Tres países para hacer turismo gastronómico
Laura Daniela Soto Patiño
Para elegir un destino para vacacionar se tienen en cuenta los intereses personales, los sitios turísticos, el presupuesto, los eventos o festivales y el clima. Sin embargo, cada vez es más común hacer turismo gastronómico, pues aquí se reúnen historias, ingredientes y experiencias que abarcan lo sensorial y emocional.
Esta clase de turismo implica viajar a un destino con la intención principal de experimentar y degustar platos representativos, así como aprender sobre los ingredientes, las técnicas de cocina, su historia y tradiciones gastronómicas. Es entender a la comida como un elemento esencial de la sociedad que tiene componentes históricos, geográficos y de identidad cultural que permiten conectar personas de todo el mundo a través de, quizás, una de las acciones más humanas: alimentarnos.
Aún cuando cada país tiene una oferta única en cuanto a riqueza gastronómica, hay ciertos lugares que destacan por su increíble escena culinaria. En Diners le mostramos tres de los mejores países para hacer este tipo de turismo gastronómico, a partir de sus platos emblemáticos, así como sus restaurantes destacados y recomendaciones que harán de su viaje una ruta llena de sabor.
España: la tradición y la diversidad en el turismo gastronómico
España es un destino culinario por excelencia debido a su rica tradición gastronómica y su diversidad regional. Cada región del país ibérico tiene una personalidad gastronómica que se deriva de su historia, clima y recursos naturales. En el norte, la costa de Galicia es famosa por sus mariscos frescos, especialmente el pulpo a la gallega. Andalucía, por su gazpacho y el salmorejo, perfectos para el clima mediterráneo.
En un viaje gastronómico por España, no solo encontrará restaurantes de alta calidad como El Celler de Can Roca en Girona, especializado en comida catalana, sino también mercados locales vibrantes. El Mercado de San Miguel en Madrid es un lugar de encuentro para los amantes de la comida, donde los comerciantes locales comparten su pasión por la cocina y sus conocimientos sobre los ingredientes que utilizan en sus platos. Desde jamón ibérico hasta aceitunas rellenas, estos mercados ofrecen una amplia gama de productos frescos y sabrosos.
Para una experiencia más auténtica, considere visitar regiones como La Rioja, famosa por sus vinos, o el País Vasco, donde los pintxos, pequeñas porciones de comida servidas en bares locales, son una tradición. Los pintxos de pulpo, txangurro (cangrejo de caparazón blando) y anchoas son imprescindibles. Además, los precios varían, desde lugares económicos donde puede disfrutar de auténtica comida casera hasta restaurantes de alta cocina con estrellas Michelin como Arzak, Akelarre, Amelia y Kokotxa ubicados en San Sebastián, una de las capitales gastronómicas del mundo.
Finalmente, cabe destacar que según la lista de The World’s 50 Best Restaurants hay 3 restaurantes españoles entre los 10 mejores del mundo: Disfrutar en Barcelona, Diverxo en Madrid y Asador Etxebarri en Atxondo, cada uno destaca por fusionar lo mejor de la cocina tradicional española con tendencias innovadoras y sobre todo, con una experiencia inigualable cuando se trata de turismo gastronómico.
Perú: la fusión de sabores andinos y asiáticos
Perú ha emergido como un destino gastronómico de renombre mundial gracias a su fusión de sabores andinos y japonés, lo que se conoce como cocina nikkei. El país es un crisol de influencias culinarias que incluyen las tradiciones indígenas, asiáticas y europeas. El plato emblemático de Perú, el cebiche, es una fusión de sabores frescos a base de pescado o mariscos crudos, marinados en jugo de limón, cilantro y ají.
Para explorar la autenticidad culinaria de Perú, visite los mercados locales como el Mercado de Surquillo en Lima. Aquí, encontrará una impresionante variedad de productos locales, desde maíz morado hasta ají amarillo. Puede explorar los pasillos llenos de colores y aromas, y disfrutar de platos típicos como el anticucho o el lomo saltado en los puestos de comida.
En Lima, conocida como la capital gastronómica de América del Sur, encontrará una gran cantidad de restaurantes de alta calidad que fusionan ingredientes locales con técnicas culinarias internacionales. Lugares como Kjolle, Maido y Astrid y Gastón ofrecen una experiencia gastronómica de alto nivel. Adicionalmente, cabe destacar el mejor restaurante del mundo según The World’s 50 Best Restaurants, se encuentra en Lima y es Central, un lugar que destaca por el uso de ingredientes locales.
Pero no se preocupe, la autenticidad culinaria de Perú no se limita a los establecimientos de alta gama. Los mercados locales y los restaurantes más modestos ofrecen platos igualmente deliciosos y auténticos, como el pollo a la brasa, la causa, el suspiro limeño y el ají de gallina. Adicionalmente, cada año se realiza en Lima la Feria Gastronómica Mistura, uno de los festivales de comida con más renombre a nivel mundial ya que reúne lo mejor de la comida peruana y es el punto de encuentro para campesinos locales, comunidades indígenas de la región, turistas, chefs de renombre internacional y en general, amantes de la buena comida.
Japón: la elegancia de la simplicidad en el turismo gastronómico
La cocina japonesa es famosa por su elegancia y simplicidad, que resaltan la frescura y calidad de los ingredientes. El sushi y el sashimi son dos de los platos más emblemáticos de Japón. El sushi consiste en pequeñas porciones de arroz avinagrado cubiertas con pescado crudo o mariscos, mientras que el sashimi es simplemente pescado crudo cortado en finas láminas. Ambos platos son una oda a la calidad y la precisión en la preparación de alimentos.
Japón es ideal para el turismo gastronómico gracias a su enfoque en la perfección y la frescura. Los japoneses valoran los ingredientes de alta calidad y la presentación meticulosa de cada plato. Además de sushi y sashimi, no debe perderse la oportunidad de probar la renombrada res wagyu, reconocida mundialmente como una de las mejores carnes del mundo o el ramen tradicional, un tazón de fideos en caldo, que puede variar en sabores según la región de Japón. También puede experimentar la parrilla teppanyaki o el okonomiyaki, una especie de panqueque japonés. En otras palabras, de los mejores lugares para hacer turismo gastronómico.
De mercados a restaurantes de lujo
Para una experiencia culinaria única en este país, visite los mercados locales como el Tsukiji Fish Market en Tokio, donde los pescadores locales ofrecen pescado fresco traído directamente del océano. Allí, puede degustar sushi fresco en los puestos de comida o explorar los pasillos llenos de ingredientes exóticos como yuzu y wasabi.
Además de los restaurantes de alta gama como Sukiyabashi Jiro, Japón ofrece una amplia gama de opciones de comida, desde puestos callejeros hasta izakayas, bares locales donde puede disfrutar de platos y bebidas tradicionales a precios accesibles, perfecto para el turismo gastronómico.
Finalmente, cuando se trata de alta cocina, Japón es uno de los exponentes más importantes por su manejo de los productos locales, atención al detalle y servicio impecable. Entre la lista de The World’s 50 Best Restaurants, se encuentran restaurantes como Den o Sézanne, ambos ubicados en la capital del país y distinguidos por tomar lo mejor de la cocina tradicional japonesa y presentarlo de manera innovadora, refinada e impactante.