¿Cómo combatir el estrés con gatos y amor?
Revista Diners
Si usted es acelerado, si no puede permanecer quieto por más de cinco minutos, si no cuida su alimentación, si debe responder por el éxito o el fracaso de su empresa, si no le alcanza el día para cumplir todos sus compromisos, y si además se esfuerza para ser un buen miembro de familia, ¡Cuidado! Tómese diez minutos y lea este artículo, porque usted es la típica presa del estrés y, por supuesto, resulta un candidato fijo a padecer problemas de salud, sobre todo cardíacos. Vea cómo combatir el estrés.
El síndrome del estrés, el mal que ataca a hombres y mujeres atareados de nuestro tiempo, podría definirse como una dificultad o incapacidad para seleccionar, dentro de los múltiples estímulos que se presentan, aquel que les permita afrontar con éxito una situación que los angustia.
Combatir el estrés para cuidar el corazón
El estrés repercute en el sistema cardiovascular y se manifiesta en un alto incremento de los índices de presión arterial, triglicéridos y colesterol. En otras palabras, en la medida en que el sistema cardiovascular se encuentre obstruido (presencia de grasas, nicotina, etc.), aumenta la probabilidad de sufrir un infarto cardíaco: según el Ministerio de Salud, durante 1989, año de gran tensión en Colombia debido a los atentados y carrobombas, se produjeron 66.000 infartos, constituyéndose ésta, igual que en la casi totalidad de los países occidentales, en la primera causa de mortalidad, inclusive por encima de la producida por la violencia política.
Inicialmente, el estrés provoca una serie de alteraciones del comportamiento, como la irritabilidad, la agresividad, olvidos frecuentes, leves accidentes domésticos, estados de agitación, descoordinación temporal y alteraciones de tipo cardiovascular. Y en un estado más avanzado produce insomnio, problemas digestivos, irritación del colon, incremento de la secreción de adrenalina y aumento del ritmo cardiaco y del consumo de glucosa.
Cuadro de vida del candidato a infarto
Luego de un seguimiento adelantado por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, a pacientes que habían sobrevivido a un infarto, se encontraron seis características comunes en sus hábitos de vida.
Sugerimos leerlas con atención, y si usted cumple con dos o más, considere seriamente el cambio de hábitos:
1. Ingestión de alimentos grasos de origen animal, que por sus altos contenidos de triglicéridos y colesterol, producen obstrucciones de las arterias.
2. Consumo de alimentos de alto contenido de carbohidratos, que exigen un esfuerzo metabólico del organismo para “desdoblar los almidones”, y en razón del poco gasto de calorías realizado, producen aumento de peso.
3. Tabaquismo y cafeísmo, cuyos componentes de nicotina y cafeína poseen una gran afinidad química con las sustancias grasas y contribuyen a taponar las arterias. Además, en el caso de las mujeres que están planificando con píldoras anticonceptivas, el efecto de la nicotina y la cafeína aumenta significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
4. Empleos estresantes y sedentarios, y ahí aparecen los ejecutivos como los más afectados por sus cargos llenos de responsabilidad, su agenda repleta de asuntos urgentes y la escasa actividad muscular.
5. Ausencia de un programa de aptitud física.
6. Baja actividad sexual provocada por la alta competencia empresarial y las tensiones.
Prevenga el infarto
Existen algunas terapias fáciles que pueden ser adoptadas por aquellos ejecutivos que cumplen con dos o más de los seis factores descritos anteriormente. O por parte de quienes, sin haberlos adquirido, comienzan a asimilar comportamientos de este tipo.
En primer lugar, vale decir que las personas hipertensas son las que más predispuestas están a sufrir un infarto cardíaco, a diferencia de las personas no hipertensas.
Reduzca los riesgos producidos por el colesterol, con prácticas como el consumo de pescado en lugar de carne. Se ha demostrado que los esquimales, cuya dieta se basa en productos de mar, poseen un sistema cardiovascular más limpio que el de las demás razas.
La aspirina hace más difícil la coagulación de la sangre. Mientras que la mykofarina, hongo que tiene la propiedad de limpiar las arterias y no presenta efectos secundarios, reduce el colesterol.
El ajo tiene propiedades purificadoras de la sangre; y un cuarto de vaso de whisky después de la jornada laboral resulta favorable por sus efectos depresores.
Combatir el estrés con ejercicio, amor y gatos
A los ejecutivos estresados también les conviene sustituir la ingestión de carbohidratos. Y azúcares por el consumo de alimentos de mayor contenido nutricional, en especial frutas, cereales y verduras.
Consumir jugos en lugar de gaseosas y frutas en vez de harinas, y procurar ingerir los alimentos con muy poca sal.
No olvide eliminar o reducir el consumo de café y cigarrillo. En razón de las riesgosas consecuencias que estos tienen para los sistemas respiratorio, cardiovascular y nervioso.
Adicionalmente, es importante dedicar un mínimo de 15 a 20 minutos para realizar una rutina física que comprometa todo el sistema muscular. Un programa de excelencia deportiva adelantado en Suecia demostró que quien realiza en forma sistemática ejercicios de aptitud física, secreta endorfinas. Es decir, las hormonas cerebrales de una composición muy similar a la de la morfina que vuelven al deportista “adicto” a estas hormonas debido a la sensación de bienestar que producen.
Estas hormonas tienen, además, algunas propiedades como el ser inhibidoras del dolor, facilitar la transmisión neuronal y elevar las defensas del sistema inmunológico. Coincidencialmente también se presentan cuando acaricia un gato y este disfruta de su compañía.
Haga el amor, no el estrés
No olvide que el masaje corporal se considera una terapia muy adecuada para retomar la confianza y la autoestima, y que la actividad sexual juega un papel importante en la reducción del estrés.
El acto del amor compromete todo el sistema orgánico, y además de su acción benéfica representa quizá la más completa terapia.
El estado de relajación logrado, la posibilidad de comunicación con la pareja y el poderse aislar del mundo que lo rodea, sirven como complemento insustituible para quien, en razón de su actividad, consagra extenuantes jornadas a su trabajo y muy pocos minutos de cuidado y atención a sí mismo.
Técnicas como la meditación, el yoga, el escuchar música suave, la musicoterapia, el baño sauna y el turco. Estas pueden ser importantes complementos para atacar el estrés. Mejorar la calidad de vida de quienes laboran en organizaciones empresariales cada vez más complejas y exigentes.
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