Tratamientos complementarios para salir de la depresión

Según la Real Academia de la Lengua Española, la depresión es el “síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos”; para la OMS, es considerada una de las enfermedades del siglo XXI.

Además, la asociación Mental Health America indica que es una de las enfermedades mentales más comunes y se estima que alrededor de 6.7% (más de 16 millones) de norteamericanos adultos la padecen cada año.

De igual manera cualquier persona, en cualquier condición o edad pueden sufrir de depresión. Esta puede causar la pérdida por el gusto a la vida, aislamiento, cansancio y algunos estados de ansiedad y puede darse como el resultado de acontecimientos de mucho impacto psicológico o como efecto colateral de enfermedades como el cáncer, alzheimer o desorden hormonal.

A pesar de esto, es una enfermedad muy poco valorada, se suele confundir con tristeza y por lo mismo detectarse en estados avanzados. Entre sus consecuencias se encuentran dolores físicos, falta de sueño, estados de letargo y en el peor de los casos, el suicidio.

Es por esto, que el tratamiento profesional es de vital importancia, necesario y altamente recomendado. No obstante, se suele tratar con terapia de habla o con tratamientos adicionales como el ejercicio o el yoga.

De igual manera existen otras posibilidades que pueden contribuir a la prevención de la enfermedad o incluso pueden funcionar como tratamientos complementarios para tratarla. Estos son algunos de ellos según el portal de salud de vix.com.

**Diners recomienda consultar a un experto y continuar con el uso de medicamento si padece de algún grado de depresión.

Acupresión:
Este tratamiento viene de la medicina tradicional China, que cree que la depresión se da por la represión de sentimientos o energías negativas que causan grandes estados de tristeza.

Por esto, recomiendan la acupresión, que consiste en masajes en diferentes puntos claves del cuerpo que ayudan a liberar la energía bloqueada para poder recuperar la fluidez energética.

Además, ayuda a tratar males físicos relacionados con la depresión como la fatiga y problemas de sueño.

Arteterapia:
Esta peculiar terapia ha cobrado fuerza en los últimos años y utiliza las actividades artísticas para distensionar la mente.

También llamada terapia del arte, busca liberar sentimientos y conflictos emocionales reprimidos a través de la música, la pintura, la literatura, la danza o incluso el teatro.

Por estos medios el paciente logra liberarse, pero lo más importante expresarse. Dicha comunicación llega a ser un medio para transmitir, lo que ayuda en gran manera a ‘salir’ del letargo emocional característico de la depresión.

Aromaterapia:
Esta terapia puede ser complementaria que ayuda a reforzar los otros tratamientos.

Por medio de la utilización de aceites, ungüentos o esencias aromatizadas se tratan algunas inseguridades asociadas a la depresión. Por medio del olfato, el paciente puede llegar a sentirse más saludable, bello y tranquilo que acabará brindando seguridad y confianza.

Terapia de Inmersión:
Un estudio de la Universidad de Friburgo, Alemania reveló que darse un baño prolongado en tina (30 min a 40 grados) todas las tardes puede contribuir a tratar la depresión.

Esto se debe a que el agua caliente eleva la temperatura corporal, lo que ayuda a normalizar el ritmo cardiaco, que suele disminuir notoriamente en personas que padecen depresión moderada.

Esta terapia suele tener beneficios similares al de hacer ejercicio, tratamiento altamente recomendado para pacientes con depresión.