Met Gala: un recuento de los cinco atuendos más controversiales
Revista Diners
El primero de mayo de 2023 las escaleras del museo MET de Nueva York se transformarán para recibir a las personalidades -y los atuendos- más esperados en el mundo de la moda. En esta edición del Met Gala, la temática no está enfocada en el punk, como ocurrió en 2013, o en Camp, como fue 2018, sino en Karl Lagerfeld, el icónico director creativo de Chanel que falleció hace cuatro años.
Y a pesar de que esta puede ser quizás una de las noches más importantes de la industria, muchas veces los atuendos generan tal controversia que destronan a quienes los utilizan, y a los diseñadores que los crean. Por eso, en Diners elegimos algunos de los atuendos más controversiales del Met Gala. Comencemos.
Kim Kardashian, 2022
A veces parece que el drama y la controversia fueran parte de la estética de las Kardashian. Uno de los temas más hablados de la gala del 2022 fue el vestido con el que se presentó Kim Kardashian, el mismo que Jean Louis diseñó y Marilyn Monroe utilizó para cantar el icónico “Happy Birthday, Mr. President” a John F. Kennedy.
La molestia llegó ya que muchas personas argumentaron que el vestido era una reliquia y que Kim no debió usarlo, además que por varios meses se creyó que la estrella de Keeping up with the Kardashians había dañado las costuras en un intento por alterar la pieza y que le quedara justa al cuerpo, pero esto fue desmentido un tiempo después, cuando Kim aclaró que había utilizado el vestido tan solo por unos minutos y luego se había cambiado a una réplica.
Selena Gomez, 2018
Más allá del atuendo, el Met también se construye a través del maquillaje y los accesorios que lo acompañan. En el caso de Selena Gomez, que en el 2018 lució un vestido de Coach hecho a medida, lo que llamó la atención fue su bronceado, que estaba varios tonos más oscuros que su color natural.
Poco después la actriz comentó que fue un error de último momento, pues decidió utilizar un autobronceador para lucir mejor para las cámaras pero el resultado no fue el esperado.
Rihanna, 2015
La cantante llegó a la alfombra, que ese año llevaba la temática de China: Through the Looking Glass, con un vestido amarillo de la diseñadora china Guo Pei. La pieza recibió grandes críticas por parte de expertos, pero también desató controversia y uno que otro meme.
Por un lado, activistas en contra del uso del pelaje de animales se pronunciaron sobre el look, el cual tenía piel de zorro, y criticaron a Rihanna por promover su uso. Por otro lado, las redes sociales rápidamente compararon el color del vestido y la forma en que caía por las escaleras del Met con un omelette, un huevo frito, una pizza, y muchas cosas más, por lo que se volvió una sensación de memes en redes sociales.
Jared Leto, 2019
Este es otro clásico en el que el vestuario no es precisamente lo que llama la atención. El cantante y actor Jared Leto caminó la alfombra con un atuendo de Gucci que tenía como complemento unos accesorios en joyería, pero lo controversial fue que además de esto, también cargaba una réplica de su cabeza tamaño real en su mano.
Rihanna, 2018
Quizás una de las temáticas más controversiales dentro de la Met gala ha sido la de Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination, que llevó a unos atuendos impecables, pero también muy controversiales.
Durante ese año Rihanna le hizo honor a su título como una de las mejores vestidas del Met y llegó a la alfombra con un look inspirado en el Papa y diseñado por Margiela.
Las redes sociales tenían dos bandos en cuanto a este atuendo, quienes lo defendían y les parecía perfecto con la temática, y quienes creían que era una falta de respeto a la Iglesia.
Mención honorífica en la Met Gala: Blake Lively
Blake Lively le hace honor a su icónico personaje de Serena van der Woodsen en Gossip Girl con los atuendos que lleva a la Met Gala. Por eso, en Diners decidimos mencionar quizás uno de los más espectaculares y acordes con el tema, In America: An Anthology of Fashion.
La actriz llegó a la alfombra vestida de Versace, con un diseño a medida que tenía tres capas y Vogue describió como “un vestido de estilo bustier con bordados; la segunda, una sobrefalda con lazada en la cintura y gran volumen en azul turquesa; por encima, un lazo XXL en color salmón”.
Más allá del vestido, que de por sí es icónico, la actuación de retirar cada una de las capas en frente de las cámaras la ha ubicado entre uno de los momentos más icónicos de la Gala.
El vestuario estaba inspirado en la arquitectura de Nueva York, específicamente en la Estatua de la Libertad, de ahí el color azul en el que acaba su vestido, el cual refleja el proceso de oxidación del monumento.
