Cuatro recetas para hornear en casa

Se acerca Semana Santa y una buena alternativa es hornear tortas y panes en casa. Cuatro recetas inspiradas en las tradiciones europeas para conmemorar estas fechas.
 
Cuatro recetas para hornear en casa
Foto: Lucho Mariño
POR: 
Tansy Evans

Durante mucho tiempo la Semana Santa se ha asociado con la preparación de panes y tortas especiales, con frutos secos, especias y mantequilla. Los antiguos griegos horneaban panecillos para conmemorar la primavera e, incluso, los egipcios ofrecían panes marcados con la imagen de los cuernos de un buey a su diosa de la Luna.

Los sajones paganos preparaban pan con cruces para honrar a Eostre, su diosa de la primavera y la fertilidad, de ahí el origen de la palabra inglesa pascua (Easter). Se dice que las cuatro secciones simbolizan las partes de la Luna o las estaciones. Con el tiempo, estos panes se transformaron en los panecillos de Pascua, que los británicos conocen como hot cross buns, y la cruz ahora se asocia con la crucifixión. La mejor manera de disfrutarlos es untarlos con mantequilla cuando están recién salidos del horno y servirlos con una taza de té.

El otro pan de Pascua que este mes decidí incluir es el Kozunak, que tradicionalmente se hornea el Viernes Santo y se come durante el fin de semana. Hay muchas versiones en el este de Europa y Grecia. Una abuela, reconocida panadera casera, me regaló esta receta. Ambos son fáciles de hacer en el hogar, así que arriésguese, no necesita ningún equipo especial, solo un poco de paciencia y planificación previa.

Si le gusta hornear pasteles, entonces hay una torta de chocolate, genial y fácil de preparar con los niños, que pueden aprender a pesar los ingredientes; recuerde que el uso del horno debe contar con la supervisión de un adulto. También prepare una torta de zanahoria tropical, saludable, hecha con harina integral, rellena con panela, coco y nueces de Brasil, y decorada con un glaseado de mandarina, uchuvas frescas y flores de sauco.

Por último, asegúrese de usar ingredientes de la mejor calidad y orgánicos, en la medida de lo posible.

TORTA DE CHOCOLATE

La clave de su éxito radica en utilizar chocolate y cacao de alta calidad. Existen varias marcas en supermercados y tiendas gourmet. Me gustan Lok, colombiana, y Pacari, ecuatoriana.

200 g de harina de trigo tamizado
200 g de azúcar
1 cucharadita de polvo para hornear
40 g de cocoa de buena calidad, tamizado
175 g de mantequilla sin sal (blandita)
2 huevos
2 cucharaditas de vainilla
150 ml de suero costeño

Para la cubierta

200 g de chocolate de buena calidad
250 g de mantequilla sin sal
1 cucharadita de vainilla
160 g de azúcar pulverizada
2 cucharadas de café (un tinto fuerte)

Precaliente el horno a 180 °C. Engrase dos moldes de 23 centímetros y coloque un círculo de papel parafinado en el fondo. Vierta todos los ingredientes en una procesadora de alimentos y mezcle hasta que todo esté bien incorporado. Vierta la mezcla en los moldes engrasados y hornee durante 25-30 minutos. Retire del horno y déjelo enfriar dentro del molde.

Mientras tanto, prepare la cubierta. En una olla, ponga a derretir el chocolate a baño María, mezclando de vez en cuando. Cuando esté listo deje enfriar un poco. En seguida, procese en la batidora eléctrica la mantequilla y la vainilla con el azúcar. Agregue el café, el chocolate y mezcle bien.

Por último, desmolde las tortas y esparza la cubierta con la ayuda de una espátula. Decore con frutas, huevitos de chocolate y flores comestibles o a su gusto.

PANECILLOS DE PASCUA

Esta receta puede parecer complicada, pero en realidad es bastante fácil, así que no tema hornear pan en su casa. Si no quiere agregar las cruces, omita esa parte. Mi manga pastelera se rompió, así que utilicé una cuchara; después de todo, cuando se cocina hay que improvisar y adaptarse.

Para 12 unidades

1 taza de leche entera
2 cardamomos
1 astilla de canela
2 clavos
3 pimientas de olor
2 cucharaditas de levadura
1/4 de taza de azúcar
4 tazas de harina de kamut o harina de trigo y 2 cucharadas para las cruces
2 cucharaditas de canela en polvo
1/4 de cucharadita de nuez moscada en polvo
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
La ralladura de un limón
La ralladura de una naranja
1 cucharadita de sal
1/3 de taza de mantequilla derretida
2 huevos batidos
1 taza de uvas pasas
2 cucharadas de miel de caña

Coloque una olla pequeña a calentar sobre fuego medio con la leche, el cardamomo, la astilla de canela, los clavos y la pimienta de olor por unos minutos. Retire del fuego y deje reposar unos diez minutos. Cuele y adicione una cucharadita de azúcar y la levadura; mezcle y deje reposar para activar la levadura.

En un tazón aparte tamice la harina y las especias secas. Adicione la ralladura de limón, de naranja, el azúcar que sobró y mezcle bien. Haga un hueco en la mitad de los ingredientes y vierta la mantequilla derretida, los huevos batidos y la mezcla de leche y levadura. Mezcle bien para formar una masa suave y amase por diez minutos. Eso se puede hacer con una batidora con un gancho para amasar, a baja velocidad.

