Guía completa para escoger el tocadiscos ideal para usted
Revista Diners
Desde hace un tiempo ha ido creciendo el número de aficionados al vinilo, este formato de disco grande que evoca la nostalgia del siglo XX y que ahora, más que una forma de escuchar música, se ha convertido en todo un ritual. Si usted se siente atraído por este tipo de objetos y está pensando en comenzar su propia colección, una de las primeras cosas que debe considerar es conseguir un buen tocadiscos.
Sin embargo, precisamente gracias a ese auge de popularidad, actualmente hay muchas opciones en el mercado. Y existen tantas marcas y accesorios como usted se pueda imaginar, sin contar el rango de precio que bien puede ir desde los 200.000 pesos hasta todos los millones. Por lo tanto, es fácil perder la paciencia y simplemente comprar una de las populares ‘maletas’ en las que se incluyen todos los componentes para poder poner sus discos y empezar a escuchar.
Si bien esta sí es la forma más fácil de empezar, si usted quiere ser un coleccionista debe pensar a futuro y uno de estos tocadiscos ‘todo en uno’, no solo no puede darle un audio de calidad, sino también podría terminar por dañar sus vinilos. Pero no se preocupe, que no hace falta saber mucho para poder escoger su primera tornamesa.
Con esta guía usted podrá entender cuáles son los componentes esenciales de una buena tornamesa y algunos otros que usted puede adquirir o descartar según sus necesidades. Además, al final de este artículo podrá encontrar algunas recomendaciones si es nuevo en este mundo del vinilo.
¿De qué se compone un sistema de sonido para vinilos?
El vinilo es un formato de sonido análogo en el que se imprimen las ondas de sonido sobre un disco de plástico que luego se lee con una aguja. Esta aguja convierte las ondas en una señal eléctrica que viaja hasta los parlantes y hace que suenen.
Existen, además, tres tamaños de disco: los Long Play (más conocidos como LP) que giran a 33⅓ revoluciones por minuto (rpm), los sencillos (singles) que giran a 45 rpm y los Standard Play (SP), menos comunes que los anteriores, que giran a 78 rpm. Estos últimos son una de las versiones más antiguas del disco de vinilo, por lo que si su objetivo no es ir en la búsqueda de antigüedades y rarezas musicales, con un tornamesa que gire para los primeros dos es más que suficiente.
Teniendo esto en mente, debe saber que para armar un equipo de sonido para vinilos no basta solo con tener un tocadiscos. Existen en realidad cuatro componentes clave: la tornamesa, el preamplificador, el amplificador (o recibidor) y los parlantes.
¿Eso significa que tiene que comprar cuatro cosas por separado para tener una buena calidad de audio? No necesariamente, pues hay formas de ‘agrupar’ estos componentes en un solo dispositivo. Si usted es un principiante y, sobre todo, si lo único que le interesa es tener un sólido sistema en el que pueda poner sus vinilos, le recomendamos que busque una tornamesa que tenga un preamplificador integrado y, además, unos parlantes con amplificador.
Así de fácil puede, con dos equipos, tener un buen sistema de sonido.
La aguja
Ahora sí, es hora de analizar de cerca las características de los tocadiscos tradicionales y saber en qué cosas debe fijarse a la hora de comprar uno. Para muchos, la primera de ellas es la aguja que tiene. Esto se debe a que, como la aguja está en constante contacto con los discos, su calidad es esencial para mantenerlos en buen estado.
Las agujas vienen de diferentes materiales, pero las más comunes son las de rodio, que suelen durar aproximadamente 100 horas de escucha antes de comenzar a deteriorarse; o las de diamante o zafiro que pueden tener hasta 1.000 horas de funcionamiento sin problema.
