Carola: la marca de lujo sostenible hecha en Colombia

Adrián David Osorio Ramírez
El lujo y la sostenibilidad ya no son rivales. Desde carteras hasta abrigos, las opciones continúan en aumento con materiales reciclados u orgánicos que no comprometen los acabados exclusivos. Carola, la marca de carteras colombiana, es ejemplo de esto.
Carolina Rocha, fundadora y directora creativa de Carola, cree fielmente que “hoy en día, si vamos a hablar de moda, tiene que ser sustentable. Tiene o tiene, no es una opción. No podemos seguir dañando el planeta”.
Por eso cuando tuvo la oportunidad de crear su propia marca, lo primero que buscó fueron materiales reciclados y orgánicos hechos por manos de artesanos colombianos.
Este concepto de lujo sostenible ha estado tomando forma desde hace más de una década. Según la Escuela de Gestión de la Sostenibilidad en Suiza, “si queremos sobrevivir como especie, debemos repensar la definición de lujo por completo y rediseñar la industria a una que sea restaurativa y promueva la equidad social”.
Referencia Providencia. Foto cortesía Carola.
Carola: hecho en Colombia
Durante su tiempo estudiando Business Administration en Londres, la colombiana Carolina Rocha descubrió una pasión por la moda y la industria de lujo. Esto la llevó hasta Milán, en donde cursó un máster en Management of Luxury Goods.
“Cuando estaba en Milán, me di cuenta de lo mucho que apreciaban allí los objetos Made in Italy. Siempre estaban súper orgullosos. Me preguntaba por qué en mi país no se apreciaba tanto lo hecho en Colombia”, cuenta la diseñadora.
Sin embargo, al regresar a su natal Bogotá, en 2016, Rocha empezó a trabajar en la empresa familiar, que se dedica a la construcción, alejada de su verdadera pasión. “Allí me dí cuenta de que definitivamente lo que yo quería era trabajar en moda. Recibí el apoyo de mi mamá y así empecé”.
Cartera Rochi. Foto cortesía Carola.
Materiales orgánicos
Su afición a las carteras se encargó de delimitar el camino. La guió la intención de promover los productos hechos en Colombia, al punto de encontrar materiales únicos como la seda orgánica y la fibra de palma de cumare.
“En la búsqueda de materiales encontré una fundación en el Cauca que hace seda orgánica. Me enteré, además, de que eran madres cabeza de familia, víctimas del conflicto armado y dije: ‘tiene que ser con ellos’”, recuerda Rocha.
“A través de un primo llegué a las comunidades indígenas de jiw y nukak, quienes elaboran la fibra para tejer de la palma de cumare. Él me contó lo que hacían las tribus en el Guaviare con el material y me puso en contacto con uno de ellos. Resultó ser el rector de un colegio indígena y ahí empezamos a planear todo”, asegura.
Referencia Iris Cooper. Foto cortesía Carola.
“También trabajamos con artesanas en Cundinamarca, que están en Chía, Cajicá y Sopó. A cada una se le envían los materiales, ya sea seda orgánica o plástico reutilizado, y nos envían el producto final”. Las tintas que se utilizan son naturales, extraídas de elementos como la semilla del café y la corteza del nogal.
En medio del proceso previo al lanzamiento de la marca llegó la pandemia a Colombia, pero en este caso, en lugar de ser un obstáculo se convirtió en una oportunidad. “La pandemia me ayudó, en medio de todo, porque uno siempre espera el momento perfecto para lanzar una marca. La realidad es que ese momento perfecto no existe”, dice.
Fue así como el 28 de marzo de 2020, Carola comenzó oficialmente y en julio iniciaron las ventas en línea desde la página web oficial.
Cartera Oliva. Foto cortesía Carola.
Inspiración en Colombia
Las dos colecciones de Carola, Reins y Summer, no podrían inspirarse en algo distinto a Colombia. La primera evoca el espíritu de libertad de la vida ecuestre. “Desde pequeña practico equitación, por lo que quise hacer referencia a tomar las riendas de tu vida. Usamos la seda orgánica con tonalidades tierra”, explica Rocha.
Cada cartera de la colección tiene un proceso de tejido manual que toma entre 20 y 25 días. “Mi favorita es la cartera Riendas porque fue la primera inspiración”, cuenta la diseñadora.
En el caso de Summer, la segunda colección de Carola, es una memoria al verano y las frutas tropicales con colores vivos y tejidos con plástico reciclado. “Quisimos resaltar algunos rincones de Colombia. Por eso las carteras se llaman Providencia, Barichara y Caño Cristales. Un toque muy colombiano”, dice.
Foto cortesía Carolina Rocha
Carola por el mundo
Con tan solo un par de meses en el mercado, Carola fue resaltada por la revista Vogue México gracias a su diseño sostenible. A esto se sumaron publicaciones en otros medios internacionales como Elle Italia y Vanity Fair.
“Carola ha tenido mayor éxito fuera de Colombia. Sobre todo en Estados Unidos y en Europa. Muchas veces aquí no valoramos nuestros propios diseñadores y marcas”, reflexiona Carolina.
Desde noviembre de 2020, las carteras de Carola se exhiben en Nueva York, en la tienda Showfields. “La influenciadora Danielle Bernstein me contactó porque vio las carteras en Instagram y quería incluir la marca en su fundación, que apoya negocios pequeños y marcas sustentables. Así llegamos a esta tienda en Estados Unidos”.
Referencia Reins. Foto cortesía Carola.
A pesar de esto, Rocha recuerda que Carola “es una marca colombiana y lo que más queremos es impactar al país”, por eso continúa trabajando con artesanos locales y planea crear una fundación para promover la plantación de palma de cumare, “de esa manera ayudamos a la comunidad indígena a continuar con su labor, que es lo que han hecho toda la vida”, finaliza.
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