Lo que se perdió de la Boda Real
Revista Diners
El pasado sábado 19 de mayo, miles de personas observaron atentas la boda de una de las uniones más controversiales de la monarquía inglesa. El príncipe Enrique de Inglaterra y la estadounidense Meghan Markle, ahora duques de Sussex se casaron en la provincia de Windsor, en una iglesia de San Jorge llena de celebridades y con la mirada de miles de espectadores de todo el mundo.
Esta boda es histórica por donde se le mire, desde el hecho de que por primera vez una mujer afrodescendiente llega a la monarquía británica, hasta por los detalles más pequeños, que aquí se los contamos.
La ceremonia
Meghan, quién es reconocida por su activismo feminista, mostró varios gestos que marcaron esta ceremonia con su sello personal, uno de estos fue entrar sola a la iglesia, acto que nunca había realizado ninguna mujer en una boda real. No fue hasta la mitad del recorrido que se encontró con el príncipe Carlos, quien la entregó a su hijo.
Además la actual duquesa de Sussex omitió la palabra “obedeceré” en los votos, factor que es tradicional en las bodas anglicanas.
Otra distinción de la boda fue el discurso sobre el amor del obispo estadounidense Michael Curry, quien concluyó citando al líder de los derechos civiles Martin Luther King, “Debemos descubrir el amor, el poder redentor del amor. Cuando lo hagamos haremos de este viejo mundo un mundo nuevo”, lo que dejó atónitos a los asistentes.
También vale resaltar que la madre de Meghan, Doria Ragland, asistente social y profesora de yoga, fue la única familiar de la actriz que asistió a la ceremonia, ya que su padre no pudo asistir por problemas de salud. Ragland fue ubicada en la misma posición que la reina Isabel pero al lado contrario.
Una duquesa americana
Como es tradición, cuando un noble contrae matrimonio con alguien que no lo es, la reina otorga un título nobiliario, y en este caso se nombró a Harry y a Meghan como los duques de Sussex. Se cree que este fue otorgado a la pareja ya que el último Duque de Sussex (SXVIII) hizo campaña contra la esclavitud.
La música
Es normal que una boda se amenice con música. Y esta no fue la excepción, el encargado en esta ocasión fue el coro de góspel The Kongdom Choir, acompañado por la cantante Karen Gibson y el joven violonchelista Sheku Kanneh-Mason.
Este último, de 19 años, llamado ganó en el 2016 el premio de la BBC a mejor artista joven, ha grabado en los míticos estudios londinenses de Abbey Road y ya lanzó al mercado su primer EP en 2017 llamado Inspiration.
El vestido
La elección de la novia fue un sobrio y elegante vestido diseñado por Clare Waight Kelle, de la casa Givenchy. Quien también diseño el largo velo que lució la duquesa, donde bordó la flor típica de cada uno de los 53 países que conforman la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones).
Para la recepción en Frogmore House, Meghan apostó por un vestido largo en blanco diseñado por Stella McCartney. Los zapatos, que se destacaron por el toque de color azul en la suela, fueron de la marca colombiana Aquazzura.
El carro
Los novios abandonaron el castillo en dirección a la recepción en un Jaguar E-Type descapotable, de color azul de 1968. Estaba adaptado para que fuera automático, e incluso la matrícula estaba personalizada: sus números eran las fechas de la boda.
El anillo de Diana en el dedo de Meghan
Uno de los detalles más emotivos de la boda, fue que la novia usara el anillo de Diana, con el que Harry le había pedido matrimonio. Este anillo además es que el Diana uso para remplazar el de su alianza matrimonial después de su separación con el príncipe Carlos, por lo que la pareja cree que simboliza la libertad.
Los regalos
Los duques de Sussex pidieron a todos los asistentes que en vez de regalos hicieran donativos a varias organizaciones benéficas. Las 7 organizaciones representan asuntos con los que los novios se sienten apasionados: deportes para el cambio, empoderamiento femenino, la conservación del medio ambiente, el VIH y las fuerzas armadas.
Las ONG escogidas fueron: CHIVA (Asociación de VIH infantil); Crisis; la Fundación Myna Mahila; Scotty’s Little Soldiers -que vela por hijos de militares de las Fuerzas Armadas-; StreetGames; Surfers Against Sewage (Surferos contra aguas residuales); y la Fundación para la Vida Salvaje del Reino Unido, , informó el palacio de Kensington.
