Azul Clarito, un restaurante con influencias de alta cocina

Revista Diners
Para una experiencia de maridaje de cervezas y cocteles única en su tipo, Azul Clarito, el restaurante con influencias de alta cocina de Bolivia (Engativá, calle 86 #103D- 07), ofrece bebidas importadas para combinar con sus exclusivos platos inspirados en la gastronomía fusión. Los invitados pueden optar por una cerveza alemana para disfrutar con la panceta de cerdo, acompañada de tomates asados, orégano, mozzarella y pasta al pesto.
El chef Daniel Florez ha creado una veintena de platos como este, que buscan complacer el gusto del comensal, ofreciendo así una experiencia completa que puede disfrutar tanto los fines de semana, como entre semana. Por otro lado, las influencias europeas y americanas se mezclan con las raíces gastronómicas de Colombia, de esta forma Azul Clarito cuenta con propuestas que van desde las carnes, los pescados, hasta las pastas y las hamburguesas, que puede acompañar con clásicos de la coctelería mundial como el mojito cubano, hasta cervezas boyacenses de maracuyá y chocolate.
Una apuesta en el noroccidente de Bogotá

En medio de las ofertas informales en el barrio Bolivia, Azul Clarito se destaca con un espacio vanguardista con un techo de madera, iluminaciones de neón y una distribución que ofrece una experiencia gastronómica íntima en la que se puede celebrar un cumpleaños, una reunión de negocios o un aniversario con su pareja.
“Nosotros somos creyentes de que se puede tener una excelente experiencia gastronómica en un sector diferente a la Zona G y la Zona T de Bogotá”, cuenta Sergio David Cabrera Alba, quien con Jairo Tarquino, Julián Gómez, Jhon Rodríguez y Nestor Bernal crearon este concepto gastronómico en el noroccidente de Bogotá.
Un menú polifacético

Los insumos de Azul Clarito son altamente estacionales por lo que la mayoría de los ingredientes salen de productores locales. Otro pilar culinario es la variedad que ofrece el menú, en el que se destaca el salmón de 200 gramos al ajillo, aromatizado con vino blanco, cebollín y acompañado con vegetales salteados y arroz cremoso.
Ahora, las alitas de pollo bañadas en salsa de queso azul y bastones de zanahoria son una buena opción para compartir. Por las tardes, pida un café para continuar su teletrabajo y un waffle con los ingredientes que usted desee. Desde el helado, hasta la fruta y los toppings de chocolate, barquillos o masmelos.
El concepto gastronómico está acompañado con la promesa de valor de ofrecer platos de calidad a precios accesibles que van desde los $25.000 a los $40.000 pesos colombianos.