Rafael Nadal, el tenista español que no sabe rendirse

Revista Diners
Es uno de esos partidos del Australia Open donde no se sabe qué puede pasar. Rafael Nadal versus Daniil Medvédev. Dos grandes tenistas con objetivos claros. Por un lado, callar la boca de quienes dijeron que solo podía llegar a semifinales y por otro, la promesa rusa del deporte blanco, que con apenas 25 años había llegado a la gran final para convertirse en el hombre que derrotaría a uno de los mejores tenistas de la historia.
Un aplastante 6 – 2 en el comienzo del partido, empañó el sueño de Nadal por un momento, el sudor ya corría por sus bandas elásticas, pero no se dejó intimidar y empezó a luchar contra la corriente, como solo el español lo sabe hacer. Siguió con un 6 -7, luego con un 6 – 4, que volvió a repetir en el siguiente set y finalmente un demoledor 7 – 5. Fueron 5 horas y 24 minutos de juego en donde los espectadores se mordían las uñas y solo podían contener la respiración.
Al final, Nadal soltó su raqueta al unisonoro aplauso de la afición en el Rod Laver Arena. Cubrió su rostro con sus manos encintadas y luego dejó ver su sonrisa incrédula por lo que acababa de pasar. Rápidamente recogió la raqueta, saludó al ruso y al árbitro, quien lejos de trabajar, tuvo un asiento en primera fila para ver uno de los partidos más importantes de los últimos tiempos.
Segundo Open de Australia
Después de 13 años, Rafael Nadal vuelve a alzar el tan ansiado trofeo de campeón. El español nunca había podido remontar en una gran final luego de haber perdido los primeros dos sets, pero este tenista no sabe de estadísticas, no respeta el status quo y lo quiebra con su persistencia y corazón de guerrero.
Con este título, el español logra romper el empate a 20 que tiene desde enero de 2021 con la leyenda suiza Roger Federer y el serbio Novac Djokovic, ganador el año pasado en Melbourne frente a Medvédev, quien volvió a quedarse a las puertas de la gloria en el certamen de oceánico.
“Ha sido una de las noches más emotivas de mi carrera”
Nadie se imaginaba que el español, que empezó la competencia con perfil bajo, incluso haciendo referencia a Djokovic y su posición antivacunas, sería el ganador del encuentro. Sin embargo, al final con el público presente vitoreando su nombre, aseguró: “Si ponemos todo junto: el escenario, el impulso y lo que significa, puedo decir que sin duda es el mayor regreso de mi carrera como tenista”.
En ese momento las piernas de Nadal respondieron para correr al palco y abrazar a su padre Sebastián. Luego tuvo que luchar para recibir el trofeo y luego soportar los intensos calambres en la conferencia de prensa donde tuvo que confesar su evidente situación.
“No estaba preparado físicamente para este tipo de batallas. Estoy súper cansado en todos los sentidos, ni siquiera puedo celebrar, pero era el día para darlo todo. Disfruté el partido, las emociones y al final este trofeo significa todo”, aseguró con una enorme sonrisa el español nacido en Manacor, municipio oriental de Mallorca.
Perdió cuatro finales seguidas antes de la victoria
Nadal no olvida. En 2012, 2014, 2017 y 2019 llegó a la final y perdió el trofeo pero no las ganas de jugar. Sin importar sus lesiones, Covid-19 y críticas de la prensa: “Me perdí muchas veces aquí teniendo la oportunidad de ganar, eso me lo dije durante todo el partido. Las anteriores veces tuve mala suerte, pero solo quería seguir creyendo hasta el final. Darme solo una oportunidad más”.
La multitud estaba con Nadal, a pesar de ser un partido con público imparcial y en donde se debía guardar silencio, cada error de Medvédev se celebraba como una anotación del español. A la 1: 11 a. m. del lunes en Melbourne, Djokovic y Federer, felicitaron al mismo tiempo a Rafael a través de sus redes sociales.
“Hace unos meses bromeamos sobre que ambos estábamos en muletas, ahora mira. Estoy orgulloso de compartir esta era con ustedes”, escribió Roger Federer en su cuenta de Instagram.
Su igual, Djokovic hizo lo suyo al señalar el “increíble logro de este espíritu de lucha, siempre impresionante. Nadal prevaleció en todo momento”.
Tendremos más de Rafael Nadal
“Sé que ahora soy el tenista con más títulos y sería feliz si pudiera mantener este récord, pero no es mi obsesión. Pase lo que pase a partir de ahora con Novak, Roger y yo, todos hemos superado cualquier expectativa que pudiéramos haber trazado de jóvenes”, concluyó el tenista español en su conferencia de prensa.
Amor por el juego, pasión y espíritu son tres aspectos que Nadal ha cultivado a lo largo de su carrera para convertirse en uno de los mejores tenistas de la historia. Cada partido del español es una final, porque como él mismo confiesa: “A mi edad no se sabe qué pueda pasar, así que la satisfacción personal es superior. Siempre mantuve la ilusión de volver y por eso estoy aquí”.
Para entender la grandeza de Rafael Nadal hay que decir que el español es el séptimo tenista de la historia en remontar una final, luego de dos sets en contra. Esta por detrás de Bjorn Borg (Roland Garros, 1974); Ivan Lendl (Roland Garros, 1984); Andre Agassi (Roland Garros, 1999); Gastón Gaudio (Roland Garros, 2004); Dominic Thiem (US Open, 2020) y Novak Djokovic (Roland Garros, 2021).
Datos curiosos sobre Rafael Nadal
De futbolista a tenista: El padre de Rafael Nadal, no sabía qué hacer con su pequeño prodigio, era tan bueno para el fútbol, como para el tenis. Sin embargo se decidió por este último al verlo ganar el Torneo Baleares con apenas 9 años y luego a los 15 años convertirse en el campeón Internacional de Series de Mallorca, siendo así el tenista más joven en ganar un partido oficial del torneo ATP.
Ritual de saque: Nadal tiene un método muy particular de hacer sus saques, primero debe estirarse la pantaloneta, luego tocarse el hombro izquierdo y luego el derecho. Después la nariz, la oreja izquierda y nuevamente la nariz. Finalmente la oreja derecha y hacer rebotar tres veces la pelota.
Bailarín con Shakira: La colombiana convenció al tenista español para aparecer en su video musical Gypsy, donde Rafael Nadal le sigue el ritmo a la barranquillera.
Le gusta la bici: Nadal es un fanático del deporte en todo su esplendor. Incluso se le ve llegando a sus entrenamientos en una cicla de lujo diseñada por un exingeniero de McLaren (Gocylce G3), que cuesta apenas unos 22.000.000 de pesos colombianos y que alcanza los 25 km/h.
El mejor en tres décadas diferentes: El español es el único tenista en ser el número uno en 2000, 2010 y 2020. Toda una proeza.
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