¿Qué hacer en Cali? Las mejores opciones para todos los gustos
Revista Diners
El paisaje de Cali es espléndido. En la capital del Valle se juntan la brisa, el calor y la música en un solo lugar. Parece que cada paso que da el caleño por su ciudad está lleno de sabor y relatos de la calle que aumentan la leyenda, que dice que en cada esquina de la ciudad suena una salsa, desde la que reza que las mujeres son como las flores, hasta aquellos clásicos que dejó enmarcados la leyenda de Héctor Lavoe.
Con el paso de los años Cali ha evolucionado para convertirse en una ciudad vibrante que no duerme. Toda la semana usted encontrará planes para conocer lo mejor de la ciudad, desde los puestos callejeros con bebidas típicas como el champú, hasta los bares de salsa donde encontrará al señor de toda la vida dando clases a los jóvenes aventureros que se atrevan a pedirle tan inmenso favor.
Pero Cali, al ser la capital mundial de la salsa, cuenta con más de 400 espacios consagrados al género, por lo que hay que ser un conocedor para saber dónde pasar la noche y disfrutar de la salsa que a usted le gusta. Porque encontrará desde el MalaMaña que pone clásicos y novedades, hasta el Zaperoco, que es para puristas que aman escuchar los clásicos de los 90.
Cali: más allá de la salsa
Es verdad que la ciudad se mueve al ritmo de la salsa, pero antes de las cinco de la tarde, cuando los vientos refrescan al propio y al visitante, Cali deja ver su belleza en los ríos que cruzan sus calles y en la flora colorida que forma parte de su encanto en parques y calles de la ciudad.
Basta caminar un poco por el sur de Cali para darse cuenta que la ciudad también fue testigo del nacimiento del cine nacional. En sus calles queda el vestigio de artistas, fotógrafos, músicos y escritores que hicieron parte del Grupo de Cali, como lo puede ver en El museo de la Tertulia y el Museo Caliwood, al oeste de la ciudad, donde seguramente reconocerá grandes clásicos del cine nacional, además de la colección de arte más grande de la región y la historia de aquellos obsesionados con el cine que lo convirtieron en un estilo de vida.
El lujo de la gastronomía en Cali
Si desea visitar un lugar que reúna historia, restaurantes y cafés agradables, no puede dejar de visitar el barrio San Antonio. Este destino es patrimonio arquitectónico de la ciudad desde 1985 y su capilla es nada más ni nada menos que un monumento nacional desde 1993.
En sus calles se puede respirar ese aire bohemio, el art deco, lo neoclásico y las fachadas republicanas que le dan ese aire de estar atrapado el lugar en una época pasada, ideal para todos los visitantes que se consideren nostálgicos.
Aquí encontrará, por ejemplo, el restaurante Zumaia Cocina de Autor, donde su chef Luis Carlos Bonilla hace una fusión de sabores internacionales con ingredientes colombianos, para que pueda probar lo mejor de la cocina nikkei, peruana, thai y hasta española.
En esta misma línea, y saliendo de San Antonio, se encuentra el emblemático restaurante La Cocina, en el barrio San Fernando, que sobrevivió a la pandemia con un concepto de cocina casual en la que su chef Francisco Prado ofrece delicias inspiradas en el Valle como el irresistible risotto de chontaduro.
Y si desea, sorprenderse con los sabores caleños, no deje de ir a la Gastroteca, otro clásico de la ciudad, bajo la visión creativa de la argentina Laura Palaiakis, quien ofrece un tabulé de quinoa con vegetales orgánicos de la huerta que tiene el restaurante en el bosque de niebla de San Antonio, el delicioso beef chuck angus con tomates achetados o el bife de chorizo angus con papas a la francesa de romero y limón.
Otras propuestas gastronómicas en Cali
Necesita más de una semana para probar todas las delicias que ofrece la capital del Valle. Pero si quiere ir a un lugar a probar la cocina del Pacífico con ese toque de alta cocina, no deje de ir a KIBDO, una barra de inspiración asiática que sirve platos elaborados con pescado colombiano y bebidas 100 % artesanales del Pacífico.
Aquí puede probar el sashimi de pargo madurado con aguachile de habanero y gulupa, acompañado de ajo crocante, uno de los mejores platos del lugar. Y si desea algo que no sea picante, pida el ostión del Pacífico con gastric de manzana, atún y rábano, una mezcla de sabores sin igual.
Y en este listado no puede faltar el clásico Platillos Voladores de la caleña Vicky Acosta, donde todo el tiempo está evolucionando su carta y reinterpretando clásicos de la cocina latinoamericana, como por ejemplo el Salmón Macadamia, servido sobre una cama de puré de papa amarilla, bañado con mantequilla de macadamias y cebollas caramelizadas. Un equilibrio perfecto entre sal y dulce para deleitar a su paladar.
También puede pedir el clásico lomo Pacífico, preparado con el sofrito de la casa, hierbas tradicionales de azotea y un toque secreto que lo convierte en uno de los platos más pedidos del restaurante.
1. Lago Calima para los amantes de los deportes en Cali
Lago Calima cuenta con un atractivo turístico que crece todos los años. Después de su construcción en 1966, se convirtió en el lugar favorito para los turistas de la región. Acá los vientos son perfectos para practicar deportes acuáticos, como el kiteboard y el windsurf.
A su alrededor cuenta con una amplía oferta de hoteles, hostales de todos los precios y hasta chalets privados para celebrar el amor con la vista panorámica del lago.
2. Esto es cuestión de Pandebono
En el centro de Cali se encontrará con la Panadería Montecarlo, un lugar emblemático donde tiene que probar el pandebono preparado con la misma receta y técnica de hace 60 años. Su sabor no tiene comparación y es el lugar donde se los puede comer calientes y recién salidos del horno.
Y si el lugar está muy lleno, también puede visitar la panadería El Molino, en la galería La Alameda, ubicado en medio de un mercado tradicional donde puede comprar chontaduro y carambolo. Aquí puede comprar los pandebonos listos o llevar la masa fresca para prepararlos en el horno de su casa.
Existen cientos de cosas que justifican un viaje a la capital del Valle, pero si aún lo duda, es porque no se ha hecho amigo de un caleño que le enseñe a bailar salsa, que lo invite a comer champú y que sobre todo lo lleve a los lugares ocultos para escuchar salsa, jazz y comer pandebono en la ciudad.
3. Dormir en San Antonio
El Alko Hotel Casa Níspero es todo lo que busca para su estancia en Cali. Está diseñado para que a 1.4 kilómetros pueda disfrutar del teatro Jorge Isaacs y todas sus presentaciones musicales y teatrales. Por otro lado, su diseño está creado para que tenga una zona verde en medio de la ciudad. Tanto sus áreas locales como sus habitaciones ofrecen una sensación de tranquilidad y silencio gracias a sus paredes insonorizadas. Además cuenta con un patio donde se puede tomar el desayuno, el almuerzo y la cena como en los tiempos de antaño.
Si le gustan los espacios más juveniles y descomplicados, puede quedarse en el hostal La Vaina Cali, que cuenta con una fachada clásica republicana, pero que en su interior cuenta con piscina y donde además puede tomar clases de salsa con maestros certificados para que su estancia se sienta bien caleña.
Finalmente, si lo suyo es el lujo y la atención al detalle, vaya a la fija con el NH Cali Royal, un hotel cinco estrellas con todas las comodidades que se pueda imaginar para usted y su familia. Lo mejor de todo es su ubicación, ya que está a ocho kilómetros del parque Panamericano y en todo el corazón del barrio Ciudad Jardín.