Cuatro platos para compartir al centro de la mesa

Tansy Evans
Cuando invito a mis amigos a tomar algo en casa, me gusta servir una selección de lo que en muchos restaurantes llaman “platos para compartir”; estas entradas, acompañadas de abundante pan, aceitunas, embutidos y quesos, les permiten a las personas elegir lo que quieren picar y, además, son recetas que se pueden preparar con anticipación y luego servir, justo antes de que lleguen los invitados.
Si va a hacer un asado el fin de semana, tener una gran selección de platos para compartir es también una buena idea, con el fin de que sus amigos y familiares prueben algo mientras el plato principal está cocinándose en la parrilla.
Para comenzar, hay una receta inspirada en los sabores del Mediterráneo oriental: un colorido puré de remolacha y yogur al estilo turco, con un toque de comino y muchas hierbas frescas, perfecto para acompañar con trozos de su pan favorito.
En honor de mi suegra, he incluido su receta para un plato llamado kyopolou, popular relish de Bulgaria, país que alguna vez formó parte del Imperio otomano —la cocina búlgara está fuertemente influenciada por la comida turca, pero con su propio toque regional—. Hecho con berenjenas a la brasa, pimientos rojos asados, ajo, perejil y nueces trituradas, hay que prepararlo con mucha antelación, ya que los sabores se profundizan con el paso del tiempo.
El puré de calabacín y tahine, con calabacines a la brasa, piñones tostados y menta, se inspiró en algunas cosas que probé en varios restaurantes en un viaje reciente a Londres —le recomiendo que vaya a Honey and Co, Carmel y Delamnina, si viaja a la capital británica y le encantan estos sabores—. Y, por último, está un puré de queso feta, cubierto con una ensalada refrescante.
El za’atar con tomillo limón es una mezcla fácil y rápida de especias, perfecta para espolvorear sobre estas recetas y para mojar con pan y aceite de oliva. Estos platos para compartir ligeros son un derroche de colores y sabores que invitan a compartir y disfrutar momentos divertidos con amigos y familiares.
Za’atar
Esta mezcla de especias es perfecta para espolvorear sobre cualquiera de las recetas de este mes. También se puede servir con pan y aceite de oliva. El za’atar merece un lugar en su alacena.
8 ramas de orégano fresco y picado
8 ramas de tomillo limón fresco picado
1 cucharada de sumac
2 cucharaditas de comino en polvo
2 cucharaditas de ajonjolí blanco tostado
1 cucharadita de sal marina
Mezcle todos los ingredientes y revuelva bien. Guarde en un frasco con tapa y consérvelo en la nevera, donde se mantiene en buen estado hasta por una semana.
Me gusta usar tomillo limón en esta receta porque le da un toque extra a la mezcla, pero si no lo encuentra, el tomillo normal está bien.
Puré de queso feta con ensalada de tomate cherry
PARA EL PURÉ DE FETA
1 taza de queso feta
1 taza de queso crema
2 dientes de ajo pelados y machacados
2 cucharadas de aceite de oliva
La ralladura y zumo de un limón
PARA LA ENSALADA
1 taza de tomates cherry cortados en trozos
1 pepino europeo pelado y cortado en trozos
2 rábanos lavados y cortados en láminas
Un manojo de aceitunas negras
Un manojo de hierbabuena
Un manojo de eneldo
1 diente de ajo pelado y machacado
1 cucharadita de sumac
Aceite de oliva al gusto
Sal al gusto.
Ponga el queso feta y el queso crema en el procesador, junto con el ajo y el aceite de oliva, y procese hasta obtener la consistencia de un puré. Luego viértalo en un recipiente y añada el yogur griego, así como limón y sal al gusto. Tape y guarde en la nevera.
En otro recipiente, mezcle los tomates, los pepinos, el rábano, las aceitunas negras, la hierbabuena, el eneldo, el ajo, el sumac, aceite de oliva y sal al gusto.
Para servir, ponga el puré de queso feta en un plato y coloque la ensalada de tomate cherry encima. Decore con un chorrito de aceite de oliva y, por último, espolvoree sumac.
Puré de remolacha con yogur griego

500 g de remolacha cocida, pelada y cortada en trozos
2 dientes de ajo pelados y machacados
1/2 taza de aceite de oliva extravirgen
2 cucharaditas de semillas de comino machacadas
4 cucharadas de yogur griego sin dulce
Zumo de un limón
Sal al gusto
Un manojo de eneldo picado
Un manojo de perejil liso picado
Ponga las remolachas en el procesador, junto con el ajo, el aceite de oliva y el comino, y procese hasta obtener la consistencia de un puré. Vierta en un recipiente, y después adicione el yogur griego, limón y sal al gusto. Tape y guarde en la nevera. Para servir, coloque el puré en un plato, espolvoree las hierbas encima y termine con un chorrito de aceite de oliva. A mí me gusta decorarlo también con flores comestibles, pero eso es opcional.
Kyopolou (puré de berenjena)
4 berenjenas medianas
2 dientes de ajo pelados y machacados
3 cucharadas de aceite de oliva extravirgen
1 pimentón rojo asado, pelado y cortado en julianas
Un manojo de perejil liso, lavado y picado
Sal y pimienta al gusto
PARA DECORAR
Aceite de oliva extravirgen
Un manojo de nueces de nogal picadas
Cocine las berenjenas sobre una parrilla o un fogón de gas, hasta que la piel esté negra y el interior, blando. Déjelas enfriar, pélelas y ponga la pulpa en un colador, para que escurra el líquido amargo; déjalas reposar durante veinte minutos. Pase la pulpa a un mortero y machaque hasta obtener una consistencia no tan homogénea. Luego, en un recipiente, mezcle la berenjena con los ajos machacados, el aceite de oliva, las julianas de pimentón asado, el perejil y sal al gusto. Para servir, coloque en un plato, vierta el aceite de oliva encima y adorne con las nueces de nogal picadas.
Se puede guardar el kyopolou en la nevera, en un contenedor tapado, por unos tres o cuatro días. Si no tiene un mortero, se puede picar la berenjena con un cuchillo.
Calabacín con tahine y piñones
6 calabacines medianos
Aceite de oliva (el necesario)
2 dientes de ajo pelados y machacados
4 cucharadas de tahine
2 cucharadas de yogur griego sin dulce
Zumo de limón al gusto
Sal y pimienta al gusto
Un manojo de hierbabuena
Un manojo de piñones tostados.
Cocine cuatro de los calabacines enteros sobre una parrilla o un fogón de gas, hasta que la piel esté negra y el interior, blando. Déjelos enfriar y luego pélelos. Ponga la pulpa en un colador para que escurra el líquido y déjelos reposar por 20 minutos.
Pase la pulpa al procesador de alimentos con el ajo, el tahine y dos cucharadas de aceite de oliva, y procese hasta obtener la consistencia homogénea. Vierta en un recipiente y mezcle con yogur griego, zumo de limón y sal al gusto.
Mientras tanto, corte los otros dos calabacines en trozos largos. Caliente una parrilla y úntele un poco de aceite de oliva. Cuando esté bien caliente, ponga a asar los trozos de calabacín, dándoles vuelta para que tomen un color dorado por ambos lados. Sazone los trozos con sal y pimienta al gusto.
Sirva el puré de calabacines en un plato, coloque los trozos de calabacín encima y decore con abundante hierbabuena y un manojo de piñones tostados. Termine con un chorrito de aceite de oliva y disfrute con su pan favorito.
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