Radio Swing, el grupo coral colombiano que llegó a Disney, lanza ‘Patacón’ su nuevo EP

Óscar Mena
Gonzalo Navas decidió seguir un camino diferente al de su padre, Pablo Gallinazus, el legendario cantautor santandereano que hizo de la canción un símbolo de protesta pacífica. Lo primero fue cambiarse el nombre a Solo Etra y lo segundo, utilizar la música para sorprender y maravillar a grandes y pequeños por igual. Así nació Radio Swing, el ensamble vocal más irreverente y sofisticado de Colombia, donde seis artistas convierten sus voces en trombones, timbales, guitarras, chelos y arpas. Una sinfonía humana que ha conquistado los oídos de gigantes como Disney, Microsoft y Google, y que hoy se alza como un tesoro coral de Latinoamérica.
Fue precisamente en uno de los puntos más oscuros de la pandemia cuando esa voz, pulida, versátil y precisa, llamó la atención de Disney. Uno de los integrantes del grupo, locutor de doblaje, mencionó en una audición su trabajo con Radio Swing. Semanas más tarde llegó la invitación para presentarse como grupo ante los directores de la compañía, que escuchaban desde México. “Nos dijeron que no preparáramos nada. El reto era interpretar ahí, en el momento, con diez minutos para entender y cantar lo que nos daban. Nos pidieron cambiar el carácter de las frases en segundos… y funcionó. A las dos semanas ya sabíamos que cantaríamos para Disney”, recuerda Solo Etra, todavía con esa mezcla de incredulidad y orgullo que deja una buena noticia.
Desde entonces, el grupo se ha consolidado como el ensamble coral más representativo de Colombia. No solo por tener 27 años de originalidad, sino por el nivel técnico que exige una afinación perfecta, la interpretación emocional, el dominio de polifonía y la improvisación. Su disciplina ha puesto al país en el mapa de la música coral contemporánea y les ha permitido tejer lazos con escenarios que antes eran exclusivos de agrupaciones europeas o norteamericanas.
Pero antes de esos escenarios, está el ensayo. Una sala sencilla, con instrumentos colgados en las paredes, que no usan, micrófonos apenas encendidos, y voces que se afilan una a una, como cuchillas. Laura Moyano afina un arpa con la garganta. Lorena Alarcón sopla un cuatro invisible con los labios. Juan Carlos Lozano y Carlos Julio Herrera construyen percusiones con beatbox, respiración y palmas. Rodrigo Pardo marca los bajos con una precisión matemática. En el centro, Solo Etra los escucha, los corrige, los contiene. Cantan un joropo a capela como si tejieran una bandera colombiana.
No es casual que Solo Etra haya escogido ese camino. Desde niño, supo que el lenguaje tenía forma de guitarra. Tocaba tambora junto a su padre en la Plaza de Bolívar cuando apenas tenía ocho años. Luego vino el rock, las composiciones propias y el encuentro casi mágico con el coro de la Universidad de los Andes, donde descubrió que su voz podía ser también su instrumento. “Fue en casa de Amalia Samper donde incubé todo esto. La música era una tertulia más. La guitarra era un miembro de la familia”, dice.
Patacón, el álbum estrella de Radio Swing
En este recorrido vocal hay una palabra que se convirtió en clave: patacón. Esa onomatopeya gastronómica, que en Colombia evoca sabor y fritura, también encierra una compleja arquitectura rítmica. “La de la percusión latina, bueno, a crear la multipercusión fue un reto. Y después de haberlo creado fue que surgió la idea del patacón, porque mira que detrás de la frase de tú para tu chica pide un patacón se encuentra el secreto de la multipercusión. Óyelo”, cuenta Solo Etra. Y al decirlo, uno escucha el “tú-pa-tu-chí-ca” como si fueran tambores en miniatura escondidos entre las sílabas.
Ese juego fonético fue el punto de partida para Patacón, el nuevo EP de Radio Swing. Un álbum que sirve de mapa sonoro del continente. Desde la cueca hasta la cumbia, pasando por la champeta, el joropo, el funk y la salsa. Entre los nombres que habitan este repertorio están Carlos Gardel, Mercedes Sosa, Violeta Parra, Chabuca Granda, Julio Jaramillo y José A. Morales. Todos revividos con la única materia prima de las voces.
“El español es nuestra casa, y Latinoamérica es un continente que merece ser cantado”, afirma Solo Etra. “Compartimos una lengua, una historia, una pasión. Nosotros sentimos que debíamos rendirle homenaje a todo eso. A lo que somos. A lo que suena aquí y se entiende allá”.
Con Patacón, Radio Swing busca consolidarse como un referente a capela latinoamericano y abrir puertas hacia nuevos escenarios. “Era algo que nos faltaba completar para poder realmente aspirar a los circuitos internacionales que queremos. Entonces logramos el último eslabón que nos hacía falta para empezar con esta estrategia de circulación en Europa y en Estados Unidos”.
Lo que se viene para Radio Swing
Este año, Radio Swing tendrá entre 20 y 30 conciertos, un recorrido que fortalecerá su vínculo con el público. A esto se suma un nuevo rol como embajadores de la Liga Colombiana contra el Cáncer, una responsabilidad que asumieron con la misma seriedad y ternura con la que ensayan sus armonías.
Y si bien sus fonogramas son impecables, Solo Etra tiene claro dónde está el verdadero hechizo. “Verlos en vivo es otra cosa”, dicen quienes los han escuchado. Él lo confirma: “La vibración de la música no pasa por el filtro de la mente, llega directo a todo el cuerpo. Es como un cuenco armónico que atraviesa las células”.
Por eso, entre tantos acordes, silencios y contratiempos, Solo Etra termina con una reflexión que parece irónica, pero que en él suena luminosa: “Después del silencio interior, lo más hermoso que puede haber en el mundo es la música”. Y en ese silencio, que también es ritmo, pausa y escucha, Radio Swing encuentra la melodía que nos recuerda el poder de la música.