Ayuno intermitente: ¿Qué ventajas y cuidados debe tener con esta tendencia alimenticia?
Revista Diners
Cada tanto aparecen nuevas dietas que se se vuelven parte de las rutinas de las personas con el objetivo de hacerles perder peso y de mantener una vida más saludable. Sin embargo, hay que tener en cuenta que debe haber ciertas precauciones a la hora de seguir algunas de ellas. Una de estas tendencias es el ayuno intermitente, que aunque no se considera como dieta, se usa como un método para bajar de peso a través de la restricción calórica.
El ayuno intermitente consiste en establecer intervalos de tiempo específicos para la comidas entre doce y dieciséis horas de ayuno al día. Una de las estrategias más usadas es dejar de comer desde las seis de la tarde hasta las 10 de la mañana del día siguiente, esto con la intención de reducir el consumo de calorías y así el cuerpo use mejor las reservas de grasa.
Existen dos versiones del ayuno intermitente
Una de ellas se llama 5:2 y no tiene ninguna limitación calórica durante cinco días de la semana. El truco está en que hay que dejar de comer sólidos por completo, o limitar las calorías al 25 % de las que come habitualmente durante los días restantes de la semana.
La otra versión se conoce como 18:6, que permite ingerir todas las comidas del día en un periodo de seis horas y que se ayune las dieciocho restantes. Los expertos recomiendan que los alimentos que se consuman sean poco procesados como pollo, huevos campesinos, pescado, carnes magras, verdura y fruta, nueces, granos y tubérculos.
Según Alfredo Martínez, profesor de Nutrición de la Universidad de Navarra, en España, la primera versión “promueve la cetosis, un estado en el que el cuerpo emplea la grasas como fuente de energía para los músculos y el cerebro”. Esto trae como beneficio la pérdida de peso, pero hay que hacerlo bajo supervisión médica para evitar desequilibrios metabólicos.
Efectos secundarios del ayuno intermitente
La segunda versión tiene menos riesgos de efectos secundarios, incluso su práctica hace parte de la tradición musulmana del Ramadán en la que sus practicantes dejan de comer en el día durante un mes. No obstante, esta práctica también debe ser monitoreada por un médico, pues abandonar los hábitos alimenticios y los horarios establecidos pueden ser contraproducentes.
Si está pensando en comenzar con esta estrategia debe tener en cuenta cuál es su objetivo. Esto varía si la persona quiere perder grasa, aumentar su masa muscular o mantener su peso ideal. Así podrá encontrar la dieta y los alimentos que debe consumir, y los que debe evitar. También cuente siempre con la opinión de un nutricionista y de su médico.
Por otro lado, si tiene problemas gastrointestinales que pueden acrecentar con el ayuno, como la gastritis, es recomendable que tenga en cuenta su predisposición la opinión de su médico.