¿Qué es la ansiedad?

Revista Diners
Diners conversó con la doctora Mónica Novoa, miembro del comité de Política Pública en Salud Mental del Colegio Colombiano de Psicólogos, para aclarar que la ansiedad es el resultado de una confluencia de factores, que van más allá de lo biológico.
“Es importante que las personas sepan que la ansiedad se produce por procesos emocionales, cognitivos, culturales y sociales, los cuales tienen -en la mayoría de casos- más peso que los procesos biológicos”, comenta la especialista, Doctora en Métodos de Investigación en Psicología de la Universidad de Valencia.
Cifras de ansiedad en Colombia y el mundo
El último informe de Salud Mental, presentado por el Dane, revela que en 2015 el 52,2 % de los encuestados presentaban síntomas de ansiedad, cifra que subió durante la pandemia como consecuencia del aislamiento al 56 %.
Entre tanto, cerca del 11 % de la población en Europa y Estados Unidos asegura haber experimentado por lo menos un ataque de pánico. De ellos, la mitad llega a la incapacidad como consecuencia de la ansiedad repetida, de las que derivan el pánico y las fobias.
Así mismo, entre el 15 y el 20 por ciento de la población general vive estados de depresión. La tercera parte de esa cantidad llega a situaciones tan agudas que desembocan en la alteración de la vida normal o, en casos más graves, en el suicidio.
Ahora, hay que aclarar que existen dos tipos de ansiedad: el funcional y el improductivo. El primero, es el que ayudó a la gente a quedarse en sus casas por temor a contraer el virus del Covid-19. Entre tanto, el segundo produce pensamientos catastróficos, los cuales hacen que el nivel de malestar aumente exponencialmente e impiden que la población desarrolle sus actividades cotidianas con normalidad.
¿La ansiedad es solo miedo?
La ansiedad es mucho más que miedo. Pero sobre todo, es muchísimo más que un fenómeno psicológico o mental. Usted se puede tener ansiedad porque su novia lo abandonó. Porque las acciones bajaron hoy en la Bolsa. Porque le estropearon en la lavandería ese traje que tanto le gustaba.
O porque su hijo acaba de anunciarle que perdió su año escolar. También podrá sentir ansiedad en vísperas de un examen o antes de presentarse a una entrevista (un encuentro amoroso o la cita con el posible futuro suegro…).
Podrá sentir temor al verse solo de noche en las calles de Bogotá. Pero en ninguno de los casos se podrá decir que usted sufre de depresión ni de angustia. La depresión va mucho más allá que un episodio pasajero.
¿Cuándo la ansiedad se convierte en depresión?
Los médicos la definen como una tristeza patológica, de duración indefinida, que va acompañada de una visión negativa tanto de la persona en sí misma como de lo que la rodea, de las experiencias vividas y de las perspectivas futuras.
Nada tiene valor. Ni siquiera se poseen fuerzas para luchar. La ansiedad es a su vez como un miedo profundo, visceral, sin causa que lo justifica, que aparece de manera súbita que va acompañado de una serie de manifestaciones como sudoración, malestar abdominal, taquicardia, dificultad para respirar.
La ansiedad lleva a crisis de pánico, y la persona cree enloquecer o morir. Cuando los temores restringen las salidas de casa y afectan el curso normal de vida, se habla de agorafobia (se evitan el avión, las multitudes, hablar en público, los estadios, los centros comerciales…).
Y se crean dependencias en busca de seguridad: por ejemplo, solo se sale a la calle en compañía de alguien. En ambos casos la vida cambia: hay insomnio, falta de apetito, inseguridad, alteraciones en el ciclo menstrual y en la vida sexual. ¡Ni siquiera el hombre más sexy sería capaz de despertar el apetito de una persona con ansiedad!
La ansiedad y su relación con los cromosomas
Aunque la ansiedad y la depresión tienen mucho que ver con la neurociencia, rebasan sus linderos y muestran la correspondencia con procesos biológicos, en los que intervienen la herencia, las experiencias de vida y los factores de contexto.
Uno de sus núcleos de desbalance está en el funcionamiento de los neurotransmisores, es decir, las sustancias que permiten la comunicación efectiva entre diferentes áreas del cerebro. Las investigaciones más recientes hablan de que puede haber un gen involucrado en la transmisión del trastorno de ansiedad (cromosomas 16 o 22).
Por otro lado, la doctora Dra. Deborah J. Morris, de la Universidad de Albert Ludwigs de Friburgo, comenta que:
“Es posible que el gen transportador de la serotonina (5-hidroxitriptamina, 5-HT) (5-HTT) se relacione con los fenotipos de ansiedad. Las exploraciones completas de vinculación del genoma completo para los genes de susceptibilidad al trastorno de pánico (EP) han sugerido un locus en el brazo cromosómico 7p”.
A continuación vea cinco pasos para ver si tiene o está en riesgo de tener ansiedad:
Primero
Analice sus pensamientos y encuentre si está alimentando miedos de forma irracional.
Segundo
Comprenda que la ansiedad se produce por diferentes factores como: los emocionales, cognitivos, culturales, sociales y en menor medida biológicos.
Tercero
No sienta vergüenza. Como usted, hay millones de personas con ansiedad.
Cuarto
La Ley de salud en Colombia garantiza el acceso a especialidades de manera directa. Así que visite a su especialista de confianza, él lo valorará y le dará el tratamiento a seguir.
Quinto
Recuerde la ansiedad y la depresión tienen tratamiento.
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