Mitos y verdades de los vinos orgánicos

¿Son mejores o más sanos por recibir insecticidas? ¿Cambia su sabor? Nuestro experto responde estas y otras preguntas frecuentes alrededor de esta práctica vinícola a favor del ambiente .
 
Mitos y verdades de los vinos orgánicos
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POR: 
Hugo Sabogal

La fiebre de lo orgánico está ganando fuerza en todos los frentes de la alimentación. Esto obedece, en gran parte, a la creciente necesidad de comer sano, porque ya está comprobado que muchos de los componentes industriales utilizados en la agricultura y en los comestibles procesados pueden ser fuente de amenazas para el organismo.

Hoy, en países ricos y pobres, la gente busca afanosamente frutas y vegetales orgánicos, arroces integrales, pan sin gluten, azúcares no refinados, pollos criados en el campo, vacas que pastan, leches de almendras, menús con quinua, té verde… Y la lista sigue.

Sin embargo, el fenómeno se había mantenido al margen de la elaboración de vinos. Viñas y bodegas de todo el mundo se suman a esta tendencia a paso apresurado. Igualmente, las grandes cadenas de supermercados, además de sus secciones de productos orgánicos, ya han reservado espacios especiales a los vinos de este género.

Como tradicionalmente el vino ha atrapado a las personas por el placer que produce beberlo, se ha creado una confusión en torno a si, al provenir de un manejo orgánico, se va a perder la magia.

Surgen así varias preguntas: ¿Qué buscan los vinos orgánicos? ¿Son más saludables? ¿Saben mejor o peor? ¿Son caros o baratos? ¿Qué tanto contribuyen los vinos orgánicos a la preservación del medioambiente? He aquí algunas de las respuestas.

¿QUÉ PERSIGUEN LOS VINOS ORGÁNICOS?
Un viñedo orgánico busca evitar el uso de productos sintéticos para eliminar malezas, insectos y hongos, y de fertilizantes, para nutrir la vid. Esto significa que la actividad vitícola deja menos residuos químicos en el suelo, la atmósfera, el agua de la superficie y la misma planta. Aún nadie conoce con certeza los efectos negativos, en el largo plazo, de estos residuos, pero la viticultura orgánica se ha impuesto como una estrategia cautelosa que antepone siempre la seguridad.

SI EL VIÑEDO ES ORGÁNICO, ¿TAMBIÉN ES ORGÁNICA LA BODEGA?
Esa conexión aparentemente lógica no existe. Y no existe porque la bodega debe asegurarse de que el vino no se eche a perder. Cuando menos, la mayoría de las bodegas agrega sulfitos para evitar la formación de bacterias, mohos y levaduras. Los sulfitos son también el conservante para mantener el vino sano en las estanterías y en sus largos periplos hacia los mercados. Otras prácticas habituales son la inducción de levaduras artificiales, enzimas, ácido tartárico e incluso glucosa. A decir verdad, son pocas las etiquetas que pueden asegurar la elaboración de vinos totalmente naturales.

¿SON LOS VINOS ORGÁNICOS MÁS SALUDABLES?
Resulta evidente que si las uvas reciben una cantidad importante de agentes químicos, el vino resultante también se verá afectado. En consecuencia, los vinos hechos con uvas orgánicas carecerán de sustancias exógenas y, epor ende protegerán la salud y el bienestar de los consumidores.

¿SABEN MEJOR?
Son muy pocas las personas capaces de distinguir un vino orgánico de uno convencional. En síntesis, son iguales. Los paladares más entrenados notan que los orgánicos tienden a ser más rústicos y menos depurados, pero nunca serán desagradables. El aliciente está en saber de antemano que un producto orgánico es más saludable.

¿SON MÁS CAROS O MÁS BARATOS?
Definitivamente son más caros. La razón es que al evitar la mecanización y el uso de productos sintéticos para controlar distintas amenazas, exigen un trabajo manual más intenso, elevando el costo de mano de obra. Adicionalmente, los métodos orgánicos tienden a producir menores volúmenes, reduciendo los ingresos finales. Pero el costo adicional del producto no es excesivo.

¿ES ORGÁNICO SINÓNIMO DE BIODINÁMICO?
No literalmente, porque la biodinamia va mucho más lejos. Es un método orgánico más avanzado porque requiere una visión naturista del universo con el fin de alcanzar la autosuficiencia ecológica. Y también implica consideraciones éticas y espirituales. El viñedo constituye un organismo vivo capaz de desarrollarse dentro de un ambiente productivo único. En el fondo, ambos enfoques se agrupan bajo el concepto de “viticultura sustentable”, que evita cualquier forma de degradación ambiental mientras preserva la viabilidad económica del viñedo.

ATRÉVASE Y PRUÉBELOS
Los vinos orgánicos y biodinámicos se están multiplicando en todos los rincones del planeta. Y por eso vale la pena conocer de antemano algunas etiquetas de productores vecinos que han hecho carrera en este campo y que sorprenden por sus encantos intrínsecos.

Tintos
Viña Cono Sur Orgánico Cabernet Sauvignon-Carménère, Chile
De Martino Orgánico Cabernet Sauvignon, Chile
Emiliana Orgánico Cabernet Merlot, Chile*
Errazuriz Orgánico Cabernet Sauvignon, Chile
Bodega Vinecol, Argentina
Familia Zuccardi Bonarda Santa Julia Orgánica, Argentina
Bodega Jean Bousquet, Argentina*

Blancos
Familia Zuccardi Torrontés Vida Orgánica, Argentina
Familia Zuccardi Chardonnay Santa Julia Orgánica, Argentina

Biodinámicos
Noemía, Argentina*
J. Alberto, Argentina*
A Lisa, Argentina*
Bodega Chacra, Argentina*
Buenalma Malbec, Finca Dinamia, Argentina
Bodega Colomé, Argentina*

*Vinos presentes en el mercado colombiano.

Nota: Este artículo se ha inspirado en el trabajo de dos excelentes escritores y periodistas del vino: Monty Waldin y Jamie Goode, autor de la reconocida revista digital Wine Anorak. Y también en la pasión de dos enólogos: Alejandro Bianchi y Hans Vinding-Diers.

         

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agosto
22 / 2014