A continuación coloque la masa en otro recipiente engrasado con un poquito de aceite vegetal, tape con un trapo limpio y deje reposar durante unas dos horas (o hasta doblar en tamaño) en un sitio de la cocina donde no haga frío. Vierta la masa sobre una superficie enharinada, adicione las uvas pasas y amase ligeramente.

Divida la masa en 12 bolitas y coloque encima de una bandeja de hornear con papel parafinado. Tápelo con un trapo limpio, asegurando que no toque las bolitas y deje reposar en un sitio que no esté frío.

Mientras tanto, precaliente el horno a 220 °C. En un tazón mezcle las dos cucharadas de harina reservada con un poquito de agua para formar una masa suave. Colóquelo en una manga pastelera. Cuando el tamaño de las bolitas se duplique, haga con cuidado la forma de una cruz encima de cada una.

Llévelas al horno por unos 12-15 minutos. Mientras tanto, caliente la miel de caña en una olla pequeña. Retírelas del horno y unte con un poquito de la miel. Puede disfrutarlas con mantequilla o esperar a comerlas frías o tostadas para unas onces con una taza de té.

TORTA DE ZANAHORIA TROPICAL

Puede utilizar harina integral o harina de trigo sarraceno si desea preparar una versión sin gluten.

Para una torta grande o 12 porciones pequeñas

175 g de panela molida
2 huevos
150 ml de aceite de girasol
200 g de harina integral cernida
2 cucharaditas de canela molida
1 cucharadita de jengibre molido
1/4 de cucharadita de cardamomo molido
1/4 de cucharadita de nuez moscada molida
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
2 zanahorias medianas, peladas y ralladas
La cáscara de una mandarina rallada
Una manotada grande de uchuvas pasas o uvas pasas
50 g de coco rallado (puede ser fresco o cabello de ángel seco)
Una manotada de nuez de Brasil

Para la cubierta
200 g queso crema
Zumo de una mandarina
200 g azúcar pulverizada

Precaliente el horno a 180 °C. Engrase dos moldes de 23 centímetros y coloque un círculo de papel parafinado en el fondo de este. Bata la panela con los huevos y el aceite por unos 2 o 3 minutos. Agregue la harina integral, las especias, el bicarbonato de sodio y mezcle hasta que esté bien incorporado. Adicione los demás ingredientes y mezcle bien.

Vierta la mezcla en los moldes engrasados y hornee durante 30 minutos. Retire del horno y déjelo enfriar dentro del molde. Mientras tanto, prepare la cubierta. En un recipiente mezcle el queso crema con el zumo de mandarina y el azúcar pulverizado.

Por último, desmolde las tortas y esparza la cubierta con la ayuda de una espátula. Decore con uchuvas y flores comestibles o a su gusto.

KOZUNAK

Esta versión búlgara de un pan de Pascua, propio de Europa del Este y Grecia, me la dio la abuela de unos amigos. La receta se hace tradicionalmente con harina blanca normal, aunque me gusta reemplazar el 25 % por harina integral para agregar un poco de fibra y sabor al pan terminado. Puede añadir un puñado de pasas y almendras, pues cada abuela tiene su propia versión de este clásico de Pascua.

1 kg de harina de trigo
1 cucharadita de sal
500 ml de leche
30 g de levadura
200 g de azúcar
6 huevos
200 g de mantequilla sin sal derretida
2 cucharaditas de extracto de vainilla
La cáscara de un limón rallado

Para decorar
1 huevo batido
1 cucharada de azúcar
1 manojo de nuez de nogal partido

En un recipiente tamice la harina y la sal.
Coloquele la leche una olla pequeña a calentar sobre fuego medio por unos minutos. Retire y deje reposar un poco.

Luego pase la leche a un tazón y adicione una cucharadita de azúcar y la levadura, mezcle y deje reposar para activar la levadura durante unos diez minutos. Bata el azúcar con los huevos, la mantequilla, el extracto de vainilla y la ralladura de limón por unos 2 a 3 minutos. Adicione la leche con la levadura y mezcle bien.

A continuación adicione la harina con la sal, mezcle bien para formar una masa suave y pegajosa y amase por cinco minutos. Esto se puede hacer en una batidora con gancho para amasar a baja velocidad.

Posteriormente, coloque la masa en otro recipiente engrasado con un poquito de aceite vegetal, tape con un trapo limpio y deje reposar durante unas 2 a 5 horas (o hasta que se duplique en tamaño) en un lugar en la cocina donde no haga frío.
Vierta la masa sobre una superficie enharinada, divídala en seis bolas y enrolle la masa en seis troncos. Haga dos trenzas de la masa, colóquelos en un molde engrasado de 23 centímetros. Tápelo con un trapo limpio, asegúrese de que no toque las trenzas y deje reposar en un sitio que no sea frío por unos 30 minutos.

Mientras tanto, precaliente el horno a 220 °C. Quite el trapo del molde, unte con un huevo batido, espolvoree un poco de azúcar encima y decore con una manotada de nuez nogal. Llévelo al horno por unos diez minutos, baje la temperatura a 180 °C y siga horneando por unos veinte minutos más. Retire del horno y deje enfriar en el molde. Disfrute de una vez o durante los próximos dos o tres días. Es perfecto para unas onces o para desayunar con una taza de café.

         

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abril
17 / 2019