POR: 
Daniela Gallo

Colombia es uno de los destinos más ricos en biodiversidad, cultura y gastronomía, por lo que siempre es un buen momento para conocer algunos de los rincones mejor guardados y más impresionantes del país.

Es por eso que, tanto colombianos como extranjeros, aprovechan cualquier fin de semana que tengan para alistar sus maletas y escaparse un par de días con sus amigos o pareja, para celebrar el amor y la amistad —y de paso enamorarse de Colombia—.

Pensando en que pueda relajarse y conocer los lugares emblemáticos de este país, Diners le recomienda cuatro destinos que debe visitar al menos una vez en la vida para enamorarse Colombia.

Punta Gallinas – La Guajira

La Guajira, Colombia
Punta Gallinas es considerado el destino más septentrional de Sudamérica. / Foto: Colprensa

Ubicada en el norte del departamento de La Guajira, Punta Gallinas es considerada como el extremo más septentrional de la placa continental de América del Sur. Recorriendo sus esquinas emblemáticas, el destino es un escenario natural en el que convergen el mar e impresionantes atardeceres.

Si viaja a La Guajira, su trayecto por el departamento puede iniciar en Riohacha, ciudad desde la que se puede observar la belleza del desierto, para continuar por Uribia, municipio desde donde se viaja con rumbo al Cabo de la Vela, una de las zonas costeras más paradisíacas y tranquilas de Colombia, que se juntan con el mar Caribe.

Dependiendo de la ruta que tome, podrá toparse con algunas de las postales naturales de la región que parecen como sacadas de una película: caminos de flamencos rosados y hasta uno de los lugares más ‘instagrameables’ del departamento, Las Salinas de Manaure, cerros de sal que se posan sobre perforaciones de agua.

En su travesía por La Guajira, los viajeros también tienen la posibilidad de conectar con el pueblo indígena Wayúu, comunidad ancestral que vive en sus famosas rancherías (aldeas rurales) de la región. Allí, no solo puede convivir con ellos, sino igualmente, conocer y adquirir algunas de las artesanías que ellos mismos elaboran.

Su viaje no estaría completo si no tacha de su lista una visita al mirador del Faro del Cabo de la Vela. Con 18 metros de alto, este se ha convertido en uno de los imperdibles de La Guajira pues, entre otras cosas, desde allí se puede contemplar una de las más increíbles puestas de sol.

Quebrada San Antonio – Amazonas

Chiribiquete, Colombia
Serranía del Chiribiquete / Foto: Colprensa

Más hacia el extremo sur del país, específicamente en la Amazonía, yace la quebrada San Antonio, un cuerpo de agua conocido como ‘El fin de Colombia’, y que desemboca en el río Amazonas.

Aunque el arroyo es muy poco conocido, especialmente al encontrarse tan al sur del país, conocerlo es la excusa perfecta para emprender una travesía por el Amazonas colombiano, y enamorarse de la biodiversidad y cultura que se esconden en este bosque tropical.

Durante su paso por la región, no puede dejar de visitar el muelle turístico de Leticia —la capital del departamento—, donde se encuentra la línea imaginaria que divide al Amazonas entre Colombia, Brasil y Perú.

Otra gran opción es aprovechar su estancia para visitar parques y reservas naturales como Amacayacu, Chiribiquete y Nukak, zonas donde podrá maravillarse con algunos de los lotos más grandes del mundo, que flotan pacíficamente en los lagos amazónicos, o con las especies exóticas que allí moran como las guacamayas, los caimanes negros o los particulares delfines rosados que bailan entre las aguas del Amazonas.

Para los amantes del turismo de aventura, Leticia también ofrece a sus viajeros actividades como el canopy, caminatas por la selva o escaladas por los árboles. Pero, si lo que busca es un plan más tranquilo, puede adentrarse en el corazón del Amazonas con una travesía fluvial.

Isla San José – Guainía

Isla de San José, Colombia
En la isla de San José se juntan las fronteras de Colombia, Venezuela y Brasil. / Foto: archivo particular

Integrada al municipio de La Guadalupe, en el departamento de Guainía, San José es una isla fluvial considerada como uno de los puntos más remotos de Colombia. La zona, localizada en el curso del río Negro, al frente de la Piedra del Cocuy, además de tomar fama por ser un destino apartado, lo ha hecho por ser un punto trifinio, es decir, un lugar en el que convergen las fronteras terrestres de tres países: Venezuela, Brasil y Colombia.

Si se anima a recorrer esa región clavada entre la Orinoquía y la Amazonía colombiana, no puede dejar de visitar los monumentales cerros del Mono, Pajarito y Mavicure, formaciones rocosas que se alzan imponentes en medio de la espesa selva y frente al solemne río Inírida, en la capital del departamento.

En los cerros tendrá la posibilidad de realizar actividades recreativas como senderismo, avistamiento de aves y fauna y hasta deportes náuticos en el río Inírida, como el canotaje.

Adicionalmente, en la zona se puede pescar o acampar. En el caso de esta última, cuando la noche cae, si toma una linterna y la apunta a orillas del río, podrá observar algunas de las especies que navegan libremente por el cuerpo de agua: desde las llamadas ‘cuchas’, hasta rayas.

Entre los imperdibles de la capital del departamento de Guainía también está visitar la Laguna de la Bruja, donde se pueden avistar las ‘toninas’, los delfines rosados del Amazonas; recorrer el Parque Nacional Puinawi y visitar a la comunidad de Coco Viejo, habitantes de la etnia curripaco.

Cabo Manglares – Nariño

Cabo Manglares, Colombia
Cabo Manglares es la zona del Pacífico colombiano donde se pueden avistar ballenas yubartas. Foto: Cristhian García / Parques Nacionales Naturales

El último rincón mejor guardado de Colombia y del que ciertamente se va a enamorar, está ubicado en el punto más occidental del país. Se trata de Cabo Manglares, un área protegida ubicada a 45 kilómetros de la cabecera municipal de Tumaco.

Sin duda alguna, su visita será inolvidable, pues además de ser un destino del Pacífico colombiano en el que abundan los ejemplares forestales, es un área natural que se ha convertido en el hogar de cientos de especies. Por ejemplo, la zona es un sitio de reproducción de la ballena yubarta —por lo que es común que pueda avistarlas allí—, mientras que sus playas son el nido de algunas tortugas marinas.

En su paso por Cabo Manglares puede aprovechar para visitar Tumaco, uno de los municipios nariñenses que más cerca se encuentra de esta área protegida por Parques Nacionales Naturales.

Entre los atractivos turísticos más famosos de la llamada ‘Perla del Pacífico’ se encuentra la playa del Morro, una zona ubicada en la isla que lleva el mismo nombre y que está unida al municipio por un puente que se extiende por 350 metros de longitud. Desde allí podrá observar la famosa ‘Peña del morro’, mientras disfruta de la gastronomía local.

A 15 minutos en lancha de Tumaco, en la llamada isla de Bocagrande, igualmente podrá disfrutar del mar abierto y las playas del Pacífico colombiano mientras goza de los atardeceres dignos de una postal o se relaja en las tranquilas aguas de la playa.

(Le puede interesar: Los cinco lugares de la naturaleza para visitar (con responsabilidad) antes de que desaparezcan)

         

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abril
8 / 2024