¿Qué tan cierto es que Italia paga por migrar?

¿Quién no ha soñado ganarse el premio gordo de la lotería o recibir una herencia millonaria de un desconocido pariente para retirarse a vivir en una hermosa playa a orillas del Mediterráneo? Bueno, muchos revivimos esa ilusión después de leer en redes sociales y en varios medios del país sobre las ofertas que hay en Italia para invitar extranjeros a poblar pequeñas ciudades y, además, ¡recibir un sueldo por ello!

Algunos de los artículos afirmaban que quienes aceptaban migrar podían recibir hasta 33 mil euros (Forbes sacó algo al respecto en julio de 2021) en un periodo de tres años por el hecho de trasladarse allí. Con seguridad usted fue uno de los miles de colombianos que se imaginó cocinando pasta all’amatriciana, mientras bebía una copa de vino de los viñedos del Piamonte.

En busca de información

Desconfiada de la tentadora oferta, decidí investigar sobre la viabilidad de llegar a esta “Italia de la fantasía”, y el sueño comenzó a complicarse. Durante varias semanas busqué en Colombia, Italia y España a los voceros de los programas, sin encontrar pistas claras: no había indicaciones de un link de registro, una institución encargada de reclutar candidatos o un vocero oficial. 

Con el pálpito de estar frente a un nuevo Dorado —un mito del que todos hablan, pero ninguno ha logrado encontrar— indagué a colombianos expatriados en Europa. Un representante de Procolombia en España dijo que no sabía nada del tema y me direccionó con un asesor de la oficina de asuntos económicos en la Embajada de Colombia en Italia, que tampoco estaba enterado de la tentadora promesa. También busqué información en las representaciones italianas en Bogotá, sin resultados favorables.

Finalmente, contacté a una persona que vive hace treinta años en Italia, ella me conectó con otros amigos que conocían a más gente que sí sabía algo de este tipo de programas, pero no conocían a ningún extranjero beneficiado.

Detrás de la belleza

Felizmente, confirmé que tal oferta sí existe, pero dista de ser el sueño de fácil alcance que pintan los medios. Se trata de varios programas, tanto del gobierno italiano como de provincias locales, que ofrecen incentivos y diseñan estrategias con un foco común: hacer que pequeños pueblos, que con el paso del tiempo han quedado prácticamente deshabitados, vuelvan a poblarse para impulsar las maquinarias de la economía local. 

La verdad es que hay una preocupación creciente por la baja población en varios países europeos, sobre todo de los que bordean el mar Mediterráneo. La estrategia tampoco es nueva. En España, por ejemplo, se han lanzado programas que incentivan repoblar ciertas zonas del país, como el Plan Repuebla (planrepuebla.es). 

La situación es tan aguda que no solo ofrecen dinero por trasladarse allí –con ciertas condiciones que se deben cumplir a cabalidad– sino que también hay incentivos para quienes conformen una familia y tengan descendencia en estos lugares. Pero todo depende de los términos y condiciones de cada oferta a la que apliquen los interesados.

El diablo está en los detalles y no hay un sitio oficial en donde se pueda hacer la postulación para la vida de ensueño; además, la información está en italiano, así que de nada sirve hablar inglés, francés o portugués… la mejor opción es el traductor de Google.

Una diversidad de ofertas

Tenga en cuenta que si usted prefiere recibir su chequecito a fin de mes sin tener que estresarse por lo que pasa con sus empleados, los proveedores y los clientes, mejor quédese en Colombia. Los italianos buscan emprendedores, personas capaces de generar negocios y empleos en esos pueblos medio olvidados.

Concluí que el contacto más idóneo para profundizar en la oferta es la Agencia Nacional de Atracción de Inversiones y Desarrollo Empresarial de Italia (Invitalia), encargada de formular, gestionar y brindar los medios necesarios para financiar una idea de emprendimiento. 

Vale aclarar que Invitalia es una agencia del gobierno italiano, perteneciente al Ministerio de Economía y Finanzas. El catálogo de financiación es amplio y diverso: unos ofrecen ayudas económicas a empresas ya constituidas en Italia; otros brindan asesorías de inversión en negocios, así como incentivos y préstamos para constituir empresas emergentes. Hay también programas de autoempleo para personas naturales que quieren progresar y aventurarse a una nueva vida en un nuevo lugar de residencia.

Si quiere conocer los testimonios de algunos migrantes puede consultar la página web de esta agencia. Resto al Sud, Smart & Start y Autoempleo son parte de los 27 programas de financiación que ofrecen.

Además, hay iniciativas variadas en las veinte regiones administrativas que conforman la República de Italia, entre ellas Cerdeña, Calabria, Sicilia y Toscana. El reto es contar con el nivel de italiano adecuado para contactar a los gobiernos locales e indagar en sus páginas web sobre los programas que tienen.

Un secreto bien guardado

Claudia es una oncóloga colombiana que hace veinte años viajó a estudiar en Italia, auspiciada por la Casa de la Cultura Italiana, y se quedó allá definitivamente. Ella nunca ha escuchado de los programas para atraer extranjeros a suelo italiano. Pero Rosalba, su madre de 65 años, está haciendo todo lo posible por conseguir la información sobre las migraciones auspiciadas, con la idea de radicarse en ese país y “vivir de la renta” que promete el gobierno italiano.

