¿Por qué tener un poco de rabia, aburrimiento y de desorden es bueno para la vida?

Revista Diners
Estar aburrido, tener rabia y tener la casa o la oficina con un poquito de desorden, está mal visto. Incluso en los Salmos de la Biblia dice: “Desecha la ira y el enojo. No te alteres, que eso empeora las cosas”. Y sobre el desorden y la confusión: “os exhortamos, hermanos, a que amonestéis a los indisciplinados, animéis a los desalentados, sostengáis a los débiles {y} seáis pacientes con todos”.
Mientras crecemos, la escuela, los padres e incluso el mercado se encargan de advertirnos de los peligros de acercarnos a estas tres cosas. Sin embargo, a estos tres estados inevitables a los que se llega en algún momento en la vida se les puede sacar provecho, o eso dice la ciencia.
Las ventajas de estar aburrido
Según un estudio publicado por la revista Academy of Management Discoveries, estar desinteresado en una tarea laboral podría llevarlo a buscar la novedad en el desarrollo de otras tareas, estimulando así la creatividad.
El hallazgo se dio a partir de un experimento en el que sometieron a varias personas a un estado de aburrimiento. A los participantes se les dio un plato de frijoles mixtos (rojo y verde) y les pidieron que separan las semillas en dos grupos y por color. Además, les ordenaron hacer la clasificación con una sola mano, un fríjol a la vez.
Luego, los investigadores les pidieron que se inventaran excusas para llegar tarde al trabajo. También les dijeron que desarrollaran un producto hipotético que fuera novedoso y práctico.
Los investigadores encontraron que ambos experimentos llevaron a este grupo a generar más ideas, en comparación con un grupo de control al que no se les puso en estado de aburrimiento previo.
El aburrimiento es bueno
Guihyun Park, Beng-Chong Lim, y Hui Si Oh, quienes hicieron la investigación, afirmaron que “sin la habilidad innata de experimentar el aburrimiento, los seres humanos serían menos obligados a salir de sus zonas de confort y buscar circunstancias diferentes, y a veces mejores. Al carecer de este incentivo, podrían ser menos adaptables a las demandas de supervivencia en constante cambio”.
Piense en aquellos tiempos en donde era niño, no había internet y había muy pocas horas de televisión, piense en todos los juegos que tuvo que inventarse para no aburrirse.
Más o menos eso puede pasarle en un día de oficina, cuando esté en medio de una tarea aburrida tal vez la salida sea inventarse un proyecto más ajustado a sus intereses.
Enojo y desorden: dos aliados inesperados
Las consecuencias del enojo son muy similares a las del desorden. Ambos estados incentivan la creatividad individual.
En el libro Where Good Ideas Come From: The Natural History of Innovation, de Steven Johnson, el autor concluye que “el desorden conduce a la creatividad y esta, generalmente, es desordenada”.
Investigadores de Carlson School of Management, un centro de estudios de la Universidad de Minnesota, pusieron a prueba la hipótesis de que la creatividad y el desorden van de la mano con un experimento en el que dividieron a un grupo de personas en dos: uno en una habitación desordenada y el otro en una ordenada.
A ambos los instaron a buscar formas de usar una pelota de ping-pong. Aunque ambos tuvieron la misma cantidad de ideas, los jueces determinaron que los integrantes de la sala desordenada propusieron ideas mucho más innovadoras.
El desorden trae ideas frescas
“Los entornos desordenados parecen inspirar la ruptura de la tradición, lo que puede producir nuevas ideas. Los entornos ordenados, por el contrario, fomentan la convención y la seguridad”, escribió la psicóloga Kathleen Vohs, quien publicó el estudio en el portal de Aps Association for Psychological Science.
Y mientras el uso correcto del aburrimiento y el desorden lo pueden ayudar a ser creativo, el enojo puede empujar sus habilidades estratégicas. ¿Cómo? Aaron Sell, profesor de Psicología y Criminología de la Universidad de Heidelberg, Alemania, dijo para la BBC que la rabia tiene beneficios en la salud y que se activa como sistema de supervivencia.
El sistema nerviosos simpático, el sistema de lucha y de huida se activa. Aumenta el ritmo cardíaco, la respiración se acelera y el cuerpo suda. Todo ello significa que el cuerpo está buscando energía para poder responder ante cualquier situación.
La ira le hará más fuerte
Según Sell, “la ira es como un dispositivo de control mental. Permite meterse en la cabeza de otra persona y hacer que te valoren más. Es una forma de ganar conflictos haciendo que otros cambien de opinión”. Además, “cada uno de estos cambios provocados por la ira te hacen parecer físicamente más fuerte ante los demás”, asegura.
Cuando la rabia llega nuestro comportamiento las personas tienden a estar más alerta y, por eso, son menos propensas a dejarse engañar. Pero la rabia, como todo, debe saberse controlar y utilizar. Podemos usarla para enfocar nuestra mente y tener la energía necesaria para actuar cuando lo necesitamos.
Según esto enojarse, desordenar un poco la rutina y aburrirse de vez en cuando, le puede hacer bien a su vida. Creer que el orden, el control y la mesura son cualidades del éxito, puede hacerlo desconocer los otros caminos que conducen a ese destino. Pues se ha encontrado beneficios en estos estados que durante mucho tiempo habían estado casi prohibidos en los ambientes laborales y productivos.
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