4 recetas sorprendentes para preparar berenjenas
Tansy Evans
A menos de que usted sea adicto a la boronía (plato típico de la costa caribe a base de berenjena y plátano maduro) que, por cierto, es uno de mis favoritos colombianos, resulta poco probable que las berenjenas estén presentes en sus compras semanales. Con estas cuatro recetas, provenientes de todo el mundo y centradas en este alimento, me gustaría convencerlo de hacer lo contrario.
Fue difícil elegir solo cuatro recetas. Esto porque las berenjenas son un ingrediente estrella en muchas cocinas, como en los curris especiados de Tailandia, en las cocinas del Mediterráneo oriental, de Líbano y Turquía, o el plato otomano Iman bayildi, que literalmente se traduce como “el imán se desmayó”. Cuenta la leyenda que un imán estaba tan cautivado cuando le sirvieron un exquisito plato de berenjenas rellenas, que mientras se deleitaba, se desmayó.
Aunque no le prometo que se desmayará por el éxtasis que le produzcan las recetas de este mes, hay algo para todos los gustos. Desde unas crujientes rodajas de berenjena frita rociadas con abundantes cantidades de miel y trozos de queso de cabra, hasta curri aromático de berenjena y tomate, propio del norte de India y perfecto para una cena entre semana, acompañado de arroz basmati.
Lea también: Prepare una receta sencilla papas horneadas con setas e hinojo
También hay un guiso de verduras agridulces de Sicilia llamado caponata. Este se sirve con un pan tostado en las fiestas o como acompañamiento de un pollo asado o un pescado a la parrilla. Y, por último, un dip de berenjena ahumado de los Balcanes, llamado kyopolou, que tiene sus raíces en el imperio otomano.
La textura sedosa y su capacidad única para absorber los sabores, ya sean las notas umami de los tomates, las embriagadoras especias orientales o, simplemente, cuando se bañan en aceite de oliva, es lo que hace a las berenjenas tan especiales.
Mi recomendación es que, si tiene tiempo, todas estas recetas profundizarán su sabor si las prepara un día antes. También se escribe mucho sobre las notas amargas de las berenjenas y la necesidad de salarlas primero durante media hora para eliminar ese lado desagradable. Sin embargo, en los últimos años he encontrado esto cada vez menos necesario. Tal vez se hayan desarrollado nuevas variedades para reducir este amargor, pero sea cual sea la razón, no he tenido la necesitad de volverlo a hacer. Aunque si lo prefiere, no dude en salar las berenjenas primero en un colador y luego secarlas con papel de cocina para eliminar el exceso de líquido.
Espero que una vez se enamore de este misterioso vegetal, le resulte difícil resistirse a sus encantos. Para ver las recetas haga click en el título o en la imagen.