Las paletas están de moda
Ciocolatto Pop Bar
Esta paletería barranquillera, creada por una pareja de novios, abrió hace poco sus puertas y está entre las que cumplen a rajatabla los mandamientos de la heladería artesanal, pues elaboran los productos a diario y con procedimientos manuales. Tienen 26 sabores diferentes y se destacan las mezclas de frutas exóticas como el corozo, la guayaba agria y la Kola Román con patilla.
Romeo & Paleta
De los mismos creadores de El tambor llega esta marca que ya está presente en varios lugares de Cundinamarca. Definen lo que hacen como “postres en palitos de madera”. Tienen 36 sabores que van desde los frutales, con variedades como mango biche, lulada o kiwi, hasta unos muy cremosos, como cookies and cream y flan de caramelo.
Viratto-Medellín
Es una de las precursoras de las paletas artesanales en Medellín. Los mejores sabores son limonada de coco, limonada de yerbabuena y granadilla kiwi. Cuentan con servicio a domicilio y próximamente estarán en Bogotá.
Michelle
Esta paletería nació del deseo que tenía el empresario Leo Katz de contar con una heladería donde se pudiera ir a comer un helado de verdad. Luego, su hija, Michelle, decidió aterrizar la idea y de paso apoyar a una fundación de niños con problemas cognitivos. El objetivo consiste en que en un futuro estos niños puedan llevar los carritos de esta marca a varios rincones de Bogotá.
En este lugar hay helados que se preparan diariamente en sus dos puntos de venta y ofrecen paletas con sabores frutales y diversos como mojito, carambolo y quinoa. Si se quieren cubiertas, tienen chocolate belga blanco y negro.
La Palettería
Nació en la Ciudad Vieja de Cartagena, y se ha expandido por Bogotá, Barranquilla, Ibagué y Medellín. Es cien por ciento artesanal, aseguran que su receta es la italiana de verdad, aunque las frutas que utilizan son colombianas. Su especialidad es Paraíso Tropical, sin azúcar, un mix de varias frutas con una base de jugo de granadilla. También ofrecen las cremosas como Milky Way, Baylys, Nutella, brownie y pistacho. Se pueden pedir con cobertura de chocolate blanco o negro y agregarle toppings para que queden más crujientes. Fueron los precursores de esta moda en el país.