Tres modelos que rompen con los estereotipos de la belleza tradicional
Revista Diners
Halima Aden, la supermodelo musulmana
No es común ver modelos recorriendo pasarelas con hijabs, una prenda indispensable para las mujeres musulmanas. Este es el caso de Halima Aden, quien nació en un campo de refugiados de Kenia hace 21 años y ahora modela ropa en algunas de las pasarelas más importantes del mundo.
A los seis años viajó a Estados Unidos, donde se asentó en Minnesota. Allí estudió en la Apollo High School y fue escogida como reina de su promoción. Luego de esto comenzó su carrera en la moda.
En 2016 participó en el concurso de Miss Minnesota, en donde se convirtió en la primera concursante en usar burkini e hijab en el desfile. En 2017 debutó en la Semana de la Moda de Nueva York en el desfile de Yeezy, además, en su carrera, ha desfilado para varias casas de moda, de Max Mara a Alberta Ferretti.
Aden es la primera modelo que ha aparecido en las portadas de la edición británica de Vogue y de Vogue Arabia llevando hijab, además fue la primera mujer en la historia de Sports Illustrated en aparecer en sus páginas con estas prendas.
“Tengo que dar mucho crédito a la industria porque he visto un gran crecimiento en poco tiempo. Ha sido increíble ver a más modelos en campañas y sobre la pasarela llevando hijabs, y creo que mi agencia, IMG, realmente preparó el camino al contratarme y correr ese riesgo. La gente con la que trabajo también es muy considerada”, comentó para una entrevista en Vogue.
Luc Bruyère, el modelo que redefine la belleza
Si hay una persona que está redefiniendo los estándares de belleza es el francés Luc Bruyère. Por un problema congénito su brazo izquierdo no se desarrolló.
Lo que podría suponer una desventaja en el mundo de la moda, para Luc se ha convertido en uno de sus sellos. Ha participado en campañas para Kenzo, Nike, e incluso ha actuado en la Ópera de París.
Se graduó de la Escuela de Arte de Bruselas y con 18 años llegó a París, donde conoció a Humberto Leon, que lo eligió para un desfile de Kenzo. “En la presentación, estuve de pie completamente desnudo sobre un pedestal como si fuera una obra de arte con el cuerpo pintado con un efecto de mármol. Fue entonces que entendí que podía convertirme en un ejemplo para otros, el tipo de ejemplo que yo nunca tuve mientras crecí. Nunca se me había pasado por la cabeza ser modelo, especialmente sin mi brazo izquierdo”, contó para Vogue.
Su caso de aceptación es destacable en una industria que parece buscar la perfección de los cuerpos. “Puede ser difícil encontrar tu lugar dentro de la industria de la moda. Hubo muchas agencias que no me quisieron representar porque pensaron que yo era distinto. La misión de la moda ahora debería ser promover la autoaceptación y abrazar nuestras diferencias”, finaliza.
Stav Strashko, la modelo que no se puede encasillar
Stav Strashko, de 26 años, es una modelo trans israelí que ha desfilado para Marc Jacobs y Coach. Es musa de Jack McCollough y Lazaro Hernandez de Proenza Schouler. Además, protagonizó la película Flawless, con la que ganó una nominación a mejor actriz en los premios de cine más importantes de Israel.
“Creo que la educación es lo más importante. Los niños necesitan que se les diga en una etapa temprana que ser gay, trans, etc., es algo para que no se vuelvan locos tratando de entender quiénes son. Es importante que los niños sepan que existen diferentes identidades para que comprendan que no hay nada de malo en eso”, dijo en una entrevista para Paper Magazine