Puede que en un principio no note la diferencia en la calidad de audio de cada aguja, pero seguro que la hay. Y, además, tener una aguja de calidad le permitirá estar seguro de que por más que ponga a sonar su vinilo favorito una y otra vez, éste seguirá intacto después de cientos de horas de escucha. Ahora bien, incluso las mejores agujas tienden a deteriorarse, o tal vez usted quiera en algún punto cambiar de aguja, por lo que también le recomendamos fijarse si el tocadiscos que va a comprar tiene la opción de reemplazar esta pieza o no.
¿Motor de tracción directa o de tracción por correa?
Es importante que considere también el tema del motor, que es lo que hace que el disco gire. Este puede ser de dos tipos: de tracción directa o de tracción indirecta por correa. El primero es el que se ubica justo debajo del plato donde va el vinilo y lo hace girar a la velocidad que requiere cada tipo de disco, sea LP, single o SP. Mientras que el segundo es un motor que está a un costado y que se conecta mediante una correa al plato haciéndolo girar.
¿Cuál es la diferencia? Cada uno de estos sistemas tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, el motor directo tiende a ser mucho más preciso en la velocidad de reproducción, pero emite una vibración, precisamente por lo que se encuentra justo debajo del disco, que puede afectar la calidad del sonido. Por el otro, el motor indirecto por correa elimina esta vibración y, por ende, ofrece un sonido mucho más limpio, pero puede ser más inexacto en la velocidad de reproducción, aunque esto en realidad depende de la calidad de la marca.
Nuestra recomendación es ir con un motor indirecto, pues la mayoría de equipos con este sistema vienen bien calibrados y las variaciones de velocidad con la que gira el disco son o muy bajas o nulas. No obstante, ninguna de las opciones es incorrecta, más bien depende de sus preferencias personales y de qué tanto nota la diferencia entre uno y otro.
Componentes opcionales: Contrapeso y ‘antiskating’
Hasta este punto hemos descrito lo más básico de algunos tornamesas, que cuentan con un buen motor, una aguja de calidad y capacidad para reproducir discos de 33 ⅓ y 45 rpm. Si bien aquí es un gran punto para detenerse, puede ahondar un poco más y buscar tornamesas un poco más técnicos que tengan estos dos componentes: brazos con contrapeso y la función de antiskating.
El primero es, como su nombre lo indica, un contrapeso diseñado para regular la presión que la aguja ejerce sobre el disco. Esta medida debe ser precisa, porque si hay demasiada presión, corre el riesgo de gastar los surcos y dañar el disco, pero si es muy poca pueden existir lo que se conocen como ‘saltos de aguja’. Estos ocurren cuando la aguja literalmente salta y se sale del surco por el que andaba y el peligro de que esto pase es que puede rayar su vinilo.
Para evitar este problema, el contrapeso permite que la aguja ejerza una presión específica y constante sobre el disco en todo momento. Se recomienda normalmente regular el contrapeso entre 1.5 y 3.0 gramos, aunque recuerde que estas medidas pueden variar dependiendo de la aguja que esté usando, así que es mejor que a la hora de comprar pregunte cuál es la medida recomendada. Y si no sabe cómo regular el contrapeso, en el siguiente video puede encontrar un sencillo tutorial.
Ahora, el ‘antiskating’, es un componente de algunos tocadiscos que permite limitar el libre movimiento del brazo, también con el objetivo de evitar los ‘saltos de aguja’. Este se mide también en gramos y suele tener el mismo valor que el contrapeso. Sin embargo, es necesario que lo utilice con moderación, pues un valor muy elevado puede causar un deterioro prematuro tanto en el disco como en la aguja.
Recomendaciones de tocadiscos para principiantes
Y bien, para este punto ya usted tendrá una idea de las cosas básicas que tiene que tener en cuenta para comprar un buen primer tocadiscos. Es por eso que en Diners le recomendamos que revise estas cinco propuestas que representan algunos de los modelos más populares entre los principiantes del vinilo.
Si revisa estos modelos en clave a todo lo que aprendió en esta guía rápida para comprar su primer tocadiscos, de seguro encontrará la mejor opción para usted.
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