Capital Diversa: un restaurante para recorrer Colombia desde el paladar

Zamira Caro Grau
Ubicado en una de las partes más modernas de Usaquén, en el Centro de Experiencias Zula, está Capital Diversa, un restaurante para recorrer Colombia desde un solo lugar.
Su cocina y coctelería se construyeron pensados en un viaje gastronómico por el país y cada una de sus regiones.
Usualmente las personas que llegan a Capital Diversa están buscando comida colombiana como un ajiaco o una bandeja paisa, pero se sorprenden cuando encuentran en el menú platos con, por ejemplo, pirarucú, un pescado típico del amazonas.
Capital Diversa, cocina en familia
El proyecto es de David y Maria Alejandra López, hermanos que soñaron con construir un restaurante con una propuesta colombiana cercana a la raíz, pero innovadora.
“La idea es que las personas se den una experiencia alrededor de Colombia, que realmente conozcan el país”, comentó David. Su cocina se reinventa constantemente y, a punta de prueba y error, el menú se va construyendo en el poco más de un año que lleva el restaurante en funcionamiento.
“Queremos que sea una cocina colombiana diferente. Acá aprovechamos todo lo que tiene el país. Trabajamos con productos locales, incluso, por ejemplo, con cosas como la coca”, explica David.
La huella de ambos está tanto en la carta como en la propuesta estética. Mango, limón, queso sietecueros, coco, yuca, papa, suero, en fin, muchos de los sabores del país se reúnen en esta pequeña cocina.
“¿Dónde está David, se demora?”, es la pregunta que muchos comensales hacen cuando vuelven a ir al restaurante y no encuentran a David en la entrada, recibiendo a cada persona y explicando a profundidad cada uno de sus platos.
Además de los platos que encontrará más adelante, Capital Diversa ofrece quibbes de la región caribe, panceta de cerdo ahumada con arepa de chócolo de la región andina o empanadas de pipián de la región pacífica.
Desde Diners le traemos nuestras sugerencias para probar lo mejor del menú de Capital Diversa.
Una cocina diversa
Las entradas están divididas por regiones. Sin embargo, la más recomendada por el chef es la Tostada de Pirarucú, de la Amazonía, un ceviche con una base peruana, pero que cambia la historia común del plato para transformarlo a una adaptación colombiana.
Está compuesto por pirarucú en maracuyá, limón, cebolla roja, cilantro, ají limo, mazorca ansiada acompañada de una tostada de yuca y maíz.
En boca los sabores están balanceados y livianos con un toque de picante que envuelve cada uno de los picos de manera precisa y la tostada casi no alcanza para acabar la salsa que resta en el plato.
Las dos estrellas del menú
Para el plato principal hay varias opciones, pero desde Diners le recomendamos dos.
El primero, recomendado por el chef, es un asado de tira cartagenero con una base de puré de yuca y brotes.
El corte, que se cocina por 18 horas, es tan suave que se cae sin mucha presión del hueso y el kale, aunque parezca un detalle pequeño en el plato, le da la crocancia suficiente para que tenga todas las texturas y sabores necesarios.
La cocina, casera pero gourmet, trae recuerdos de la infancia y del toque que muchas veces logran únicamente las abuelas.
El segundo, también recomendado por el chef y preferido por los comensales, es un pirarucú envuelto en hoja de plátano a la parrilla acompañado con salsa de coco y maracuyá.
El pescado de por sí ya es toda una experiencia y poco común en Bogotá, pero la salsa le agrega el toque que le hace falta para hacerlo realmente un plato digno de una cocina diversa.
“Es como un plato típico, pero no”, podría ser una buena manera de describir la apuesta gastronómica de este restaurante.
Aunque los sabores sean similares a lo que típicamente se come en algunas regiones, la presentación es una deconstrucción realizada por David que con algunos toques de miel, anís, maracuyá u otros sabores, cambian el plato sin perder “la raíz”, como él mismo lo explica.
El dulce de Colombia
Los postres no se alejan de esta idea de honrar las regiones. El proceso creativo de David, que lo ha llevado a pasar noches en vela buscando la manera correcta de expresar un sabor que tiene en mente, también lo llevó a crear postres poco comunes.
Nuestro recomendado para finalizar su comida es el creme brulee que, aunque parezca una preparación lejana de la comida colombiana, está hecho de café, mango con hierbabuena y ralladura de limón.
Lo crocante de la corteza comparado con la suavidad del interior, además de la variedad de sabores, hacen que este postre sea toda una experiencia diversa.
Así las cosas, Capital Diversa es una propuesta que, aunque aún pequeña, busca convertirse en un referente de la comida colombiana en la capital y, hasta el momento, lo está logrando.