¿Sabía que hay que meterle ciencia a la compra de zapatos? Aquí algunos consejos para que no se arrepienta de sus compras.
Si cree que comprar zapatos solo se trata de elegir la talla correcta, está equivocado. Con el tiempo, las marcas se han adaptado a una variedad de clientes con pies más anchos, largos, delgados y con ciertas formas que no hay tomarse a la ligera.
Por eso, cuando se mida cualquier zapato, llámese tenis, botas, mocasines, oxford, baletas, loafers, entre otros, tenga en cuenta estos consejos que Diners trae para usted:
Cuando llegue a una tienda, déjese medir el pie. Seguramente siempre ha pedido el 39, pero resulta que por cosas de la vida puede ser un 38 o un 40. Esto sucede porque a medida que envejecemos nuestro pie cambia de forma, estos quiere decir, que se puede encoger o alargar.
Los expertos recomiendan que el mejor momento para comprar zapatos es al final del día porque es cuando los pies están más grandes.
Si ya está en el proceso de medición, pida que lo hagan en los dos pies. Está comprobado científicamente que tenemos un pie más grande que el otro. En este caso se debe asegurar comprar del número que le calce bien en ese pie.
Que hay una oferta increíble en internet, que me los llevan a casa para evitar ir a la tienda. ¡No! La talla de los zapatos puede variar dependiendo del tipo, la marca y el estilo.
Por ejemplo, es posible que la talla que usa para zapatos deportivos no sea la misma que necesita para zapatos de vestir. Sin embargo, hay una pequeña excepción si usted compra siempre en la misma tienda desde hace varios años, porque justamente es el caso en donde ya conoce todas las variables a tener en cuenta.
No le de pena y camine por toda la tienda para asegurar que se siente bien. Los talones de los zapatos no deben resbalarse hacia arriba y hacia abajo cuando camine.
Escoja zapatos que tengan la horma de tu pie. Los estilos que tienen tacones altos o son puntiagudos pueden dañar sus pies.
Póngase de pie cuando se esté probando un par de zapatos para asegurar que hay un espacio de cerca de ½ pulgada entre sus dedos y la punta del zapato.
Asegúrese que el metatarso del pie calza cómodamente en la parte más ancha del zapato.
No compre zapatos que se sientan muy apretados pensando que se van a estirar. Muchas veces se quedan así y usted se queda esperando a que estiren por si solos.
La parte superior de los zapatos debe ser fabricada con un material suave y flexible.
Firmes y para nada resbalosas, deben proporcionarle tracción y seguridad al caminar. Por ejemplo, las suelas gruesas amortiguan los pies cuando camina en superficies duras.
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