En Nuquí se vive el nuevo turismo ecológico del Pacífico

María Alexandra Cabrera
En Nuquí el cielo es un largo entramado de nubes. Un grupo de paisas con equipos de buceo y dos francesas que se limpian el sudor de la cara y que atravesaron medio mundo para llegar a ese pedacito del Pacífico en busca de una experiencia de turismo distinta esperan a que lleguen sus guías. Un mural con una ballena desteñida dala bienvenida al municipio chocoano.
En el aeropuerto, un alto salón con tres improvisados cubículos, me espera Josefina Klínger, lleva unos shorts naranjas y una camiseta que dice Mano Cambiada, la organización de ecoturismo que ella misma creó en 2005 y que ofrece un servicio de turismo muy original en el que es la propia comunidad la que abriga al huésped.
Por ello, Josefina tiene que coordinar las lanchas, verificar el menú, tener listas las pipas de gas para poder cocinar y pulir detalles con los dueños de cada posada antes de dar inicio a la travesía por varios corregimientos y el Parque Nacional Utría.
“Aprendimos sobre la dimensión del turismo porque su impacto social lo debe monitorear una comunidad. Es importante garantizar una experiencia de viaje inolvidable, pero también es esencial que la comunidad se beneficie”, dice Klínger. Sabe de lo que habla.
Otra mirada
Josefina tenía 25 años y dos hijos cuando se separó. En ese momento creía que la única solución para ganar dinero y salir adelante era trabajar como empleada doméstica. “Quería encontrar a un turista y decirle que me llevara de empleada. Pero un caleño me propuso que le administrara un negocio de pescado aquí, así empecé a subir mi nivel de vida. Sin embargo, no me sentía cómoda”.
Entonces decidió que lo suyo era trabajar por su comunidad. Para lograrlo fundó Mano Cambiada, una organización de base comunitaria que promueve el desarrollo local y utiliza como estrategia el ecoturismo. “Esto no es un hotel con dinámica de pueblo al lado. Nuestro valor agregado lo constituye la misma estrategia: articular la cadena turística con gente local y darle una identidad.
Por un lado, la gente es sensible con el tema de la responsabilidad ambiental y social y, por el otro, saber que los recursos se quedan en manos de la población local, complementa al turista”. Esta propuesta, que cuesta entre 745.000 y 1.600.000 pesos y que incluyen la alimentación, el transporte en lancha y el hospedaje en posadas donde se puede compartir con la comunidad, cada día seduce a más gente, incluidos turistas alemanes, españoles y japoneses.
Selva y mar
El primer destino está a una hora en lancha, en Termales, un corregimiento con una piscina de aguas termales y un spa en construcción en donde próximamente se realizarán masajes ancestrales en azotadoras, canoas usadas para baños de asiento. Allí nos espera Gabriela, en una casa de dos pisos, tres habitaciones y una cocina adornada con decenas de ollas relucientes.
La falta de electricidad nos sumerge muy pronto en la noche. Enciende unas velas y sirve la cena inolvidable: sancocho de pescado en leche de coco y albóndigas de albacora. De su jardín, donde reposa una canoa vieja en la que siembra orégano, cilantro y hierbas aromáticas, escoge las especias con las que condimenta cada plato. “Muchos turistas llegan en busca de la comida tradicional de la región. Lo que el nativo creía que no valía, hoy tiene valor gracias al turismo”, explica Josefina.
Y no puede faltar la visita al Parque Nacional Utría, hacia el cual se llega luego de un largo viaje en lancha en el que se pueden ver diferentes cascadas, acantilados rocosos, pájaros y delfines. Una vez allí, caminamos por la selva para descubrir playas de agua verde, manglares y cascadas en las que nadan peces amarillos. Todo resulta perfecto, milimétricamente calculado, sin embargo, Josefina sueña con más: “Mi meta es mandarle el mensaje al mundo de que el Chocó es otra cosa”.
Hotel Ecolodge El Almejal, Bahía Solano
Entre sus planes se encuentra el avistamiento de ballenas, encuentro con delfines, observación de aves y excursiones pedagógicas. www.elalmejal.com.co.
Parque Nacional Natural Gorgona
Aviatur ofrece paquetes con avistamiento de ballenas, buceo, caminatas por diferentes playas y muestra gastronómica. www.aviatur.com.
Fundación Malpelo
Apoya el ecoturismo con ofertas de viaje al santuario de fauna y flora de la isla Malpelo.
www.fundacionmalpelo.org.