Colombiamoda 2013: de Salvajillas, Alessandra Ambrosio y Goleadas
Rocio Arias Hofman
Medellín vibró ayer con el partido amistoso entre dos equipos de fútbol capaces de llenar el Atanasio Girardot de fanáticos: el Sevilla de España y el Nacional de los paisas. Ganaron los locales. El sabor de la derrota de los futbolistas españoles no menguó en el hotel San Fernando Plaza donde se hospedan por estos días, pared con pared con nosotros, periodistas dedicados a los asuntos de moda en la ciudad. Al revés, qué goleada triple. La policía inunda el hotel todavía por cuenta del robo mayúsculo que un visitante malévolo realizó en las habitaciones de los deportistas. “Algo más de 300.000 euros” susurran por todos los pasillos.
Ahora andan cariacontecidos, abrumados por ese mal que sabemos asalta a cada tanto nuestra conciencia nacional. No sé qué decirle a la representante del Sevilla. ¿Pido disculpas? Siempre que ocurre algo así, no dejas de cargar misteriosamente con algo de culpa.
Prefiero entonces cerrar los ojos y recordar el efecto que las salvajillas, esas barbas ligeramente onduladas que suelen colgar su gris ceniza de las ramas de magníficos árboles en Colombia. Los hay en abundancia en el Huila, departamento que acoge el parque de San Agustín. Sitio al que fueron a dar la diseñadora Francesca Miranda y todo su equipo de trabajo, junto a Cecilia Duque –fundadora de Artesanías de Colombia- y varios antropólogos para conocer de primera mano y recoger elementos claves para la más reciente colección de la creadora.
El martes 23 de julio se presentó en Colombiamoda y Diego Guarnizo –reconocido director de arte-, su asesor de cabecera en la puesta en escena de su pasarela, logró sus magias acostumbradas: colgó manojos de extensas salvajinas del techo del recinto de desfiles en Plaza Mayor en Medellín. Como para sentir algo de aquello, vaya. Las salidas contuvieron encaje teñido con los colores naturales de la Naturaleza –como si fueran poquitos- pero en este caso primaron: verdes, azules, grises, blancos, ocres, cobres, tierra. Parecen mujeres-líquenes, pensé. Varias piezas muy acertadas con trabajos artesanales rematando espaldas y faldas. Sedas impresas con el efecto “San Agustín” en blusones. En exceso los vestidos entallados, ¿seguimos poniéndonos estos guantes? La música, ajena por completo a la evocativa muestra, conseguía lo único que seguramente no hubiera querido Francesca Miranda: aturdir la vista, golpear la atención, quemar la empatía.
Una que, por el contrario, arrolló con su fabulosa belleza y simpatía (parece sentencia de reina de belleza pero así fue, qué más hago) resultó ser Alessandra Ambrosio, la super modelo brasileña que contrató el Grupo Éxito para representar su marca de moda Arkitect. Qué mujer, con razón que Julio Sánchez Cristo y Fernán Martínez estaban sentados en primera fila. Fabulosa en su sonrisa (y no se imaginan lo terrible que debe ser que te jalen y te agobien y te quieran tocar cuando pasas del camerino a una sala de invitados). Ahora, la Toya Montoya, la modelo nacional, no tiene nada que envidiarle a Alessandra Ambrosio. Ambas participaron en el desfile de Pink Filosofy, creado por Adriana Arboleda (también a la altura de la brasileña) y la certera diseñadora Johanna Ortiz.
Mangas levemente afaoraladas, faldas drapeadas, cierres en la espalda, superposiciones divertidas en toda la colección de jersey elaborado por Inditex para esta colección. Buenos y mejores detalles que muestran la evolución del propio Pink Filosofy en su línea limpia, cómoda, nada angustiada por demostrar que el diseño es lo principal.
Adriana Santacruz con su colección “Relámpago” fue rotunda. Quería sus lunas estrelladas, sus noches inspiradoras y sus telares de Pasto en Medellín y lo logró. Como siempre, sus cortes generan mucha emoción y curiosidad. La paleta que desarrolló esta vez contó con mezclas abruptas. Por momentos, sentí algo de quemazón en los ojos.
Esta primera jornada de Colombiamoda terminó abotagada, como los balones insulsos que tapizaron la pasarela de Tennis en homenaje a los Rolling Stones.
