Catrín, el restaurante mexicano que usa vegetales de Cundinamarca

Apoyar a nuestros agricultores siempre será una excelente opción. Con ello en mente, el restaurante Catrín abrió sus puertas y busca deleitar su paladar con ingredientes colombianos.
 
Catrín, el restaurante mexicano que usa vegetales de Cundinamarca
Foto: Catrín Restaurante, 2021
POR: 
Óscar Mena

Desde la mañana hasta la noche el restaurante Catrín se viste de fiesta. Su recepción íntima y acogedora aguarda a los comensales ávidos de delicias mexicanas. La cocina exhala perfumes de hortalizas y carnes marinadas. De sus hornos emana el olor dulzón de las tortillas artesanales y sus neveras aguardan con champagne y bebidas de la casa para celebrar con un brindis la unión de la cocina colombiana y mexicana.

En pocos meses este restaurante mexicano de La Candelaria (Cra. 7A #12C- 36) llamó la atención de los comensales, no solo por su exquisita preparación de pulpo en mole poblano con maíz pozole y chile relleno, sino porque sus principales ingredientes son de campesinos de Cundinamarca a los que el chef de Catrín acude directamente.

“Tenemos una alianza con los agricultores de Usme para la compra directa de hortalizas y verduras. En la búsqueda por conseguir ingredientes frescos, sin pesticidas y de la mejor calidad encontramos una serie de campesinos que tienen tomates, lechugas de todo tipo y aguacates de colores vivos. Justo lo que necesita nuestra cocina porque sabemos que la comida entra primero por los ojos”, comenta Paula Núñez, gerente de Catrín.

Catrín, un restaurante para celebrar

Catrín entrada


Con poltronas rojas de terciopelo y una barra de bebidas inspirada en los años 50, el restaurante Catrín se viste para recibir a los amantes de las buenas experiencias gastronómicas y a los que añoran nuevos espacios en la ciudad para mostrar en sus redes sociales.

Su infinito pasillo adornado con luces amarillas hacen gala de los 900 metros cuadrados que cumplen a cabalidad con las distancias requeridas entre mesas por las nuevas normas de salubridad.
“Este lugar de La Candelaria está construido desde 1944. A pesar de tener reformas actuales conserva el misticismo de la época. Es un lugar súper elegante y la idea es que la gente se sienta atraída a un lugar de lujo y viva una experiencia totalmente diferente en Bogotá”, cuenta Nuñez.

Esto también se presta para tener un espacio privado, que iluminado por la tenue luz dorada y una copa de vino, sirve de confidente para un juego de miradas, sonrisas y amor fraternal.

Un menú con platos de autor

restaurante mexicano


Jeison Muñoz es el encargado de las exuberantes bandejas aromatizadas que salen de la cocina. Su influencia gastronómica de México y Colombia, lo llevaron a crear un espacio en donde los ingredientes nacionales se entiendan a la perfección con las técnicas de sellado de carnes, temperaturas de hornos y cortes que solo el chef de Catrín sabe combinar.

De esta forma podrá poner a prueba los dotes culinarios del equipo de cocina desde el desayuno, almuerzo y hasta la cena, con platos como el salmón encostrado con tortilla morada, orégano, salsa de mango un chorrito de tequila y por supuesto: un puré de maíz pozole con ensalada de tomatillos y cebollitas asadas.

En esta misma línea no dude en pedir las quesadillas con costra de queso oaxaca, acompañadas de camarón marinado en zumo de limón y un pico de gallo inspirado en el campo colombiano.

Si está buscando amenizar una charla sobre el pasado al presente, los dilemas del amor y hasta la existencia misma, le recomendamos pedir unas flautas crocantes de pollo servidas con salsa de mole verde, con queso cotija, arroz mexicano y una buena porción de sour cream, que de seguro vendrán muy bien con un tequila reposado, 100% mexicano.

Entre cafés y cocteles

catrín café


El restaurante Catrín además de romper con las normas clásicas de la gastronomía mexicana, decidió agregar a su carta de bebidas algunos de los mejores cafés de Colombia. Aquí le podrá pedir a los bartenders y baristas una breve explicación del origen del grano y un método de preparación en particular, como un filtrado en chemex para tener un sabor dulce y suave en boca.

“Catrín es un lugar de experiencias. Por eso con los cafés quisimos hacer una alianza con el barista Sergio Sanabria, de Bear Coffee, para distribuir cafés frescos de Santander. Además de ofrecerle a los clientes una cata personalizada e incluso clases para que preparen cafés de especialidad en su casa”, explica Núñez.

A esto se suma una generosa carta de cocteles, con los clásicos mundiales y bebidas de autor, como por ejemplo, el Tequila primavera con José Cuervo, piña, sal y pimienta negra. Toda una explosión de sabores para el paladar.

Precios para celebrar

Catrín ofrece entradas variadas para todos los gustos, desde unos generosos tacos al pastor a 20.000 pesos; tostas de atún a 28.000 y burritos barbacoa de res a 22.000 pesos. También hay ensaladas de 33.000 pesos como la taco salad con camarones, maíz, aguacate, jitomates, tomatillos y mayonesa de chipotle.

En platos fuertes puede encontrar opciones desde 27.000 pesos como las tortas de carnitas preparadas con pan aliñado de mayonesa, frijol refrito, tomate, cebolla encurtida, su porción de carnitas de res con queso de Oaxaca, ensalada verde y totopos. Por otro lado está el famoso pulpo a la parrilla con mole poblano a 43.000 pesos preparado a la parrilla con mole negro, puré de maíz tipo pozole y chile relleno.

Sus cocteles clásicos y de autor están entre los 20.000 y 30.000 pesos. Entre tanto, las cervezas nacionales, extranjeras y artesanales están entre 6.000 y 8.000 pesos. Y para finalizar, puede pedir postres entre los 9.000 y 13.000 pesos como la milhoja de churros rellena de crema pastelera o la tradicional torta tres leches bañada en vainilla mexicana, salsa de mora y flores comestibles.

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junio
23 / 2021