¿Cómo reanimar adecuadamente a un niño? Los primeros segundos son vitales

Revista Diners
*Alianza estratégica
Hablemos de una situación indeseada. Está en su casa viendo televisión y de repente su hijo o su sobrino pequeño se atoran con un objeto extraño o un alimento, ¿sabe cómo reaccionar? Si la respuesta es sí, grandioso, pues tan solo en el 2020 murieron más de 1.100 niños entre uno y catorce años por causas reanimables, según datos del DANE.
Si por el contrario no sabe qué hacer, le recomendamos que lea hasta el final estos consejos brindados por el doctor Juan Carlos Echeverry, anestesiólogo, miembro del comité de anestesia pediátrica de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (S.C.A.R.E.) –organización que cumple justamente 72 años– e instructor de reanimación pediátrica básica y avanzada de la American Heart Association (AHA).

De acuerdo con el doctor Echeverry, no responder oportunamente a una afección respiratoria, un episodio de agotamiento, un golpe en la cabeza o un atoramiento con un objeto extraño, en algunos casos puede ser el desenlace de un paro cardiorrespiratorio.
Pero no se alarme, porque practicar una reanimación cardiopulmonar (RCP) a tiempo minimiza el impacto de las secuelas neuronales y funcionales. Según el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP) y la Fundación Mapfre, si el procedimiento se hace en los primeros cuatro minutos, las posibilidades de supervivencia del menor pueden duplicarse o triplicarse.
Pero entonces, ¿qué hacer?
Lo primero es identificar si el corazón del niño ha dejado de contraerse correctamente. Según el especialista hay tres manifestaciones fisiológicas que permiten saberlo: que el menor no responda al llamado y esté pálido o de color azul; que no esté respirando o se le dificulte hacerlo; y que no tenga pulso o sea muy lento.
¿Sabe cómo tomarle el pulso a un niño pequeño?
El lugar para tomar el pulso varía según la edad del infante. Por ejemplo, si es menor de un año, debe hacerlo en la zona de la axila. Si tiene más de un año, en la zona del cuello. Y en niños mayores de cuatro años, en la muñeca.
¿Cómo tomar el pulso? Debe hacer presión en la zona determinada con los dedos índice y corazón. Cuando ya escuche los latidos, cuéntelos durante máximo 10 segundos. De no encontrar el pulso, deberá actuar de manera serena y rápida.
¿Y después qué?
El doctor Echeverry explica que, en caso de encontrarse con otra persona, deberá solicitarle que llame al número de emergencias 123 (en Colombia) mientras usted realiza de inmediato las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar. Si está solo, utilice el altavoz. Recuerde que cada segundo importa.
¿Cómo hacer RCP?
Lo primero es descubrir el pecho del menor y, de acuerdo con Echeverry, “iniciar las compresiones rápidas y profundas en el tórax. Es decir, realizar entre 100 y 120 compresiones por minuto, con una profundidad de cuatro centímetros en niños menores de ocho años y de cinco centímetros si tienen más de esta edad”.

Para realizar compresiones a niños lactantes, explica que debe rodear el tórax con las dos manos de manera que, con los pulgares, se pueda comprimir fuerte y rápido entre la zona del pecho. En niños más grandes se realizan en el mismo punto, pero con una mano sobre la otra.

“Aunque la situación genere dudas y angustia en los padres o cuidadores del niño, es la única opción para salvarle la vida si presenta pérdida de la consciencia, dificultad para respirar o pulso débil”, enfatiza el especialista de la S.C.A.R.E.
¿Cuándo realizar respiración boca a boca?
Esta práctica solo debe ser empleada por expertos. Si no cuenta con el conocimiento y la habilidad, lo mejor es abstenerse porque puede perder tiempo valioso para emplear otros métodos efectivos que salven la vida del menor. “En la reanimación siempre serán más importantes las compresiones, que la ventilación, si esta última no se sabe hacer”, explica Echeverry.
En caso de que tenga experiencia en brindar respiración boca a boca, el médico indica que las ventilaciones se deben administrar luego de 15 compresiones exitosas en el tórax.
¿Por qué son tan importantes los primeros minutos?
Echeverry recalca que los primeros dos minutos de paro en un menor son decisivos para brindar atención primaria. A partir de ese tiempo, los órganos vitales, como el corazón y los pulmones, empiezan a sufrir secuelas irreparables al no transportar sangre y oxígeno por el organismo. Es ahí cuando las células empiezan a morir lentamente.
Además, dice, por cada minuto que un neonato o un niño con paro estén sin reanimación, se pierde del 10 % al 20 % de las posibilidades de que sobreviva o se eviten consecuencias graves como daño neuronal severo, déficit neurológico y mental a largo plazo, retardos en el proceso de crecimiento, entre otros.

Estos consejos brindados por el doctor Echeverry son muy básicos, por lo que recomienda que cada persona debería profundizar sus conocimientos en las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
“Vea videos y practique en casa, donde el papel del paciente lo ocupe una almohada. También puede certificarse en cursos de primeros auxilios para personas que no pertenecen al sector de la salud. En diversas ocasiones, entidades como la Cruz Roja, el Ministerio de Salud y las ARLs los ofrecen gratuitamente”.
En la página de la American Heart Association encuentra varios videos y tutoriales sobre el tema.
Sobre la S.C.A.R.E.
Hace 72 años nació la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (S.C.A.R.E.), conformada por un pequeño grupo de anestesiólogos y con el objetivo de generar solidaridad y protección para el gremio. ¿Cómo lo hace? Enfoca todos sus esfuerzos en el desarrollo de beneficios sociales que mejoren la calidad de vida de sus afiliados y sus familias, pero además vela por la seguridad de los pacientes como un pilar fundamental de su propósito.

“Somos una corporación científico gremial que promueve la investigación, la enseñanza y la transferencia de conocimiento. De la mano de programas de promoción y prevención, buscamos fomentar una atención segura, solidaria y humanizada, tanto para el paciente como para todo el talento humano en salud”, explica Diana Rojas, jefe de comunicaciones de la S.C.A.R.E.
Integridad y protección
Además de eso, hace 28 años crearon el Fondo Especial para el Auxilio Solidario de Demandas (Fepasde) que ofrece, entre otros beneficios, asesorías legales y acompañamiento jurídico al talento humano en salud, sin importar la especialidad u ocupación; así como formación continua gratuita y una línea de préstamos en caso de que los afiliados del gremio lo requieran.

“Cuando se comenzó a vincular al personal sanitario en temas de responsabilidad médica, los primeros anestesiólogos que conformaron la Sociedad comenzaron a preguntarse qué podían hacer para protegerse como gremio, y sobre todo mitigar y prevenir los riesgos durante la atención de los pacientes”, agrega Rojas.
“Fue así como nació el Fepasde –añadió–, el sistema solidario de protección más importante, sólido y competente del país, en el que abogados expertos y especializados en responsabilidad médica, de la mano de asesores especializados, amparan al personal de la salud en cualquier tipo de proceso jurídico, desde lo ético hasta lo penal”.
Toda esta protección, que no es exclusiva para los anestesiólogos y se ha extendido a todo el recurso humano en salud, y a la que se han vinculado más de 60.000 afiliados, la brinda sustentada en sus 72 años de experiencia. Un poco más de siete décadas en las que han atendido más de 17.000 procesos con un 97 % de éxito procesal.
Si desea encontrar más información sobre S.C.A.R.E. y cómo afiliarse, visite su página web.
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