Cruyff, el emperador de Europa

Es el emperador del fútbol en Europa porque ganó todas las competencias como jugador, entrenador y gerente. Misterioso y genial, el mundo aún se pregunta el porqué de su prematuro retiro del fútbol. Murió el 24 de marzo de 2016, a la edad de 68 años.
 
Cruyff, el emperador de Europa
Foto: Mieremet, Rob / Anefo/ Wikimedia Commons/ (CC BY-SA 3.0 NL)
POR: 
Eduardo Galeano

Publicado originalmente en Revista Diners No. 435, junio de 2006

A  la Selección holandesa la llamaban “La Naranja Mecánica”, pero nada tenía de mecánico aquella obra de la imaginación que desconcertaba a todos con sus cambios incesantes.

Como “La Máquina” de River, también calumniada por el nombre, aquel fuego naranja iba y venía empujado por un viento sabio que lo traía y lo llevaba: todos atacaban y todos defendían, desplegándose y replegándose vertiginosamente en abanico, y el adversario perdía las huellas ante un equipo donde cada uno era once.

Un periodista brasileño lo llamó “La desorganización organizada”. Holanda tenía música, y el que llevaba la melodía de tantos sonidos simultáneos, evitando el bochinche y el desafine, era Johann Cruyff. Director de orquesta y músico de fila, Cruyff trabajaba más que ninguno.

Este flaquito eléctrico había entrado al club Ajax cuando era niño: mientras su madre atendía la cantina del club, él recogía las pelotas que se iban afuera, limpiaba los zapatos de los jugadores, colocaba los banderines en las puntas del campo y hacía todo lo que le pidieran y nada de lo que le ordenaran.

Quería jugar y no lo dejaban, por su físico demasiado débil y su carácter demasiado fuerte. Cuando lo dejaron, se quedó. Y siendo un muchacho debutó en la Selección holandesa, jugó estupendamente, marcó un gol y desmayó al árbitro de un puñetazo.

Después siguió siendo calentón, trabajador y talentoso. A lo largo de dos décadas ganó veintidós campeonatos en Holanda y España. Se retiró a los treinta y siete años cuando acababa de convertir su último gol, y salió en andas de la multitud que lo acompañó desde el estadio hasta su casa.

(De El fútbol a sol y sombra, Ediciones del Chanchito, 1995. Reproducido con la amable autorización del autor).

FRASES DE CRUYFF

– “El  fútbol siempre debe jugarse de manera atractiva, de manera ofensiva, debe ser un espectáculo”.

– “Antes del partido, yo salgo al campo y huelo, sniff, sniff, y entre ese clima y el que he detectado leyendo la prensa, decido qué hacer”.

– “El dinero debe estar en el campo, no en el banco”. (Cuando reclamaba más inversión en fichajes al presidente del FC Barcelona).

– “El juego sencillo es el más precioso. ¿Cuántas veces se ve un pase de cuarenta metros cuando veinte son suficientes? La solución que parece más fácil es de hecho la más difícil”.

– “En el mundo de los ciegos el tuerto es el rey, pero sigue siendo tuerto”.

– “Mis delanteros sólo deben correr quince metros, a no ser que sean estúpidos o estén durmiendo…”.

– “Todos los entrenadores hablan sobre movimiento, sobre correr mucho. Yo digo que no es necesario correr tanto. El fútbol es un juego que se juega con el cerebro. Hay que estar en el lugar adecuado en el momento adecuado, ni demasiado pronto ni demasiado tarde”.

– “Si el equipo contrario tiene un jugador inteligente que se desmarca muy bien, siempre optamos por la solución más sencilla: que no lo marque nadie. Si no lo marca nadie, no se desmarcará”.

– “Si el rival tiene dos delanteros buenísimos, uno sobresaliente y otro notable, lo normal sería emparejar a nuestro mejor marcador con el sobresaliente y mi defensa notable con el delantero notable. Pero no. Nosotros no lo hacemos así. El bueno nuestro, marca al menos bueno de ellos. Un problema menos”.

– “Nosotros convivimos con casi 35 holandeses cada día y pasan muy pocas cosas. Pero con tres mujeres… no duraríamos ni una semana”.

– “Mi partido homenaje ha sido un parto”.

         

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marzo
24 / 2016