‘Buena Vista Social Club’: la historia del álbum que revivió a la ‘Vieja Trova’ cubana
Revista Diners
Los campos de tabaco fueron uno de los primeros hogares de Francisco Repilado. Corría la década de los 20 en Cuba y él era solo un adolescente más con aspiraciones musicales, que buscaba en el calor de los bares locales un lugar para dejar fluir su voz junto con algunos de los mejores músicos de la época. Veinte años después, exactamente en 1942, Repilado sería rebautizado por su participación en el dúo Los Compadres. Desde entonces se le conoce como Compay Segundo, autor del legendario son cubano ‘Chan Chan’.
La canción hizo parte de un legendario álbum que lo recogió no solo a él, sino a muchos otros músicos de la ‘Vieja Trova’ cubana en este gran homenaje a la música: el disco ‘Buena Vista Social Club’, publicado en 1997. El 16 de septiembre se cumplieron 26 años del estreno de esta obra que compiló 14 clásicos cubanos de los años 40 y 50 en un solo disco.
Una historia olvidada
El ‘Buena Vista Social Club’ antes de ser un disco era un club, ubicado en el barrio Buena Vista 31, entre las calles 46 y 48 del Municipio Marianao de La Habana. Este fue uno de los clubes de música más importantes que tuvo Cuba entre los años 40 y 50 y que vio además las primeras presentaciones de músicos como Eliades Ochoa, Compay Segundo, Omara Portuondo e Ibrahim Ferrer, entre muchos otros.
Pero, en 1959, el entonces presidente de Cuba Manuel Urrutia Lleó, decretó la nacionalización de los clubes nocturnos del país. Esto no solo acabó definitivamente con el ‘Buena Vista Social Club’, sino que acabó con la posibilidad de que la música cubana de entonces trascendiera sus fronteras, condenándola al olvido.
No fue sino hasta 1995 que alguien decidió hacer algo al respecto. Ry Cooder, reconocido guitarrista y compositor estadounidense, había sido cautivado por la música que recorría las calles de Cuba, pero que había caído en el olvido tras los años de la Revolución. Fue entonces que se puso a la tarea de cazar a algunos de los músicos de este gran periodo de la música cubana y reunió al mítico grupo que devolvió a la vida algunas canciones ya olvidadas.
“La música está viva en Cuba, no son retazos en un museo con los que te tropiezas. Sentí que me había preparado toda mi vida para esto y aun así hacer este álbum no fue lo que me esperaba en los años 90”, afirmó Cooder el año en el que salió el disco.
Rubén González, Eliades Ochoa, Omara Portuondo, Orlando ‘Cachito’ López, Manuel ‘Puntillita’ Licea, Ibrahim Ferrer y muchos otros fueron los músicos que respondieron al llamado de Cooder y pasaron a formar parte de este proyecto. El disco hoy es recordado por devolver a la historia de la música un pequeño pedazo que le hacía falta.
El álbum reversionó canciones como ‘El Cuarto de Tula’, de Sergio Siaba; ‘Dos Gardenias’, de Isolina Carrillo; y ‘Pueblo Nuevo’, de Israel López, entre otras. Fueron en total 14 composiciones, todas ellas producto de las mentes de algunos de los mejores músicos de la primera mitad del siglo XX en Cuba. Y lo que en un momento surgió como una conmemoración, se convirtió en un proyecto que cambiaría la historia de la música.
El legado del ‘Buena Vista Social Club’
En 1998, tan solo un año después del lanzamiento del disco, esta agrupación de 20 músicos cubanos logró llenar el Carnegie Hall de Nueva York e interpretó las canciones de su disco homónimo, que ese mismo año habría de ganar el Grammy a ‘Mejor interpretación latina tropical tradicional’.
“La música es una búsqueda del tesoro. Excavas y a veces encuentras algo. En Cuba, la música fluye como un río. Te cuida y te reconstruye de adentro hacia afuera”, concluyó Cooder en un mensaje que se incluyó en el libro original que acompañaba el disco.
Hoy en día, ‘Buena Vista Social Club’ ha vendido más de 8 millones de copias en todo el mundo y es considerado una pieza clave en la recuperación de la música cubana de principios del siglo XX.
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