Guía para disfrutar de las maravillas del Valle del Cauca

En el Valle todo está cerca y los planes de aventura, gastronomía, cultura y descanso se pueden vivir en un fin de semana. Aquí le proponemos una ruta para que prepare sus próximas vacaciones.
 
Guía para disfrutar de las maravillas del Valle del Cauca
Foto: Cortesía @turismocentrovalle
POR: 
Óscar Mena

Los días son cálidos y a la vez frescos en el Valle del Cauca. La luz del sol crea debajo de la vegetación sombras sinuosas que al ritmo del viento se balancean en una armónica danza. Un olor frutal perfuma el aire y se expande desde la cordillera de los Andes, hasta sus playas del Pacífico. Sapos y aves multicolor entonan cantos que acompañan a sus privilegiados habitantes a donde vayan. Y esto se vive desde el primer segundo que llega a este lugar mágico.

El departamento resulta una joya turística para nacionales e internacionales, quienes ávidos de vivir una experiencia alternativa en sus vacaciones llegan a esta región, a la que nuestra guía bautizó como: “La pequeña Colombia”.

“Tenemos islas, páramos, selva, desiertos, todos los pisos térmicos que se pueda llegar a imaginar, sin contar con la calidez de la gente y la variada oferta gastronómica que le apuesta a presentar los platos típicos de una forma irresistible para todos”, comenta María Fernanda Angarita, guía de Turislago.

En esta ruta lo llevaremos por todo el centro del Valle del Cauca, empezando por Buga y pasando por El Cerrito, Ginebra, Restrepo y Calima (El Darién) para que se sorprenda con los tesoros naturales, gastronómicas, culturales y de aventura que ofrece el departamento, el cual ha diseñado un sistema de turismo que tanto grandes como chicos puedan disfrutar al mismo nivel.

Buga, el centro de nuestro recorrido

Esta ciudad del Valle del Cauca es un referente histórico del turismo religioso con sus múltiples iglesias y catedrales. Las más famosas son la Basílica del Señor de los Milagros y la Catedral de San Pedro. Sin embargo, no es lo único que tiene por ofrecer.

De hecho, sus calles están llenas de historias como las del café Holy Water Ale, local atendido por Stefan Schnur, un alemán que llegó hace 10 años a Colombia y se enamoró de la tierra, la cual ahora siente como nuestra. Desde entonces ofrece cerveza artesanal y pizza hecha con pan de masa madre, una combinación que debe pedir en su estadía en Buga.

Por la noche puede hacer su check-in en el Hotel Guadalajara, el cual funciona en una histórica hacienda del Valle del Cauca y que ofrece platos de corte internacional como arroz cantonés, baby beef, así como platos típicos como la chuleta valluna, trucha en salsa, marranitas y tostadas de plátano con ‘hogao’. Al siguiente día puede visitar la Laguna de Sonso (RAMSAR) y buscar entre la vegetación las diferentes aves y especies de las que goza este rico departamento. Eso sí, prepárese para sudar un poco porque el clima es ligeramente caliente. 

Calima (El Darién) y la reserva natural Río Bravo

A una hora en carro desde Buga llegará a Calima, una de las paradas naturales gracias a su reserva natural Río Bravo, con bosques y cascadas que debe conocer. Aquí los animales disfrutan de explanadas de pastos húmedos con el rocío de la mañana; puede ver mariposas que revolotean sobre las coloridas flores silvestres que crecen en este municipio fundado por vallecaucanos, antioqueños y caldenses.

La primera parada es en el Museo Arqueológico de Calima, donde grandes y chicos pueden escuchar las heroicas historias de los pueblos calimas y yotocos, especializados en la orfebrería, la agricultura y arquitectura precolonial.

“Luego pueden visitar el lago Calima, un lugar precioso donde pueden practicar deportes acuáticos como el windsurf, kitesurf y esquí. Además hay fincas, hoteles y casa campestres disponibles para hospedaje, así como todo tipo de eventos empresariales y matrimoniales. Por ejemplo, si se quiere casar justo al lado del lago lo puede hacer”, comenta Angarita.

