Cinco lugares recomendados para desayunar en La Candelaria

Revista Diners
Un burbujeante chocolate caliente servido sobre la mesa con un pan recién salido del horno. El olor del tamal que sale del local, o el sabor espumoso de una almojábana, un caldo de costilla con toques de cilantro, o una changua con calado, amada por algunos y odiada por otros.
Un desfile de platos típicos, desayunos que hacen parte del día a día de los colombianos y que también son tradicionales en una de las zonas más emblemáticas de Bogotá: La Candelaria.
Esta localidad no es solo el Chorro de Quevedo, universidades, museos o casas coloniales. También es un lugar que reúne los secretos de la gastronomía bogotana, por eso Diners le cuenta cinco lugares recomendados que vale la pena visitar.
Café Candelaria
Carrera 7 No. 12A-26
Si camina por la carrera séptima hacia la plaza de Bolívar, el aroma a café fresco de este restaurante llamará su atención. En su vitrina hay teteras, tazas y empaques con granos seleccionados de la finca Los Vientos en Pitalito, Huila, lugar donde la familia caficultora de Juliana Gómez, propietaria de Café Candelaria, cultiva, fabrica y comercializa este producto.
“La vida comienza después de un buen café”, con este letrero pintado en una de las paredes, el lugar le da la bienvenida. Además de un pocillo de esta bebida caliente, usted podrá escoger de desayuno unos huevos al gusto con arepa, almojábana, sándwich de jamón y queso o galletas de avena. Pero si quiere un toque dulce para iniciar el día, pruebe la torta de chocolate, una de las recomendadas de la casa.
Horario:
Lunes a viernes: de 7:00 a.m. a 8:00 p.m.
Sábado: 8:30 a. m. a 7:30 p.m.
Precios: entre $5.000 y $20.000.
La Puerta Falsa
Calle 11 No. 6-50
Si es amante de lo bohemio o simplemente disfruta visitar lugares clásicos, este lugar será el indicado. El restaurante recibió este nombre por su ubicación frente a uno de los accesos laterales de la Catedral Primada, actualmente cerrado. Se dice que los comensales comentaban entre ellos “nos vemos en la puerta falsa”, para referirse a este salón de onces, y gracias a ello hoy encontramos en la entrada un letrero en madera con este título.
Fue fundado el 16 de julio de 1816. Es el restaurante más antiguo de la ciudad. Si se quiere desayunar un plato típico santafereño, este es el lugar ideal. Los tamales con chocolate, la changua, el agua de panela con almojábana o el peto son algunos de los platos más exitosos. Lo sorprenderán, además, sus cocadas y dulces frescos.
Horario:
Todos los días de 6:00 a.m. a 9:00 p.m.
Precios: entre $8.000 y $28.000.
La Romana
Av. Jiménez #6-65
Aunque la especialidad de La Romana son las pastas, la panadería y la pastelería han estado presentes desde su fundación en 1964. Entrar a este sitio es volver a la Bogotá de los años 70, cuando los abrigos, sombreros y trajes eran populares entre los cachacos.
Sus sillas de madera, sus cortinas rojas y su piso de cuadros blancos y negros, parecido a los salones de baile de la época, crean un ambiente de antaño y memoria. Al frente queda la plazoleta del Rosario, podrá observar a los comerciantes de esmeraldas negociar las piedras verdes con los compradores; abogados caminando con sus maletines apresurados y parte de la movida estudiantil del sector.
Pruebe alguno de los ocho combos que tiene La Romana para desayunar, entre ellos: tostadas francesas más café o chocolate y jugo de naranja, caldo de costilla con pan, chocolate y jugo o pancakes con syrup, más una bebida caliente y otra fría.
Horarios:
Lunes a viernes: de 7:30 a.m. a 8:30 p.m.
Sábado: 9:00 a.m a 7:30 p.m y domingo: de 9:30 a.m. a 5:30 p.m.
Precios: Combos desde $12.600.
Pastelería La Florida
Cra. 7 #21-46
La fórmula secreta para el chocolate del restaurante solo la conoce la familia Martínez Arévalo, quienes en 1940 llegaron a la administración de este lugar creado en 1936.
Antes, La Florida solo tenía un piso y su diseño era muy coloquial, con sillas rimax y ollas gigantes y repletas de su bebida insignia: el chocolate. Ahora, con tres pisos, balcones que dan a la séptima, manteles y sillas amobladas, este restaurante es uno de los más populares de la zona.
Los tamales tolimenses y santandereanos, las tostadas francesas, los croissant y los huevos al gusto, son algunos de los platos más solicitados por los comensales. No olvide visitar la galería de fotos, donde se conservan enmarcados los primeros artículos impresos que cuentan la historia de La Florida.
Horarios:
Todos los días de 6:00 a.m a 9:00 p.m.
Precios: Desde $6.500.
Casa Galería Café
Carrera 2 # 12B – 92
A unos pasos del Chorro de Quevedo se encuentra esta casa colonial. Su fachada amarilla con morado llama la atención entre grafitis, puertas de madera y estructuras de ladrillos del Callejón del Embudo.
El nombre hace alusión a su espacio iluminado y fresco, decorado con fotografías y algunas obras de artistas que también hacen parte del menú de desayunos: Manzur, Vallejo, Botero y Obregón. Cada uno de ellos tiene designado en la carta un plato: changua, chocolate con almojábana, tamal y huevos al gusto respectivamente.
Esta casa hace parte del patrimonio cultural de la ciudad. “Sus residentes fueron por mucho tiempo Gary Smith y Helman Halm, dos artistas que crearon un espacio de cultura en la casa”, comenta a Diners Janet Hernández, administradora del restaurante.
Horario:
Todos los días de 8:00 a.m a 7:00 p.m.
Precios: Todos los desayunos son a $10.000.