Guía para preparar un Aperol Spritz

Hugo Sabogal
Si sus planes lo llevan este año a Europa, lo más seguro es que lo atrape la fiebre del Aperol Spritz. Las piazzas de Venecia, Florencia, Milán y Roma, así como los cafés de Austria, las terrazas de Alemania y las tabernas británicas han adoptado esta bebida originaria de la región del Veneto, en el norte de Italia. Es el aperitivo ideal para calmar la sed veraniega, acompañar una amplia variedad de platos y tapas, o, simplemente, conversar y divertirse un rato.
Y es que gracias a su bajo contenido alcohólico (11 %) y su refrescante sensación en el paladar, el Aperol Spritz seduce tanto a hombres como mujeres. En Italia se suele tomar hacia el mediodía, antes del almuerzo, o en las tardes, después de la jornada de trabajo. Por lo general, los italianos lo acompañan con cicchetti, una especie de tapa italiana, fría y caliente.
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Esta versatilidad lo convierte en una opción que se ajusta tanto a ambientes de playa como de montaña. En el Veneto, por ejemplo, se sirven diariamente 300.000 copas de este coctel, es decir, 200 por minuto. Y con su auge en Europa y en otras regiones del mundo, la cifra puede ascender fácilmente a más de un millón de copas por día.
La creación
En línea con la tradición italiana de elaborar bebidas basadas en raíces y hierbas, como el Fernet Branca y el Campari, el Aperol fue creado en 1919 por los hermanos Barbieri con motivo de la celebración de la Feria Internacional de Padua, en el corazón del Veneto. Hasta hoy, la receta original se mantiene inalterada y su composición nunca se ha hecho pública.
Desde principios del siglo hasta hoy, su consumo se extendió a otras regiones italianas, en un hecho que constituye un rompimiento de las tradicionales barreras regionales en Italia. Y aunque nunca perdió ímpetu desde su lanzamiento, su gran salto se registró entre los años sesenta y setenta, con spots de televisión presentados por el célebre actor italiano Tino Buazaelli, que impuso la frase “¡Ah, Aperol!”, a la hora de elegir una bebida.
Entre los ochenta y principios del nuevo milenio se extendió su preparación. Spritz significa “toque de soda” y constituyó durante años una tradición austriaca para darles vivacidad a los vinos del norte italiano. Tal fue la aceptación del nuevo coctel que la compañía introdujo una especie de bebida ligera, que combinaba el espirituoso con agua gasificada.
La popularización de su consumo llevó a Campari, un competidor directo de Aperol, a comprar la compañía en 2003. Si bien el Campari también es una bebida tradicional italiana hecha con yerbas y raíces, su mayor complejidad y más elevado nivel de alcohol lo alejaban de los nuevos consumidores. Por eso el Aperol llegó para llenar ese vacío.
A partir de 2003, Campari promovió la mezcla de Aperol con su Prosecco Cinzano, y el nuevo Spritz tomó vuelo al convertirse en una de las bebidas aperitivas italianas más reconocidas y consumidas.
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¿Cómo preparar un Aperol Spritz?
– Utilice una copa de vino de cáliz amplio (tipo vino tinto).
– Llénela con hielo y póngale una rodaja de naranja.
– Vierta primero tres partes de Prosecco (seco preferiblemente).
– Luego agregue dos partes de Aperol.
– Termine con un toque de soda.
– Este orden evitará que el Aperol se siente en el fondo.