Al mundial los hinchas no vinimos a dormir

POR: Revista Diners
 / junio 26 2014
POR: Revista Diners

Felipe y Manuel son dos hermanos chilenos. Viven en Santiago y vinieron a Brasil a ver su selección. Se echaron el viaje en bus (tres días) y tuvieron que desviarse dos veces del camino por nevadas. El primero estudia ingeniería, el segundo es diseñador gráfico y está semana me los encontré durmiendo en la playa de Río muy a las siete de la mañana.

Ellos hacen parte de esos hinchas que vienen a ver un mundial como sea, porque para un fanático de este tipo, incomodarse no es ninguna incomodidad. Además, sabe que otra oportunidad no van a tener. En palabras de Manuel “El mundial no va a volver a Sudamérica en muchos años”. Pobres no son, pero la plata no les sobra. Vieron a su equipo contra Australia en Cuiabá porque aplicaron en la página FIFA. El sorteo los favoreció y tuvieron que pagar 90 dólares por cada boleta. La suerte no estuvo con ellos en los otros partidos de la primera fase, y contra España y Holanda estuvieron, pero en las afueras del estadio, porque una entrada revendida no bajaba de 1.500 dólares.

En Río de Janeiro llevan dos días, duermen en la playa de Copacabana, se mantienen con sus ahorros y vendiendo a cinco reales unos imanes para nevera con la imagen de Alexis Sánchez que fabrica la compañía para la que trabaja Manuel. Cuando usted lea estas líneas, ambos ya habrán emprendido el camino de regreso a casa, porque muy hinchas y todo, pero la plata no dura lo mismo que la pasión.

De despedida me regalaron uno de los imanes de Alexis Sánchez y nos deseamos suerte para los partidos de octavos de Chile y Colombia. Me dejaron tomarles unas fotos, y yo les encimo otras de personas que también duermen en la playa, porque la pasión del fútbol es tan grande y los precios de Río son tan altos que por estos días la playa de Copacabana es el hotel de la ciudad con más huéspedes.

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junio
26 / 2014