Helena, oriunda de la isla de Cerdeña, egresada de la Academia de Artes Plásticas de Torino, se dedica al bienestar psíquico por medio de arte terapia. Vive en la isla y allí ha pintado por al menos tres décadas. Durante años ha querido incentivar la generación de empleo para las mujeres en la isla. En 2016 supo de una iniciativa local de la región de Cerdeña, que auspiciaba y financiaba proyectos, empresas e ideas. 

Con ideas y presupuestos claros, envió el formulario. Luego esperó durante tres largos años. En 2019 recibió una carta de la gobernación de Cerdeña en la que le dijeron “gracias, pero no, gracias”. En un tono muy colombiano, aunque es ciento por ciento italiana, Helena asegura que le faltó conocer a alguien que estuviera dentro de la gobernación regional o dentro de la agencia de empleos (ufficio di collocamento), “así la historia habría sido otra”, dice. 

Casas más baratas que un pasaje de bus

¿Casas por un euro? Esta también es una opción. Con la misma idea de repoblar un lugar y desde el norte hasta el sur, en Italia se venden casas por tan solo un euro (4.500 pesos colombianos). Esta información es cierta, así lo reportan páginas web de municipios como Salemi (www.1eurohome.it) implementadas para promover estas iniciativas.

Y aunque esta alternativa suele ser más accesible para ciudadanos italianos o de algún país miembro de la Unión Europea, lo cierto es que al final de cuentas se debe invertir mucho más que el equivalente a dos pasajes de Transmilenio. Así lo registran medios internacionales como CNN, que se ha dedicado a recopilar testimonios sobre estas curiosas ofertas.

No todo es color de rosa

Pueblos suspendidos en el medievo reposan desolados sobre las costas italianas y en ellos apenas se sostienen casas que no cuentan con energía eléctrica, internet ni servicio de acueducto; tienen sus paredes derruidas, las puertas destrozadas y los pisos en ruinas. El precio de un euro es simbólico y cubre el valor de la escritura del inmueble.

Por lo tanto, el nuevo y “feliz” propietario queda a cargo de los demás gastos: los honorarios de notaría, los gastos de secretaría, los gastos por la póliza de garantía, además de los cargos por la emisión de planos catastrales, los impuestos locales y los costos de reconstrucción. 

Para hacer la evaluación es clave visitar la vivienda y el pueblo en donde reposa para analizar aspectos como las vías de acceso, la distancia hasta el aeropuerto más cercano, los atractivos turísticos que hay, pasando por la calidad y la oferta de los servicios médicos y de los pequeños comercios y negocios de la ciudad.

También es importante realizar una inmersión en la cultura de los pobladores nativos, pues algunas de estas localidades tienen apenas 115 habitantes, y solo el 10 % tiene menos de 20 años de edad. ¿Es esa la Italia de sus sueños? 

Desde la media hasta la bota

De acuerdo con el portal de noticias italiano Sky TG24, las casas de un euro se ofrecen desde el norte hasta el sur de Italia. Allí se reportan ofertas de este tipo en al menos 35 municipios del país mediterráneo. En la región de Abruzo queda el pueblo que la revista Forbes lanzó a la fama: el municipio de Santo Stefano di Sessanio, en donde ofrecen hasta 33.000 dólares a quienes deseen radicarse definitivamente en la ciudad, siempre y cuando acrediten un contrato laboral estable que les permita teletrabajar.

En el sur las propuestas abundan. Calabria, Cerdeña y Sicilia son algunas de las regiones más agresivas con este tipo de ofrecimientos, pero también hay ofertas en regiones del norte y el occidente. El arquitecto Paolo Costi, radicado en el municipio de Pignone (en la región de Liguria, al noroccidente italiano), está a cargo de la iniciativa de casas por un euro en esa ciudad. La convocatoria entró en vigencia en junio de este año y busca sumar pobladores a este apacible pueblo de tan solo 550 habitantes. Hasta ahora no se ha adjudicado ninguna propiedad. 

Una decisión que debe tomar con calma

Las oportunidades para vivir en este hermoso país recibiendo un subsidio atractivo o invirtiendo en finca raíz son reales. Sin embargo, como muchas cosas en la vida, requieren disciplina, investigación y perseverancia. Tenga en cuenta que será más fácil para quienes están dispuestos a enraizarse en suelo mediterráneo con negocios y empleos.

¿En su proyecto de vida cuadra la idea de comprar una casa en Italia a un precio de ganga? ¿En sus planes funciona, definitivamente, la opción de vivir en Italia? Si respondió sí a las dos preguntas, no lo piense dos veces y póngase ya a estudiar italiano. Lo va a necesitar para entender todas las ofertas, programas, formularios y pasos que le exigirán antes de decirle Benvenuti in Italia.  

*Con reportería de Juan Pablo Quintero

También le puede interesar: Islandia y Venecia: un recorrido inolvidable