Cómo mantener la movilidad y la flexibilidad después de los 50: claves para un envejecimiento saludable
Revista Diners
Según estimaciones del DANE, para el año 2030 el 15% de la población colombiana será de adultos mayores, lo que equivale a más de 7 millones de personas. Para el 2050, esta cifra podría aumentar a un 26%, alcanzando los 15 millones de colombianos. Con estas proyecciones, es esencial que las personas prioricen el cuidado de su salud a medida que envejecen.
El proceso de envejecimiento del cuerpo comienza alrededor de los 30 años y se acentúa con la disminución de la masa muscular a partir de los 40 años, con una reducción aproximada del 8% cada 10 años. Este deterioro puede llevar al sedentarismo y a la deshidratación discal, lo que puede resultar en la pérdida de estatura con el tiempo.
Importancia de hábitos saludables
El centro especializado en el cuidado de la columna, QUIROVIDA, destaca la importancia de mantenerse activo para preservar la masa muscular y la salud de la columna y las articulaciones. Gabriela Christ, especialista en Quiropráctica, señala que “sin rutinas saludables, se pueden desarrollar enfermedades como la deshidratación discal, que ocurre cuando los discos intervertebrales no se hidratan correctamente. Esto puede limitar o incluso perder la movilidad de la columna, llevando a intervenciones quirúrgicas, especialmente en personas mayores de 50 años”.
Actividades físicas recomendadas
Para prevenir estas afecciones y mantener la movilidad, se recomienda:
Ejercicios en el agua: Permiten el movimiento sin la presión del peso corporal.
Caminar: Mejora la circulación y la salud cardiovascular.
Fortalecimiento muscular con bandas de resistencia: Ayuda a mantener la fuerza muscular y es efectivo en la prevención de enfermedades.
Consejos para un estilo de vida saludable
Además de la actividad física, otros hábitos saludables incluyen:
Dormir un mínimo de 7 horas diarias: El sueño es crucial para la recuperación y el mantenimiento de la salud general.
Buena alimentación: Una dieta equilibrada rica en nutrientes es esencial para la salud muscular y ósea.
Hidratación adecuada: Consumir líquidos regularmente para evitar la deshidratación discal.
Evitar el consumo excesivo de alcohol y cigarrillo: Estas sustancias pueden acelerar el proceso de envejecimiento y deteriorar la salud.
Cuidado postural: Mantener una buena postura para prevenir lesiones en la columna vertebral.
Importancia del movimiento constante
La falta de movimiento constante puede reducir los espacios en las articulaciones, acelerando el envejecimiento y favoreciendo la aparición de enfermedades degenerativas como la osteoporosis. Por ello, es crucial elegir rutinas de ejercicio que se adapten a las necesidades y limitaciones individuales.
En definitiva, mantenerse activo y adoptar hábitos saludables son claves para preservar la flexibilidad y movilidad después de los 50 años. Con la orientación adecuada y el compromiso con un estilo de vida saludable, es posible disfrutar de una vida plena y activa en la tercera edad.
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