Los secretos mejor guardados del squash, según el campeón Miguel Ángel Rodríguez

Óscar Mena
Dos jugadores entran a una cancha con cuatro paredes y una pelota de goma que se empieza a calentar con cada golpe de raqueta -una más ovalada y pequeña que la de tenis-. Con el paso del tiempo el juego aumenta su velocidad, haciendo que los deportistas corran de esquina a esquina. Las pulsaciones alcanzan los 190 latidos por minuto y es allí donde el físico, la estrategia y la fortaleza mental se imponen sobre el rival. Así se practica squash, deporte en el que Miguel Ángel Rodríguez ganó tres oros en los Juegos Bolivarianos 2022, celebrados en Valledupar.
“Cuando traje el deporte a Colombia la gente pensaba que era una variación del tenis, pero cuando vieron la cancha se dieron cuenta que era un tema más físico y de reacción en espacios cortos”, cuenta Ángel Rodríguez, padre de Ángel y pionero del deporte en el país.
Así es como padre e hijo hicieron del deporte de ingleses, una pasión colombiana que crece y se enriquece con los fanáticos que practican el squash en Bogotá y toda Colombia.
“Para mí es todo un orgullo ver a niños y adolescentes practicar squash. Esto habla del sacrificio y esfuerzo colectivo de mi familia para convertir el deporte en un sueño posible para que cada año salgan más profesionales que le traigan medallas y reconocimientos al país”, cuenta Miguel Ángel.
Pero, ¿cómo saber si se tiene el talento para el squash?
Miguel Rodríguez considera que el talento se descubre en la niñez, ya que allí es más fácil enseñarle la posición de los pies, los brazos y otras técnicas fundamentales para ser competitivo en el squash. Sin embargo, en la adolescencia y, por qué no, en la adultez, también se pueden ver esos talentos ocultos.
“El 75 por ciento del juego es estado físico, porque hay que aguantar el nivel de reacción alta por lo menos una hora. La mente también juega un factor fundamental porque es fácil quedarse sin aire y empezar a pelotear lento, por lo que al adversario le será más fácil responder con pelotas cruzadas o rebotes difíciles de adivinar”, comenta este pionero que jugó durante 40 años squash.
Ahora, el campeón de los Juegos Panamericanos de Río 2007, Guadalajara 2011 y Toronto 2015, cree que hay un talento que se debe desarrollar con facilidad. “Es cuestión de tiempo para desarrollar la agilidad, la motricidad y el control de raqueta. He visto a niños entender la técnica en cuestión de días, a diferencia de los adultos que se demoran hasta dos años. El squash, sin duda, es un deporte en el que hay que trabajar constantemente”, comenta el bogotano de 36 años.
Los primeros pasos en el squash
Antes de coger la pelota y la raqueta, es fundamental calentar y hacer trabajos de fuerza para evitar posibles lesiones. “Para empezar puede hacer spinning que tiene bajo impacto para las rodillas. Luego, hacer una rutina con bandas elásticas para fortalecer los músculos y el tiempo de reacción. Aquí también es fundamental hacer ejercicios de respiración, porque tendrá que aprender a bajar sus pulsaciones por minuto”, comenta Miguel Rodríguez.
Luego de haber entrado en calor revise sus rodillas, brazos y la cadera, ya que son las zonas de mayor impacto durante el deporte. Fíjese en que sus articulaciones estén calientes a la hora del partido.
“Es importante trabajar con pasión porque así como todo en la vida, el squash es un proceso de paso a paso. Por ejemplo, yo sin las derrotas no sería la persona de este momento. Si realmente quiere jugar a nivel profesional debe estar dispuesto a sacrificar todo”, comenta Miguel Ángel, quien no negocia sus mañanas de exhaustivos entrenamientos para mantener el físico y la velocidad de reacción.
¿Dónde practicar squash en Bogotá?
“Varias cajas de compensación tienen buenas canchas en Bogotá, sin embargo destaco la de El Cubo de Colsubsidio, que es de las pocas que tienen canchas con la reglamentación internacional que se necesita para jugar a nivel profesional. Y luego de eso están los clubes, en los que uno debe tener acciones y otros procesos”, comenta Rodríguez.
El IDRD también cuenta con el Coliseo de Squash, ubicado en la Unidad Deportiva El Salitre y que puede apartar con cita previa haciendo clic aquí.
Lo que hay que evitar en el squash
Padre e hijo advierten de las “mañas” que se pueden desarrollar en el deporte, como por ejemplo, el mal agarre de la raqueta, en la que el codo no está paralelo al piso; o que la ubicación de pies está recta a la línea en la que viene la pelota.
“Los egipcios, por ejemplo, son muy rudos dentro de la cancha, les gusta marcar su espacio haciendo uso de todo su cuerpo. Les gusta mucho el contacto, para que el adversario se canse más rápido. Por eso, lo mejor es evitar los roces y estar pendiente de la pelota sin importar que diga o qué movimiento haga el rival”, comenta Miguel Ángel.
Jugar con Miguel Ángel Rodríguez
Si quedó con ganas de practicar squash con el medallista y campeón colombiano, no se pierda este 29 y 30 octubre y 10 y 11 de diciembre, una clase práctica y teórica con Miguel Ángel Rodríguez en la Clínica de Squash de Colsubsidio, para que potencie todo su conocimiento y técnica, en donde también estará Ángel Rodríguez, quien tiene un ojo para reconocer el talento de los más jóvenes.
“Yo estuve 40 años practicando squash, ahora me dedico a ver que los niños arranquen con buena técnica. Ellos son como esponjas de aprendizaje, entonces es más fácil ayudarles y convertirlos en campeones, eso desde el principio se sabe si tiene madera para el squash”, concluye el papá de Miguel Ángel.
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