Y si quiere probar los sabores típicos de Valle del Cauca, empiece con Salamina Parrilla, en donde los almuerzos caseros son la especialidad, junto con el chorizo de cerdo ahumado. “Acá puede pedir el tradicional sancocho de pollo, frijolada, picada, costilla ahumada y hasta filete de pollo”, cuenta la guía.

Entre tanto, si busca algo para pasar la tarde, le recomendamos la heladería Roule que, como lo dice su nombre, tiene helados artesanales envueltos en pequeños rollos y de todos los sabores frutales, preparados sin aditivos o conservantes.

El Cerrito, naturaleza y aventura

A 25 minutos en carro de Buga llegamos a El Cerrito, el municipio donde no podrá dejar de tomar fotos de todas las maravillas naturales que lo componen. Para empezar, puede llegar a la Hacienda El Paraíso, reservar una noche en el lugar y disfrutar un fiambre valluno de excelente calidad. 

Luego, salga a tomarse fotos en la reserva natural Paraíso de las palmas y si quiere vivir una aventura, tipo Indiana Jones, suba hasta el páramo El Duende, donde podrá admirar de cerca los ancestrales frailejones del Valle del Cauca. 

“Si quedó con ganas de más aventura, El Cerrito ofrece alquiler de cuatrimotos, parapente, canopy y otros deportes extremos que puede practicar en familia”, dice María Fernanda Angarita.

Por la noche, visite la Iglesia Nuestra Señora de Chiquinquirá, adornada con vidrios en acuarela y al siguiente día madrugar para hacer la ruta del vino. “Aquí el turista puede visitar los viñedos, ver el proceso de fermentación por el que pasa la uva y probar los vinos jóvenes que se hacen aquí”, complementa nuestra guía.

Restrepo Valle, casa de petroglifos

Desde Buga hasta Restrepo hay 45 minutos, que puede aprovechar para maravillarse por el contraste natural que hay de un municipio a otro. Aquí sin duda tiene que visitar los ancestrales petroglifos o grabados en roca realizados por los pueblos indígenas de la región.

También se puede ver el registro de cómo se desarrolló la sociedad y el testimonio del pasado cultural del Valle del Cauca. Incluso se puede ver figuras de cazadores y recolectores de la época con lo que parecen ser plátanos, sembrados de maíz, cebolla y papa.

Luego de conectar con el pasado de las comunidades indígenas, vuelva al centro de Restrepo y visite La Jungla Lounge Bar, un lugar temático sobre el Valle del Cauca, y pida los platos típicos de la región más un refrescante coctel.

Ginebra, la cocina del Valle del Cauca

A 29 minutos de Buga está Ginebra, la casa del verdadero sancocho de pollo, que acompañado de un champús o una lulada, quedará más que satisfecho para continuar con nuestro viaje por el Valle del Cauca.

“También puede pedir marranitas, empanadas, aborrajados, cholao, incluso fiambre valluno, que es un plato típico para los paseos de río. Este tiene todas las carnes que se pueda imaginar, papa, plátano, yuca y todo está envuelto en hoja de plátano”, cuenta Angarita. 

Luego de probar estas delicias de la cocina vallecaucana, debe hacer una parada obligatoria en el Puente de Piedra de Ginebra, uno de los destinos ecológicos más visitados de la región. Este puente natural une dos montañas que están separadas por una cascada de 8 metros de caída, que cae justo sobre una veta de oro, que nadie ha podido sacar, al menos así dicen los habitantes de este acogedor municipio.

Cuentas para una escapada de fin de semana

Le preparamos un presupuesto aproximado de lo que se puede gastar en un viaje desde Bogotá hasta los municipios mencionados.

Vuelo de Bogotá hasta Cali: $150.000 pesos, ida y vuelta.

Bus de Cali a Buga: $50.000 pesos.

Bus de Buga a los municipios mencionados: Entre $8.000 y $15.000 pesos.

Alimentación, hospedaje y atracciones ecológicas y deportivas: $560.000 pesos.

Programe su viaje con Turislago (3154675522/ 316530 3107)

Salamina Parrilla, teléfono: 315 421 4006

Más información en @turismocentrodelvalle.

         

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marzo
4 / 2022