Selva Nevada, los helados que ayudan a proteger el Amazonas
Revista Diners
“Nuestro propósito es promover y proteger la biodiversidad colombiana, creando redes de prosperidad en los territorios”, dice el eslogan de Selva Nevada, una heladería alternativa que colabora con 500 familias ubicadas en los municipios de San José en Guaviare, Puerto Leguízamo y Puerto Caicedo en Putumayo, Belén de los Andaquíes en Caquetá y Tumaco en Nariño.
Ellos son los encargados de cultivar y cosechar los frutos amazónicos con los que se preparan helados, como el copoazú, el camu camu, el acaí y la vainilla silvestre. Esta iniciativa no sería posible sin el programa Colombia + Competitiva, del gobierno de Suiza y que se ha consolidado en los últimos años con una proyección internacional para llegar a los mercados de Estados Unidos y Europa.
Gracias a esta iniciativa los habitantes de estas regiones de Colombia han mejorado su calidad de vida mediante la empleabilidad, así mismo se ha evitado la destrucción de los bosques mitigando las labores de ganadería, así como el monocultivo y los cultivos ilícitos.
“Esta iniciativa con frutos tropicales ha llevado a que los habitantes del Amazonas multipliquen su producción. De cinco toneladas de pulpa en 2013 a 70 en 2021, que en el mercado están valoradas en 190 mil dólares”, explica Carlos Ospina experto en ingredientes naturales y bioeconomía de Swisscontact.
El trabajo de Selva Nevada
Selva Nevada tiene su punto de fábrica en la carrera 23 # 63d-25, unas cuadras al sur de la plaza de mercado 7 de Agosto. La empresa se encarga de trabajar con 11 organizaciones de agricultores de la Orinoquía, el Amazonas y el Bosque Seco Caribeño para ofrecer sabores únicos en sus helados.
“Esta es una forma de aprovechar la biodiversidad de un territorio de forma sostenible y generar ingresos para las familias rurales. Además, generan un consumo responsable de estos frutos en el centro del país”, explica Ospina.
De esta forma Selva Nevada capacita a las asociaciones en el procesamiento de la pulpa de fruta y la negociación de acuerdos anuales para suministro de equipos y asistencia socio-empresarial a las familias.
¿Dónde probar los helados de Selva Nevada?
Estos helados inspirados en los sabores del Amazonas se pueden conseguir a través de Rappi o en sus puntos de venta en el centro comercial Unicentro, el Centro Cultural Gabriel García Márquez en La Candelaria, Chapinero (Tv. 4 Bis # 57-52) y Park Way (Carrera 24 # 39b – 52).
Además, Selva Negra, con su proyecto de sostenibilidad para el Amazonas, ha logrado comercializar sus helados en más de 100 hoteles y restaurantes, gracias a su calidad, sabor y textura, frente a otras propuestas en Bogotá.
De momento el proyecto Colombia + Competitiva busca mejorar los altos costos de procesamiento de pulpas en las regiones, mejorar la calidad y oferta de las asociaciones de productores, así como desarrollar productos funcionales aptos para el mercado internacional con estándares de calidad.
Actualmente Selva Negra cuenta con el sello Empresa INcluyente, que certifica sus altos estándares de calidad en las prácticas de inclusión de las empresas. También se reconoce como una empresa que resuelve desafíos sociales como parte de sus estrategias de negocio, comprando directamente a cooperativas y asociaciones como Asocopoazú, Asoprocegua, Agrocamucamu, Asoprosaop, Cortepaz y la Comercializadora de Vainillas.
Otros productos de Selva Nevada
Además del helado de Selva Negra, la empresa colombiana también ha implementado tecnologías de punta para mejorar el consumo de sus productos. Recientemente agregaron a sus recetas el componente Bifid.ice que mejora la microbiota intestinal y aprovecha el poder nutricional del copoazú.
Por otro lado, las personas pueden comprar la pulpa procesada para hacer jugos o helados caseros, así como concentrados de frutas de la selva amazónica para hacer batidos, bols, bebidas refrescantes y hasta salsas para sus comidas.
Tanto en los helados como en las pulpas y concentrados, Selva Nevada garantiza que cada fruta silvestre sea cosechada de forma sostenible sin uso de pesticidas o fertilizantes químicos, además no contienen colorantes ni preservantes artificiales.
Encuentre helados para comer en cono -de una a tres bolitas-, en vaso y hasta en tarros de medio litro para disfrutar en familia.