“Muchas veces las condiciones más extremas permiten producir vinos con gran carácter”
Simón Granja Matias
El azar es un factor que tiene poco que ver en la producción de un buen vino, contrario a lo que cualquier mortal que disfruta de esta bebida pero que poco conoce sobre ella podría pensar. Sin embargo, vale aclarar que esto no le quita ese grado de magia que rodea la producción vinícola. La historia de un vino incluso puede llegar a ser aún más especial entendiendo la relación entre el enólogo y la tierra.
Como explica Enrique Tirado, CEO y director técnico de Viña Don Melchor, en realidad el resultado de un gran vino es producto de un conocimiento profundo del viñedo, suelo, clima del lugar, además de la experiencia de décadas del equipo, por lo tanto, “el resultado es una transformación guiada de los racimos en vino, siempre como he mencionado, con un toque de magia entregado por el terroir (los factores que influyen en el vino)”.
Y si hay alguien que sabe sobre el tema es Enrique Tirado, una de las figuras más influyentes en la escena vitivinícola y uno de los enólogos con mayor experiencia y conocimiento sobre la denominación de Origen Puente Alto. Diners conversó con él y con otro gran conocedor de este universo, Marcelo Papa, director técnico de Concha y Toro, sin duda una de las figuras más influyentes en la escena vitivinícola chilena.
La visita se debió a la presentación de la cosecha 2020 de Don Melchor y un adelanto de la cosecha de 2021, grandes exponentes de la denominación de origen de Puente Alto, en Chile. El evento, que se fue por todo lo alto, fue evidencia de la cruzada que se lleva a cabo desde Concha y Toro para dar a conocer en todo el mundo este terroir tan especial ubicado al sur de la región metropolitana de Chile, a unos 650 metros sobre el nivel mar, a orillas del Río Maipo y en los pies de la cordillera de Los Andes, y que da como frutos algunos de los mejore vinos de América Latina.
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Es justamente frente a estas dos cosechas que tanto Tirado como Papa coinciden para decir que el juego del azar es poco en ambas, y que el secreto es el gran conocimiento que se tiene sobre el terroir. “Creo que algo muy importante es tomar todo el conocimiento de generaciones anteriores que han trabajado en el lugar. Luego, cada uno va interpretando, probando y así logrando los mejores resultados”, explica Papa.
Para ambas cosechas las temporadas fueron exigentes y demandaron una dedicación permanente y muy detallada durante la época de madurez, cosecha y vinificación. “Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchas veces las condiciones más extremas nos permite producir vinos con gran carácter, personalidad y calidad”, dice por su parte Tirado.
En lo que respecta específicamente a la cosecha 2020 de Don Melchor, que se encuentra disponible en el mercado, está compuesta por 92% de Cabernet Sauvignon, 6% Cabernet Franc, 1% de Merlot y 1% de Petit Verdor, y pasó 15 meses en barrica de roble francés, 71% nuevas y 29% de segundo uso. Dando como resultado un vino con expresión muy intensa en el que se evidencian de inmediato notas de fruta roja y flores, con mucha claridad y transparencia en los aromas.
Sobre esta cosecha, Tirado asegura que es la expresión de la dualidad de Puente Alto, “el perfecto equilibrio entre fuerzas que muchas veces están en oposición, pero cuando están balanceadas pueden producir vinos muy atractivos e únicos. Esta cosecha muestra el perfecto equilibrio entre la energía y la fineza”.
En cuanto al resultado del vino en boca, este se caracteriza por un ataque suave, que luego muestra más potencia y texturas en sus sabores. Tiene viveza y gran persistencia, destacando con un final largo dominado por la elegancia y la fruta roja.
Sobre esta cosecha, Tirado responde frente a la pregunta de qué le sorprendió y asegura que “las condiciones climáticas más cálidas durante la madurez puso en exigencia al terroir de Puente Alto, sin embargo, la Cordillera de los Andes una vez más nos ayudó moderando el clima con las noches muy frías. No diría que fue una sorpresa, pero sí una confirmación del terroir único que tenemos en Puente Alto – Don Melchor”.
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En cuanto a la cosecha 2021, esta se convierte en la pura expresión del terroir de Puente Alto. Evidencia toda la complejidad, expresión y fineza de los sabores, aromas y texturas del vino. “Un vino de una gran riqueza en su expresión, muy atractivo, lleno de texturas en un marco dominado por la fineza”, según lo describe Tirado.
En resumen, ambas cosechas son vinos muy completos, de gran equilibrio, hay energía, pero a la vez fineza. Por lo tanto, “son vinos que tienen gran flexibilidad, más que acotarlos a un momento preciso, prefiero invitar a los consumidores a disfrutar los vinos, experimentar con la riqueza gastronómica Colombiana, sentirse libres de abrir estas dos cosechas y apreciar la gran calidad y personalidad de estas”, acota Tirado.
Y como concluye Papa: “Hay vino para todos los paladares, a algunos les gusta la amplitud y dulzor, a otros la delicadeza. En lo personal me gustan ambas; para abrir hoy el 2020 y para guardar el 2021”.