Sofía Llanos: "Las joyas en acero están de moda"

Sofía Llanos sabe que menos es más, incluso en el mundo de la joyería. Lejos de dejarse maravillar por el brillo pasajero de la plata y el oro, supo encontrar en el acero un aliado resistente, perdurable y que soporta el paso del tiempo mejor que otros metales preciosos.

Gracias a este hallazgo Sofía Llanos y su socio Carlos José Martínez terminaron en China -al otro lado del mundo-, donde les dijeron que encontrarían a los verdaderos maestros de este metal, el cual es perfecto para utilizar en la joyería que está pensada para utilizar en el día a día.

Es así como en 2008 tomaron sus maletas y llegaron al país de la República Popular y empezaron una carrera contra el idioma y el acero, ese tan anhelado metal que al principio representó un reto significativo, pues al no ser un metal maleable como la plata o el oro, se necesitan temperaturas mucho más altas y tecnología de punta para darle la forma deseada.

Lo que empezó con diseños básicos de anillos fue creciendo paulatinamente hasta convertirse en un marca de joyas para toda ocasión, pues tanto Llanos como Martínez sabían que el mundo necesitaba joyas atractivas para el público y verdaderamente durables.

Los colombianos que triunfaron en China

Con cada año, Llanos y Martínez aprendieron más sobre el acero y sus caprichos hasta que llegó 2017 y la oportunidad de participar en Bogotá Fashion Week, una de las ferias de moda más importantes de Colombia. Sin embargo, pese a tener la nacionalidad colombiana, les dijeron que no podían participar, pues se trataba de una marca internacional.

“Nos tocó explicar que somos colombianos, que aprendimos del acero en China y que era la única forma de alcanzar la calidad de joyas que deseábamos presentar en Colombia. Finalmente nos dejaron participar en esa y la siguiente edición. Incluso estuvimos presentándonos también en la feria de Medellín en 2019”, explica Sofía Llanos.

De esa época, recuerdan las palabras de la italiana Donatella Zappieri, experta en joyería fina y fashion jewelry, quien les dio la razón en acudir a un gigante asiático para lograr un mejor producto en acero. “Esto fue tener la validación a nuestro trabajo y el reconocimiento de alguien con tanta experiencia en la industria”, recuerda Llanos.

Joyas en acero atemporales y durables

Al pensar en una joya para utilizar todos los días, Llanos y Martínez diseñaron cada colección de una forma atemporal y que fuera capaz de combinar con todo. Desde un par de vaqueros, hasta un vestido de gala. La marca Sofía Llanos empezó a ser reconocida en la industria como la marca que no pasa de moda.

“La clave es saber repensar esos clásicos, traerlos a la contemporaneidad y que sean relevantes hoy en nuestro contexto”, comenta Llanos.

De esta forma, en 10 años han logrado traer al público más de 12 colecciones, que actualmente siguen en producción, como su primera colección con tornillos, abrazaderas y tuercas -inspirada en piezas industriales-. Así como los brazaletes de esposas y que se abren con la llave que está en el collar de la colección.

“También está nuestra colección Holographic, que viene con un tornasol especial y que pensamos que fuese una edición limitada, pero ante la petición del público se sigue produciendo. Ahora en 2024 llegamos con FAIRAS, que está inspirada en la esfera y el balance geométrico perfecto”, explica Llanos.

Con estas ideas en mente, la marca Sofía Llanos tiene de clientes a Paola Turbay, Manuela González, Paulina Vega, Gabriela Tafur y Laura Barjum, entre otras colombianas reconocidas en la industria del modelaje y la televisión nacional.

FAIRAS está de moda

Grandes piezas metálicas redondas adornan el cuerpo de los hombres y las mujeres que utilizan esta colección sin género, inspiradas desde el diseño minimalista, la geometría y la arquitectura. “Siempre buscamos ofrecer un universo contemporáneo, versátil, sencillo pero potente con líneas limpias y figuras geométricas básicas”, explica la diseñadora colombiana.

De esta colección, el collar es la piedra angular que reúne más de 10 años de experiencia, dedicación y esfuerzo por ofrecer joyas de acero con un alto valor en diseño.

“Este collar fue un gran reto para la marca porque no se puede explicar esta colección sin este diseño. El reto era reemplazar el clásico collar de perlas con una reinterpretación moderna, que se convirtiera en un deseo para quien lo vea”, explica Llanos.

Sofía Llanos en Bogotá

La marca que nació en China para aprender los secretos del acero llegó poco a poco a Colombia hasta lograr abrir su tienda en la popular Calle de los Anticuarios, reconocida como la calle de los diseñadores de Colombia, donde comparte con reconocidas marcas, como por ejemplo, Pepa Pombo, Artesanías de Colombia, Julieta Suárez y Agua by Agua Bendita.

“Esta ubicación nos permite llegar a un público más selecto y a donde llegan los extranjeros en busca de artesanías de colección nacional. Adicionalmente, llegamos a GALERÍA de la mano de MAZ, la diseñadora Manuela Álvarez, quien redefinió el lujo artesanal y Del Portillo, con el mobiliario más espectacular de Bogotá”, comenta la diseñadora.

La marca también cuenta con su canal e-commerce, que fue de gran aliado en tiempos de pandemia, por lo que tuvieron un crecimiento importante a nivel nacional e internacional, con el que incluso lograron compensar lo que no se vendía en tiendas físicas y ferias de diseño. Actualmente la página web se encuentra en remodelación para ofrecer su servicio en Colombia y Estados Unidos.

Las influencias de Sofía Llanos

Las joyas atemporales de Llanos no dejan de sorprender al mundo. 10 años de experiencia han sido más que necesarios para sorprender a un público acostumbrado a grandes exponentes nacionales, por eso, la diseñadora colombiana no para de aprender e incluso quiere seguir los pasos de sus grandes referentes, como por ejemplo Jennifer Fisher y Jenny Bird en Estados Unidos y Canadá, respectivamente.

“De un poco más atrás admiro el trabajo de Elsa Peretti y su trabajo en Tiffany & Co., quien logró crear una serie de piezas orgánicas e imponentes que 50 años después siguen siendo objetos de colección en todo el mundo”, concluye la colombiana.