nuestra cabeza para reemplazarlos por pensamientos más amables y útiles, incluso ante eventos difíciles y desafiantes. 

Manual para navegar los indicadores económicos

Si llegó a este punto va a pensar que soy una de esas loquitas que danzan al ritmo de la música de la nueva era, prenden inciensos y repiten mantras mágicos. Le cuento que soy más bien del tiempo racional, procuro meditar un poco cada día y soy una ávida lectora de temas sobre la salud, el cerebro y la historia, entre otros.

Con el fin de ser más asertiva he recurrido a personas más sabias y expertas para evaluar alternativas de acción en momentos de incertidumbre. Por lo tanto, me di a la tarea de hablar con un par de expertos sobre las rutas que se deben considerar, en caso que el país efectivamente tenga una situación desafiante en materia económica en los próximos meses.

Andrés Morales, fundador de The Talent Tree, una firma de educación financiera asegura que la peor decisión es tener dinero en caja porque la inflación se lo va a comer todo. “Esto no es recomendable, a menos que uno quiera aprovechar una oportunidad de inversión, porque en esta coyuntura se presentan más oportunidades para las personas que saben hacer inversiones”, explica.

Finanzas inversiones 2023
Ilustración Sindy Elefante @sindyelefante

El empresario recomienda tener activos productivos en negocios con ventajas competitivas claras, es decir, que se diferencien de los otros competidores y les entreguen beneficios tangibles y pertinentes a sus consumidores. Lo mismo dice Carlos Payán, dado que el proyecto de reforma tributaria plantea gravar los patrimonios, por lo que tener activos improductivos será una decisión muy onerosa, “pues te va a quemar, sobre todo, si lo estás comprando con deuda o está ligado a una deuda”.

Según Morales, “la recomendación es tener el dinero en negocios con capacidad de producir caja y analizar si esos activos pueden cambiar su vocación para incrementar su capacidad de generar flujo de efectivo y rentabilidad”. En el sector inmobiliario, por ejemplo, la tendencia de los colivings avanza con fuerza, pues cada vez hay más hogares unipersonales que buscan espacios más pequeños, que les simplifiquen la vida y los gastos.

“Si se hace bien el análisis del inmueble, se puede pasar de una renta normal promedio de 20 mil pesos por metro cuadrado, a unos 100 mil pesos por metro cuadrado en la modalidad de coliving”, asegura el empresario.

En suma, en la coyuntura actual en materia de inversiones y negocios es fundamental calcular que venga con su buen flujo de caja debajo del brazo y que la rentabilidad sea mayor que el costo de la deuda. “Yo diría que el abecé de la prudencia sería mirar la caja, revisar la rentabilidad de los negocios y evaluar el nivel de endeudamiento”, concluye Payán. 

Tips para estar preparados

• Evite las deudas de tarjeta de crédito porque hoy están en un nivel máximo histórico.

• Evite las deudas en dólares o comprar inmuebles en el exterior. Invertir en dólares en finca raíz tiene más sentido cuando sus ingresos y gastos están atados al dólar.

• Evite endeudarse a tasa fija, pues cuando la inflación empiece a ceder también comenzarán a bajar los tipos de interés y le costará disminuir el costo de su pasivo.

• No compre dólares como inversión, pues según Andrés Morales y Carlos Payán, su precio actual está muy por encima de su valor.

• Analice oportunidades de inversión según el abecé de la prudencia y tome en consideración si usted conoce el negocio, siente pasión por esa actividad y si su propósito de vida está alineado con esa potencial inversión. 

• Invertir en acciones, en Colombia y en el exterior, podría ser una buena oportunidad siempre y cuando conozca las claves del mercado accionario y realice un análisis que le permita entender si el precio actual está por debajo del valor de la acción.

• Evalúe inversiones en el sector inmobiliario en actividades que tengan potencial de largo plazo, como el coliving o las estancias de corto plazo para turismo y negocios.

• Si, definitivamente, tiene que tomar deuda de tipo hipotecario porque cuenta con un compromiso, debe estar atento para que negocie su deuda más adelante con el mismo banco o con otra entidad financiera, una vez comiencen a ceder las tasas de interés.

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diciembre
27 / 2022