¿Sabía que Francis Ford Coppola es hotelero?
Revista Diners
Cine, vino, comida, refugio y aventura es lo que ofrece Francis Ford Coppola, el cineasta que supo invertir su creatividad cinematográfica en función de una experiencia turística, aunque al principio no era su verdadera intención.
En 1981 Coppola viajó por el mundo buscando locaciones para su siguiente película (Apocalypse Now) y encontró en lo más recóndito de Centroamérica (Belice) un paraíso enmarcado por bosques y riachuelos.
Este lugar fue tan especial para el cineasta que decidió guardarlo para sí mismo, construir un refugio privado para su familia y grabar Apocalypse Now en Filipinas.
Sin embargo, en 1993 el director lo abrió al público bajo en nombre de Blancaneaux Lodge para convertirlo en un resort de 20 cabañas; zonas abiertas para practicar deportes extremos; un restaurante italiano y una cava de vinos de los viñedos Coppola (California, Estados Unidos).
Así como el cineasta se preocupó por los detalles de cada una de sus películas. A su vez Coppola se encargó personalmente de elegir los detalles. Desde los telares mexicanos y guatemaltecos tejidos a mano, hasta el jardín orgánico del resort que sirve para sacar las hierbas del mojito que ofrecen en el bar.
Coppola combinó con sutileza los detalles de lujo con la inmersión en la naturaleza. Con esta fórmula en mente, el director decidió ampliar su negocio en 2001 con Turtle Inn (Belice), un complejo de 25 casas con techo de paja, decoradas por dentro y por fuera con tejidos autóctonos de la región, sin contar con las increíbles puertas del hotel talladas a mano.
En 2005 Coppola experimentó con otro clima y otra cultura en Buenos Aires (Argentina). Allí fundó el hotel Jardín Escondido, ubicado en el barrio Palermo Soho, que cuenta con tres niveles de jardines en donde resaltan las plantas tropicales. Por otro lado, aunque tenga solamente 7 habitaciones, la experiencia está asegurada, pues al igual Blancaneaux Lodge, Coppola eligió los muebles, el diseño de los balcones y la construcción de chimeneas.
La Lancha y Coral Caye son hoteles de lujo y entretenimiento en todo el sentido de la palabra. Por el lado de La Lancha (Guatemala), el hotel está en medio de la selva, para disfrutar de unas vacaciones románticas. Cuenta con 10 habitaciones, personal escogido por la familia Coppola y está a metros el Tikal, centro espiritual maya.
El Coral Caye es una isla privada a 12 kilómetros del hotel Turtle Inn. En 2016 Coppola decidió alquilar su paraíso lleno de experiencias naturales como la reunión de tiburones ballena entre abril y junio; el paso de manatíes y la vista de los cayos Lark, Long, Bird y Mojo.
Además de estos hoteles en América, el cineasta también cuenta con otros negocios en todo el mundo como el hotel Palazzo Margherita (Italia); el restaurante y viñedo Rustic en Los Ángeles (Estados Unidos); los bares Pool Cafe y Cafe Zoetrope en San Francisco (Estados Unidos).
Los hoteles cuentan con una red tecnológica que lo hace moderno y a la vez amigable con el medio ambiente. Cada uno está rodeado de cultivos orgánicos y plantas exóticas; una planta hidroeléctrica para suministrar calefacción y energía a todo el lugar.
En palabras del mismo Francis Ford Coppola este es el atractivo de sus hoteles:
Blancaneaux Lodge
“Es un escondite dramático en un país de las maravillas de la selva tropical. Este remoto lugar permite a los visitantes explorar la antigua civilización de los mayas, disfrutar de la decoración guatemalteca y visitar la reserva natural de Pine Ridge Mountain”.
Jardín Escondido
“El hotel se encuentra a poca distancia de la moda, cultura, gastronomía de Buenos Aires. Hay un ambiente fresco y artístico en el barrio lo que lo hace atractivo para jóvenes, personas sofisticadas y extranjeros. Yo mismo me quedo en Jardín Escondido para buscar inspiración y disfrutar de los increíbles vinos de Argentina. Definitivamente es un lugar especial para vivir y trabajar”.
Turtle Inn
“Lujo y belleza intacta en una playa de arena blanca. Aquí se puede disfrutar de tiendas locales de artesanías y restaurantes de lujo. Puede dar un paseo a pie o en bicicleta por la playa y experimentar los atardeceres que ofrece el pueblo pesquero de Placencia”.
La Lancha
“Enterradas en el interior de la selva tropical, las ruinas incluyen más de 3.000 estructuras donde el musgo se aferra a los pasos de templos y plazas antiguas.
Con su hermoso entorno a orillas del lago, su ambiente relajado y su proximidad con el mundo perdido de Maya, La Lancha es un destino ideal tanto para disfrutar de un ritmo lánguido como para explorar las muchas aventuras de la región de Petén”.
Coral Caye
“Imagine que es dueño de una isla íntima donde sus vecinos serán sus compañeros de viajes, pájaros exóticos y cuidadores atentos a atender sus exigencias. La isla cuenta con una casa con techo de paja, grandes muebles y varios instrumentos como guitarras, bajos y baterías, para pasar el tiempo”.